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°~Prólogo~°
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_Tsukimy-chan... Hay veces que quisiera ser tan amable como lo eres tú_". Menciono un joven de cabellos negros y revueltos debido al aire que golpeaba su rostro, fijando sus orbes obscuros sobre los azules de la antes nombrada.

"_Bueno, sabes que eso es parte de mi naturaleza, mientras los demás sean felices... yo también lo seré_". Con boquita de pato menciono la chica de hebras plateadas y piel pálida, elevando sus manos y posándolas sobre las mejillas heladas del muchacho. "_Estas frio_". Dijo en un susurro, jalando el rostro contrario hacia el de ella, uniendo suavemente sus labios, un simple piquito en medio de la calle no afectaba a nadie, bueno se suponía que no, pero el pobre corazón del pelinegro no soportaría demasiado esa clase de afecto espontáneo.

"_Hay veces en que realmente pienso, que quieres que nos descubran_". Reclamo con las orejas rojas por el beso.

"_Esa se suponía que era mi intención Areshi_". Sonrió coqueta, descendiendo lentamente su palma derecha al -supuesto- vientre plano del mayor. "_Pero ahora qué se, que hay <alguien> aquí... he decidido que entre menos sepan... podre tenerlos exclusivamente para mi_". Declaro, abrazándose al cuerpo del mayor.

"_Vaya, vaya, este lado de la idol jefa, de la compañía <Eternity> me gusta más_". Murmuro seductoramente el morocho correspondiendo el abrazo y aferrándose al cuerpo calientito de la chica.

Ambos se quedaron callados, escuchando de fondo el escandalo de la ciudad S.D.; olvidándose de los molestos paparazis y exjefes que constantemente acechaban a Tsukimy, o en su defecto, los agentes que demandaban el trabajo de Areshi a todo momento.

"_¿Por qué no te conviertes en mi fashion stylist?_". Cuestiono la alfa de la nada, ansiosa de esperar una respuesta positiva de su <esposo>; y no es que lo quisiese monopolizar, simplemente que sentía que la distancia y la atención hacia terceros, eran las que consumían sus horas de intimidad, haciéndolos parecer como simples amantes o noches de una sola vez.

Bastaron solo 5 segundos para que en la cabeza de hebras negras procesara la información, pues el decir un <sí> significaría enfrentarse al mundo donde pertenecía Tsukimy, pero decir <no> seria mas un doloroso y su pecho se llenaría de mas celos de los que ya sentía.

"_No tengo nada que perder... así que... ¿Cuándo debería presentarme? _". De oreja a oreja la sonrisa de la idol se ensancho, completamente satisfecha y desbordante de alegría, por esas simples palabras.

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¿Qué tal me quedo?
:v

°Lemon°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora