la comiseria

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Hola a todos, soy el agente Díaz mi procedencia no importa, pero si compartiré con ustedes la historia de mi primer caso.
Llevaba en el cuerpo de policía cuatro años, solo me dedicaba a robos sin importancia, violencias de genero y delincuentes comunes.
Nunca supuse que esa mañana mientras desayunaba tranquilamente en mi casa y dispuesto a disfrutar de mi dia de descanso, una simple llamada del capitán de la comiseria donde estaba destinado me ofrecería una gran oportunidad en mi vida.

Capitán García: Agente Díaz?

Agente Díaz: Si soy yo, quien es?.

Capitán García: Soy el Capitán García, tiene que presentarse en Comiseria lo antes posible, es urgente.

Agente Díaz: Señor con todo mi respeto. Hoy es mi día de descanso,  lo sabe usted?

Capitan García: Se perfectamente cuando descansan mis hombres y no le estoy pidiendo que venga se lo estoy ordenando.

Agente García: Muy bien señor intentaré estar lo antes posible en Comiseria.

¡ Joder con el Capitán !.
Nunca hablamos y para una vez que lo hace me jode el día de descanso, haber que quiere ahora, me parece que no es nada bueno pero  que se le va ha hacer.

Salí de mi casa sobre las diez de la mañana, era un día lluvioso y de un frío que cortaba. El agua caía con fuerza sobre el asfalto y los charcos salpicavan con violencia, la gente intentaba esquivar el agua que los coches echaban contra las aceras.
Durante los veinte minutos que tardé en llegar a Comiseria, me puse como una sopa y tenía un frío que no podía doblar ni los dedos.
Me paré unos instantes frente a la fachada y la contemplé, una fachada de ladrillos sucios y muy viejos ,con unos ventanales grandes y protegidos por unas rejas con un color oxidado, las ventanas de madera comidas por la carcoma y unos cristales tan opacos que no se podía ver el interior de las habitaciones.
En la puerta estaba Lorenzo un compañero que tenía el turno de mañana y controlaba el acceso al interior de la Comiseria.

Lorenzo: Buenos días, ¿ que haces por aquí Díaz, no estas de descanso ?.

Agente Díaz: ¿ descanso ? ¡ valiente mierda de día de descanso! El Capitán me ha dicho que me tenía que presentar en Comiseria de inmediato.

Lorenzo: Pues no le gusta esperar a nadie, yo me daría prisa en presentarme en el despacho.

Agente Díaz: pues nada me voy ha dar prisa no sea que encima se enfade.
El despacho del Capitán estaba subiendo las escaleras, en la parte superior desde la cual podía ver a todos mientras trabajábamos.
Mientras me dirigía a su oficina iba dejando a ambos lados las mesas de mis compañeros los que me miraban con cara de sorpresa.
Sorpresa porque no era normal que se me viera por el trabajo en mi día de descanso.
Llege a la escalera, una escalera de madera vieja y diría que incluso podrida. Mientras subía los escalones no paraban de crujir como si se fueran a romper y el pasamanos tenía mucho polvo, como si la señora de la limpieza nunca  hubiera pasado la valleta.

Bueno ya frente a la puerta del despacho del Capitán y apunto de llamar se me cogió un pellizco en el estomago que me paralizó todo el cuerpo, me acordé cuando hacía algo  y tenia que dar explicaciones a mi padre lo pasaba realmente mal jejeje ,igual que en este momento.
Llame a la puerta del despacho y se escucho la voz del Capitán.

La invitaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora