La Biblia De Una Dominatrix © [ EN FÍSICO ]

Fuego en las venas: Parte 1

París, Francia.  Reunión General de la organización Hason.

   Ariana me rodeó caminando en círculos, vestía un traje de cuero negro ceñido al cuerpo, traía el cabello suelto y dividido en dos partes, sus ojos color esmeralda eran penetrantes sobre mi,  y sus cejas reflejaban el color natural de su pelo.

   Se veía deslumbrante en su traje de cuero negro ceñido al cuerpo y sus botas altas. Yo realmente desearía poder haberme visto como ella alguna vez. La otra dómina de cabello negro se mantuvo mirando a la entrada hasta que los pasos de Dominick dejaron de escucharse.

—¡Despejado! —Murmuró la de cabello negro.

—¡Perfecto! —Ari se dirigió a mi, yo no comprendía lo que estaba sucediendo—.  Alista tus cosas, hoy vas a salir de aquí.

—¿Salir de aquí? ¿Enloqueciste? Este lugar está lleno de gente peligrosa... ¿Saben que se están enfrentando a la organización de la mafia más poderosa del mundo?

—¡Sabemos a quienes nos enfrentamos, a los amos que nos han mantenido esclavas por años... Pero ahora tenemos esperanza, si alguien puede escapar de aquí, eres tú y La Dominatrix, nos ha dado esperanza, una esperanza de libertad.  —Ella se inclinó dándose cuenta de mi inminente miedo por intentar volver a escapar—. Alana, sé que tienes miedo, pero no estas sola. Aunque no lo parezca hay personas afuera que no se han rendido, personas que te esperan.—Ari tomó mis manos entre las suyas para darme ánimo—. Sé que eres una mujer que ha pasado por mucho, pero te pido que hagas este último esfuerzo si quieres salir viva de aquí.

   Su mirada y determinación me terminaron de dar la seguridad que me hacía falta. Estreché mis ojos y levanté mi rostro hacia ella para preguntarle:

—¿Cuál es el plan?

—Bien, eso pensé... ¡Christian, su hermano y tu amigo el médico están aquí ahora mismo! Eduardo, no entiendo como, logró infiltrarse en la subasta, y los Shannel ya están escondidos en una posición estratégica... Solo tienes que distraerlos un poco... ¡Vamos a salir al escenario y darás el show que tienes programado antes de que te subasten...

  La dómina de cabello negro buscó un soplete que habían escondido previamente y encendió para que el humo llegara a los sistemas.

  Apuntó la llama al techó buscando los sensores de incendios pero no sucedió nada.

—¡Están desconectados todos los sistemas de emergencia! Es lo mismo en todas las sedes de la organización... Lo hacen para que no se activen las alarmas por ningún motivo. —Le comuniqué.

—¡Es cierto, no podemos usar el sistema de emergencia, está desconectado adrede! —Luego se dirigió a mi—. ¿Quieres algún arma en particular? —Ariana se incorporó y revisó una de sus botas, colocando en la mesa tres tipos diferentes de cuchillos, de la otra sacó un arma de bajo calibre y de entre sus senos, sacó un aturdidor eléctrico—. ¿Escoges?