Porque Norman y Emma están unidos por un un simple hilo.
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Me gusta mucho este shipp, quería hacer un libro sobre esta hermosa pareja >w<
ADVERTENCIA: Los personajes no son míos, pertenecen al manga llamado The Promised Neverland. Créditos a K...
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—Emma.
Esa voz la volvió a llamar. ¿Qué era lo que tanto quería? ¿No sabe qué es domingo y por eso iba a pasar todo el día viendo Attack on Titan?
—¿Qué quieres, tarado? —Abre la puerta molesta.
El chico de cabellos plateados relucientes le extiende un ramo de flores, junto a una caja de chocolates.
Oh, cierto.
—Jejeje... Feliz San Valentín, amorcito. —Le entrega esos detalles a la pelinaranja.
Ahora mismo la chica se maldecía por ser su novia. Ya ni se acuerda porqué aceptó serlo, si es un pervertido, psicópata, acosador, tierno, detallista, hermoso...
—Maldito amor... —Murmura mientras un leve sonrojo sus mejillas. —¿Cómo fue que terminé siendo tu novia? —Preguntó, aceptando los regalos del chico y ocultándose tras ellos.
—Estabas borracha y me lo rogaste de rodillas —Responde—. Ese día casi me diste muchos besos. Fue lo mejor que me pasó en mi vida
Emma ama a Norman, pero no lo demuestra de una manera "normal". Mientras más fuerte sea el golpe o la amenaza, más avergonzada está y más lo ama.
O eso es lo que él aprendió de eso.
—Te odio alcohol —Musita, aumentando su sonrojo tras ciertos recuerdos de ese día—. Ahora vete. —Ordena.
—¡Como digas, cariño! —Obedece con una gran sonrisa— Mis otros regalos llegarán más tarde. ¡Te van a encantar! —Se despide y deja a la pelinaranja parada en la puerta.
¿Seguro que ese era el Norman que conocía? ¿Dónde está su lado perverso, acosador y psicópata que conoce? ¡¿Y el beso de despedida robado?! ¡Ese tipo no era Norman!
Deja sus regalos dentro de su casa, agarra la llave y va tras él. Para su suerte, el albino andaba feliz de la vida por la esquina de una de las calles.
—¡Espera! —Lo detiene y lo jala de la camisa, antes que esté aún más lejos de su casa.
—¿Qué pasa, amorcito? ¿Me extrañas ya? —Pregunta el albino ilusionado, aunque no lo parezca.
La pelinaranja aparta un poco su mirada a la del albino. —Idiota, no te despediste.
El otro solo río. —Jejeje... Se nota que me amas, cielito. —Mencionó.
—¡C-Callate y despídete antes de que me arrepienta!
—Bien, bien. Todo por un besito tuyo. —El chico se dispone a darle un beso en sus labios, uno corto porque pelinaranja no lo permitió.
—¡¡Yayaya!! ¡Mucho! —Se apartó del albino rápidamente— ¡No metas tu lengua la próxima vez! —Se quejó.
—Pero la otra vez bien que lo disfrutaste —Comentó entre risas y pensamientos impuros— Jejeje ¿Puedo darte más?
—¡¡No!!
...
—Buenas tardes, ¿Usted es Emma Mikhaylov? —Pregunta un repartidor, a lo que la chica asiente— Tengo un pedido para usted.
—No recuerdo haber pedido nada. —Dijo algo confundida.
—Es un regalo para usted de parte de Norman Ratri —Mencionó—. Por aquí. —Se dirigen juntos hacia el camión, siendo el repartidor quien abrió la puerta de este.
Para la sorpresa de ambos, todo lo del camión rebasó. Estaba lleno de peluches, corazones, cartas y una que otra prenda de Norman.
—¡¡NORMAAAAAAAAN!!
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¡Hola! ¿Cómo están? ¿Qué tal su 14 de febrero? ¿Qué tal la vida?
Perdón por la tardanza, algunos sabrán lo que hice, otros no, pero bueno, aquí está. Si sé que dije que iba a hacer un tipo de "extra" del anterior one-shot, pero por temas de creatividad terminé haciendo este qwq
¡Perdón! Pero si les interesa saber qué iba a suceder en ese drabble, lo sabrán en otra ocasión. Estoy reciclando ideas, así que tranquilos.
Bueno, hasta aquí llega la parte de hoy, ¡hasta pronto!
