Era un 5 de septiembre de 1997 y el curso volvía a empezar. Un adolescente cualquiera caminaba a su instituto de siempre. Su pelo castaño oscuro con un mechón morado solo dejaba al descubierto su ojo izquierdo. Tenía la piel muy pálida, cosa que hacía que sus ojeras y su perilla oscura destacaran mucho. Iba vestido con una camiseta negra de manga larga con el logo de Nirvana y unos pantalones oscuros desgastados. Llevaba una infinidad de cadenas y pulseras de tachuelas y pinchos. Sus botas estaban desgastadas.
Seguramente tengas curiosidad por su nombre. Bien, se llamaba Tucker Croft.A pesar de su extravagante apariencia, pasaba totalmente desapercibido. No era el tipo de chico que llamaba la atención de todos. Su manera de caminar era muy calmada y apenada. La gente decía que era como un zombie
Tucker se sacó un papel del bolsillo. Su contenido era qué en que clase le tocaba, 10º curso, clase d.
Un suspiro se escapó de Tucker mientras miraba el instituto y entraba al edificio con desgana.
Al llegar a su clase, buscó su sitio favorito, al fondo y al lado de la ventana derecha. Se sentó y empezó a analizar a su clase. Muchos de sus compañeros eran los mismos del año pasado. Había alguno que otro que no conocía, pero no prestó atención. Sacó una libreta y se puso a garabatear. Veía como todos se saludaban y hablaban entre ellos, pero no lo vivía. Nunca había tenido un amigo, y ver como los demás los tenían, le hacía sentirse como un fantasma.
A los 10 minutos, un hombre de mediana edad entró por la puerta.
-¡Buenos días, clase! Yo soy Oliver Barret. Seré el tutor de este grupo y profesor de teatro para quien lo haya escogido. Voy a ir pasando lista, y así me aprendo los nombres.-
Oliver fue pasando lista hasta que llamó a Tucker.
-¿Tucker Croft?- Preguntó el profesor
Tucker estaba absorto en sus pensamientos y no respondió.
Oliver volvió a preguntar.
-¿Eh? Ah, soy... Soy yo. -
-Bien... Sigamos. ¿Sienna O'Brian?-
-Aquí- Dijo una chica rubia con tono muy insoportable y con una sonrisa tontorrona.
Sienna estaba con Tucker desde que eran niños. Nunca se llevaron bien. Sienna aprovechaba siempre cualquier oportunidad para meterse con él.
-Vale... ¿Steven Fisher?-
-Presente-Dijo un chico que estaba en cuarta fila .
Steven era nuevo. Era menudo y con gafas redondas. Su pelo negro estaba recogido en una coleta.
Tras una larga presentación, tocó el timbre.
- Pues... Ya hemos pasado lista. Y... ahora toca matemáticas, así que me voy por donde he venido.-
Minutos después, apareció una mujer con cara de amargura por la puerta. Era la misma profesora de todos los años. Tucker tenía la esperanza de que esa señora se jubilara de una vez, pero aún no caería esa breva.
-Buenos días. Ya muchos de los que están en esta clase me conocen, pero para los que no, soy la profesora Gates, la profesora de Matemáticas. Bien, abran el libro por la página 5.
Todos abrieron el libro por la pagina correspondiente y la clase empezó.
Tucker no presto ninguna atención. Se puso a mirar por la ventana y a pensar en Melanie, su hermana pequeña a la que trataba como una hija, ya que sus padres no tenían la decencia de tratarles como lo que eran, sus hijos.
-¿Señor Croft? ¿Podría darme la respuesta al problema que acabo de formular?- dijo la profesora con cara de desagrado.
Tucker bajó de la nube de sus pensamientos.
-¿Cómo? ¿Yo? Eh... No-no lo sé... -
-Lo esperaba de usted. Nunca atiende, Croft.
La unica repuesta que dio Tucker fue un gruñido en voz baja mientras volvía su cabeza a la ventana, pero sintió como alguien le miraba.
