Maian Victoria Pérez Velázquez

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Sophie, hoy me sucedió algo terrible. Estando en clase de computación todo comenzó a moverse violentamente, era el terremoto más fuerte que he sentido en mi vida. Intenté llegar a la puerta, pero estaba demasiado lejos, figuras humanas se movían rápidamente a mis costados, el techo caía en grandes pedazos destrozando cualquier cosa debajo, las ventanas se rompían una a una con gran estrépito, alguien me empujó haciendo que cayera de costado salvándome de morir aplastada por un gran trozo afilado de concreto, gatee hasta la mesa más cercana y me refugié debajo, a través de las lágrimas pude ver como un enorme trozo de techo caía sobre un chico que pasaba frente a donde me encontraba, haciéndolo caer aprisionado y tiñendo las baldosas de un tono rojo escarlata.

Cerré los ojos aterrada y cubrí mi rostro con ambas manos, no sé cuánto tiempo permanecí ahí, hecha un ovillo. Abrí los ojos al dejar de sentir el temblor y me encontré con la mirada de una preocupada maestra, tras ella todo se encontraba en perfecto estado ¿Cómo podía ser esto posible? Ella intentaba calmarme y me hizo salir de ahí, me llevó a orientación, se me mandó a casa y heme aquí, contándole todo a mi almohada, perdón Sophie, a ti.

                           *                                    *                                    *

Después del incidente del temblor dejé pasar una semana antes de regresar a la escuela, pero eso aumentó las visitas de doctores y psicólogos que venían a verme, de cualquier manera no les dije nada, el enorme nudo en mi garganta me lo impidió como lo ha estado haciendo todo este año.

                           *                                    *                                    *

En la escuela suceden cosas muy extrañas, o al menos así lo veo y no hay nadie a quien pueda preguntarle. Todos me evitan. No he podido dormir desde el día del temblor y tengo una terrible y persistente jaqueca.

Hoy Mary se acercó a mí, ya te había contado de ella Sophie, solía ser mi mejor amiga hasta que, como todos a mi alrededor, se hartó de mi aislamiento.

Me preguntó qué sucedió aquel día en sala de cómputo, pero no le pude responder, ni siquiera yo lo sé. Se alejó después de darme un fuerte abrazo y  pedirme que confiara en ella, se lo agradezco tanto, quisiera poder decírselo.

                           *                                    *                                    *

Querida Sophie, Mary es tan linda conmigo, lamento mucho no poder darle nada a cambio. Ella habla conmigo y me cuenta cosas, como en los viejos tiempos, la extrañé tanto, aún sin darme cuenta.

                           *                                    *                                    *

Si tan solo fueras de carne y hueso Sophie, amarías a Mary tanto como lo hago yo, ella es adorable, tal vez con su ayuda pueda volver a mi vida. Hoy hizo algo impresionante, logró aflojar el nudo en mi garganta, permitiéndome hablar un poco, al principio me miró sorprendida, pero rápidamente recuperó la compostura y me preguntó muchas cosas, respondí a todo lo que pude, aun así no me sentía del todo bien. Sigo sin poder dormir y estoy agotada, asi que me despedí de ella con esta escusa y regresé aquí, a casa.

                           *                                    *                                    *

Sophie, estarás orgullosa de mí, esta tarde me he defendido como siempre me ha pedido mi familia. Mary y yo llegábamos al río, ella se enojó muchísimo conmigo cuando entre sollozos le conté lo que ese chico mayor me hizo el día de la muerte de mamá, me gritaba que no podía seguir manteniéndolo en secreto, que necesitaba ayuda, yo estaba asustada, le dije varias veces que no podía, sin embargo ella no me escuchó, nunca me escuchó, tiró de mi con todas sus fuerzas para hacerme ir tras ella, pero me solté y corrí, ella es más rápida que yo y no le costó trabajo alcanzarme, mi visión se nublaba a los lados y solo podía verla a ella enterrando sus uñas en mi muñeca, su figura se desvaneció y apareció él, riendo complacido, mientras más luchaba por soltarme a él le parecía más adorable, algo se apoderó de mí, una gran fuerza que me permitió soltarme, tomé una afilada piedra y lo golpee, lo golpee hasta que dejo de intentar hacerme daño y desapareció. Mary apareció en su lugar, pero ya no le temo, ya no me hará daño, ya no puede.

Regresé a casa a pie y tome un baño, luego tiré la ropa a la basura, estaba muy sucia.

                           *                                    *                                    *

Ya es de día Sophie, es miércoles, debería ir a la escuela. Pero estoy tan cansada, papá salió desde temprano, como todos los días y no lo veré hasta el anochecer.

Quiero descansar, pero por más que me remuevo en la cama no logro dormir, al girarme hacia la puerta una pequeña imagen capta mi atención, es una foto tomada por papá, mamá y yo, con 15 años, nos abrazamos, a nuestras espaldas se encuentra su árbol favorito, está a solo cinco kilómetros de aquí.

¿Vendrías conmigo Sophie? Ese sería un lugar fantástico para descansar y de verdad lo necesito.

                           *                                    *                                    *

Ya llegamos Sophie, es un árbol precioso, gigante y lleno de flores blancas, mamá está sentada a su sombra, corro hasta ella y la abrazo, lloramos juntas y me dice que me había extrañado muchísimo, yo le digo lo mismo. Ella dice que deberíamos dormir, yo estoy de acuerdo, pero aún no logro conciliar el sueño.

Ella está enojada, se acerca a mí y saca las pastillas para dormir de papá de la bolsa de mi pijama, no sé cómo llegaron ahí, pero es tan tentadora la idea, todas las voces en mi cabeza dicen que lo haga, debo escucharlas. Tomo un puño de pastillas y las trago en seco, mamá sonríe complacida y se desvanece, todas las voces ríen a carcajadas. Mis párpados se vuelven cada vez más pesados y me acurruco en la raíz del árbol abrazando a Sophie, callo las voces y papá se acerca a mi y me abraza, ahora si podré dormir bien. 

Lo que le cuento a mi almohadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora