Mew se encontraba en un hermoso Jardín, lleno de flores de todos los colores que pudieran existir, había árboles frutales y unas hermosas rosas alrededor. El aroma que desprendía el paisaje era una dulce paz y armonía, podría vivir ahí feliz para siempre, pero al final de la colina había una oscuridad enorme, le temblaban las piernas de solo pensar en acercarse.
Alrededor de ese paisaje sombrío había también rosas, pero estas eran negras y con unas espinas del tamaño de una mano, por lo que, aunque quisiera acercarse le era imposible. También había árboles, pero estaban marchitos sin hoja, sin vida. No entraba luz de sol, más bien estaba tapado en nubes y relámpagos y en un lugar especificó una nube de lluvia.
Lo que más impresiono a Mew era que en la lluvia caía sobre alguien, el cual no parecía tomarle importancia a lo mojado que estaba. Como Mew era un poco curioso se trató de acercar a la orilla de ese paisaje sin importarles las espinas de las rosas, pero al acercarse un rayo cayó cerca de su persona y esto lo asusto. Al dar el salto del susto, se fijó que la persona lo vio y al parecer eso lo volvió más triste, debido a que la lluvia se intensifico.
Mew sabía que aquella persona necesitaba de alguien que le llevara algo de color a su paisaje, por lo que armo un ramo de flores de muchos colores y volvió a intentar pasar. Pero las espinas crecieron más.
Mew se preguntaba como atravesar el paisaje sin que este mismo lo atacara y cuando estaba en eso paso un pequeño conejo por su lado, este se ofreció a ayudarle a distraer a las rosas, pero le advirtió que aquella persona no dejaba a nadie acercarse y las rosas no serían su único obstáculo.
Con esto en mente Mew se preparó para cruza cuando el conejito distrajo a las rosas desde el otro lado, cuando entro descubrió que el conejo tenía mucha razón, no había pasto, más bien era seco y con enredaderas de espina en todo el suelo. La persona se percató del intruso y cuando lo vio su cara reflejó un grito desesperado de ayuda, Mew sabía que esa persona no quería estar ahí, pero algo no lo dejaba salir.
Mew se acercó lentamente sin perder de vista cada movimiento de la persona, mientras un montón de espinas lo atacaban, logrando pincharle y hacer heridas profundas. Cuando estas vieron el sujeto extraño sangraba y aun así avanzaba dejaron de atacar y prosiguieron muchos rayos que Mew logro esquivar.
Cuando ya faltaba poco para llegar donde la persona aún bajo la nube, una sombra negra intensa con la figura de él se le interpuso.
- No podrás tocarlo, no te dejare – dijo con una desgarradora voz.
- Lo tocaré y hare que su mundo tenga más color, aunque debe atravesarte en el proceso.
- Si me traviesas morirás.
- Entonces que así sea.
Mew se acercó al espectro y este pareció asustarse aun así se mantuvo firme, cuando ya estaba por tocarlo, la persona se movió debajo de la nube y se volvió uno con la sombra.
- Estoy acá para ayudarte y vengo a plantar mis flores – dijo Mew mostrando su ramo.
- Será mejor que vuelvas a tu paisaje, el suelo está muerto y nada crecerá.
- Claro que sí.
- Es mejor que te vallas y cures tus heridas.
- Pero yo vine a curar las tuyas.
- No tengo heridas.
- Claro que si – dijo Mew tocando el pecho de la persona – están acá dentro y las podemos sanar si me dejas.
- Si te dejo plantar las flores ¿te iras?
- No lo haré.
- Haz lo que quieras nada florecerá en este lugar – el hombre se volvió de nuevo hacia el otro lado y Mew planto sus flores, pero apenas tocaron el suelo se marchitaron – te lo dije.
- Ven acá – Mew lo tomó y lo posicionó encima de las flores, la lluvia de su nube regó el suelo y comenzaron a florecer de nuevo – ves, tu nube ayudo a que las flores crecieran y mira ahora están expandiéndose por tu paisaje.
El hombre no podía creer lo que veía, su suelo ya no era gris y negro, al juntase con colores fuertes aparecieron colores como el morado, azul y muchos más. Las rosas se volvieron rojas y sus espinas ya no eran tan grandes, las nubes de su cielo se volvieron claras y creció pasto verde oscuro.
- Tu paisaje morirá – dijo el hombre al ver que estaban creciendo algunas flores negras en el otro paisaje.
- No, solo se combinarán, haremos nuevos colores juntos, nuevas rozas juntos y mis árboles frutales combinarán con tus árboles para crecer juntos.
- Pero habrá días lluviosos.
- Sí, lo más probable, pero servirá para regar y hacer crecer más nuestro paisaje.
- Y los rayos romperán tus árboles.
- Si sucede, hay que pensar que en vez de uno tendremos dos, si no hay forma de arreglarlo, siempre podemos usarlo para construir un lugar.
- ¿Por qué haces esto? No me conoces.
- Si te conozco y lo hago porque te amo.
- Quiero juntar mi paisaje con el tuyo, prometes que no volverá a morir.
- Lo prometo, pero ahora debes despertar Gulf.
- ¿estarás ahí cuando despierte?
- Lo haré y ya no será todo gris, habrá mucho color.
- Gracias, te amo.
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les juro que en mi vida había escrito algo tan hermoso.
espero les guste como a mi me gusto.
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Lo difícil del amor
Randomsegunda temporada de amor de mi vida....... ///////// Gulf esta tratando de superar su depresión y Mew ayudando con eso, pero la vida debe continuar y también debe trabajar, Gulf deberá aprender a no escuchar la voz en su cabeza. Ja esta haciendo to...