"Llegamos a los Estados Unidos después de tres meses y ni Mikey ni yo éramos los mismos que se habían embarcado huyendo de la Viruela.Cuando desembarcamos teníamos nuevas identidades. Ahora éramos el matrimonio Way y el hermano viudo, esa la historia que se había inventado Lindsey.
Te preguntaras cómo le hacíamos para vivir, pues Conseguimos trabajo en una posada pero Lindsey no estaba satisfecha con eso así que comenzó a jugar en las apuestas. Algo que debes de saber sobre ella es que era increíblemente buena en los jugos de cartas y no solo eso, también era una gran tramposa. Gracias al dinero que ella conseguía fue que conseguimos darnos una vida mucho más acomodada pero el verdadero cambio en nuestra clase social sucedió un día a principios de 1800 cuando Lindsey en una sesión de juego se ganó las escrituras de una casa a base de estafas y engaños.
Nos mudamos a la casa de la calle 37, que en ese entonces era el centro de la ciudad y se llamaban Bella Vista, e iniciamos nuestra nueva vida.
Mi hermano y yo nos hicimos pasar por doctores. En esa época era mucho más fácil engañar a la gente Ya que no existía la tecnología qué hay ahora, las personas creían lo que sea. Inventábamos enfermedades, recetábamos cualquier cosa como medicina y la gente lo creía. Así fue como empezamos a ganar popularidad y reconocimiento. Salíamos en periódicos, nos invitaban a eventos y lo que más nos gustaba era que la gente nos regalaba cosas. En una ocasión el alcalde la de ciudad nos regaló un hermoso piano de cola en agradeciendo por haberlo curado de una enfermedad mortal la cual nos habíamos inventado.
Me habría encantado que supieras como lucia la casa en esa época, era hermosa y tenía toda clase novedades, claro que con el tiempo se ha desgastado...Pero como te estaba diciendo, disfrutábamos mucho nuestra vida llena de lujos la cual Michael y yo jamás habíamos experimentado antes.
Nuestra vida vampiresca era otra cosa. Lindsey nos había puesto algunas reglas como: ella era la que conseguiría la comida o, la regla de oro de Mikey, jamás te alimentes en la casa porque las personas puedes sospechar.
Cada semana salíamos dar un paseo pero cuando nadie nos veía entrábamos a un callejón oscuro donde Lindsey ya tenía a tres personas listas para ser nuestro alimento, usualmente eran extranjeros o borrachos. Después de comer regresábamos a casa como si nada hubiera pasado.
Lindsey fue la primera en ponernos reglas como jamás te involucres con un humano sentimentalmente, no reveles el secreto a nadie y siempre asesina a los humanos de los que te alimentes.
Vivimos de esa manera por casi 100 años, te preguntarás cómo le hacíamos para vivir tanto tiempo en un solo lugar sin que la gente sospechara. Cada cierto tiempo nos tomábamos unas vacaciones a cualquier lugar que Lindsey decidiera y volvíamos después de unos años fingiendo ser hijo o hijos de los hijos. Si alguien llegaba a sospechar algo, Lindsay lo asesinaba.
Después de unos 70 años comencé a sentir un vacío en mi interior, comencé a odiar ser un vampiro y por consecuencia culpé a Lindsey. Quería vivir, disfrutar del sol, los manjares culinarios y envejecer como cualquier otro.
—¡crees que yo no quiero lo mismo!—me gritaba Lindsey.
Nuestras peleas se hicieron más intensas y violentas con el paso de los años y Mikey siempre trataba de calmarnos.
—Estás atrapado aquí conmigo Gerard, te guste o no.
Cuando vuelvo a esos momentos confirmo que la razón porque aquella mujer me convirtió no fue solo para olvidar su soledad, sino también para que alguien fuera tan miserable como ella.
Los años pasaban, teníamos más momentos malos que buenos, hasta que un día fue inevitable. Lindsey estaba tan furiosa que tiró al suelo una lámpara de aceite que quemó todo el frente de la casa. Mikey y yo tratamos de apagar el incendio pero el fuego es lo único que puede destruirnos, así que como pudimos salimos de la casa y le dejamos el resto a los bomberos.
Esa misma noche Lindsey y yo hicimos las paces pero las cosas quedaron un poco turbias entre nosotros. Esa fue la última vez que la vi. Se marchó a Londres donde según ella se encuentran la mayor cantidad de vampiros y luego fingimos su muerte. Hicimos creer a todos que había muerto en el incendio y la enterramos en Bella Muerte.
A veces voy a dejar flores a ese lugar pero no son para Lindsey, son porque para mi esa tumba representa el día en que murió el antiguo Gerard, el que solo era una marioneta, un juguete creado nada más para satisfacer las necesidades de una mujer a la que nunca le importé.
Esa tumbes es símbolo de mi libertad.Aunque ya éramos libres las cosas no mejoraron mucho, pronto Mikey y yo nos encontramos sin dinero y es por eso que jamás conseguimos reparar completamente los daños de la casa después del incendio. A partir de ese día vivimos escondidos, solo saliendo de noche y evitando a todos, es por eso que la mayoría de las personas piensan que la casa está abandonada. Mikey y yo dejamos de actuar como humanos normales y nos volvimos unos marginados. Fue como si...todas nuestras esperanzas se hubieran esfumando. Éramos libres pero nos sentíamos más atrapados que nunca.
Mikey salió adelante pronto. Él siempre ha sido así, cuando algo malo pasa lo mejor es seguir adelante y olvidarlo pero para mi no es tan sencillo. Caí en una terrible depresión, nunca había tenido tantas ganas de ser humano como en los últimos 30 años, incluso llegué a pensar en prenderme fuego para al fin sentir algo...pero todo eso cambio cuando te conocí Frank. Fue como si me dieras la vida que me hacía falta. Ver tus recuerdos en mi mente, ver qué también estabas solo y me comprendías me hizo quererte.
Tenía tantas ganas de hablarte, de escuchar tu voz pero sabía que Mikey me lo prohibiría. No necesité decirle nada, él es muy listo y adivino lo que estaba pensado, tuvimos una discusión pero no me importó. Ese mismo día viniste a la casa y no pude hablarte, diría que fue porque Mikey me convenció de no hacerlo y simplemente dejarte ir pero no fue del todo así. Estaba nervioso, no sabía que decirte y además me fascinó tu curiosidad humana. Cuando te vi investigado en el muro de los recortes no pude evitar ver que guardaste una foto mía y te la llevaste a casa. Esa misma noche rastreé tu olor y así di con tu casa y me escabullí en ella... admito que no estuvo bien pero tenía tantas ganas de ver por mi mismo dónde vivías y las cosas que te gustaban. Encontré una fotografía tuya con tus padres y no pude resistir y terminé llevándomela a casa y la pegué en el muro de los recortes, justo donde estaba la que tú te llevaste. La puse ahí porque ahí está toda mi vida y ahora tú eres parte de ella, eres parte de mi historia. Esta conexión que tenemos no es una simple coincidencia, yo sé que no. Es especial.
Tú eres especial.
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El Vampiro de la Calle 37
Roman pour Adolescents"-¿Tú crees en el destino?-preguntó Gerard. Frank no supo que responder.-Hace unos cien años yo habría dicho que no, pero tú eres la prueba de que estaba equivocado". Frank es un chico solitario, un día asiste a una fiesta con la intención de hacer...