Aprieta la mandíbula. —¿En serio no planeabas defenderte? —espeta, el azul examinándome—, ¿por qué?
Rio entre dientes, saliendo del trance de su cercanía. Era verdad, su sola presencia me afectaba, pero algo había cambiado. Yo... yo estaba furiosa.
—Te lo repito, Lerman —empiezo, controlándome, porque necesito que le quede claro—, déjame en paz, si me defiendo o no, ese no es tu maldito problema.
Él retrocede un paso y su semblante cambia. Pone sus manos despreocupadamente en los bolsillos de su pantalón y me mira, divertido. —Me pregunto por qué me hablas así, cuando yo intervine mientras te atacaban —expone con socarronería y paso mi lengua por mis dientes, sintiendo aun mi mejilla palpitante.
—¿Gracias?, igual recibí un golpe —escupo, el veneno evidente en mis palabras. Era el colmo, la situación lo era—, y puede que reciba algo peor que eso, por tu culpa —señalo, obvia.
Katrina le diría a Chelsea que Logan me defendió, y Chelsea iría por mí, pensando que yo no cumplí con mi palabra.
—No quiero causarte problemas —Él se aclara la garganta, él sabe que de alguna manera ya lo ha hecho.
—Demasiado tarde, ¿no crees? —mascullo, el aire a punto de escaparse de mis pulmones, casi histérica. Me había esforzado tanto, maldita sea, había agachado la cabeza tantas veces—. No entiendo, todo estaba normal, tu siendo un brabucón descerebrado y yo siendo invisible, pero tuviste que hacer tu escenita en la cafetería con mi botella, y ahora esto —niego, mi corazón estrujándose por la dirección que están tomando mis pensamientos—. No te bastó con tomar el lugar de Chris, a mi prima —titubeo, pero es verdad, ellos se habían besado y Leah está de su lado—, dime, ¿ahora vienes por mí? —pronuncio finalmente, y pienso en seguir al ver su expresión inescrutable, pero él habla:
—Yo no pongo a las personas como un objetivo para vengarme de otras, Willow, no me confundas contigo —articula, y es como un balde de agua fría.
Touché.
Miro hacia arriba, pidiendo no sé qué, a no sé quién, porque de algún modo lo entiendo. Si Logan quiere vengarse, lo entiendo. Pero dejarlo hacerlo solo significaría reabrir ese círculo sin fin de rencor y mentiras, donde todo lo que me pasa termina repercutiendo en mi familia y en mis amigos.
Lo miro, decidida. No lo voy a permitir.
—Me odias —musita, descolocándome por completo de nuevo, y me permito relajar los hombros. Él me mira, expectante.
—Odiar es un sentimiento apasionado, y yo... ya no estoy para estas cosas —mi voz se apaga, porque caigo en la cuenta. ¿Lo odio?
Retrocede un paso más, y frunzo el ceño, ¿acaso él sí me odia? —Lo siento si te he metido en problemas —pronuncia, y entonces una sonrisa ladina aparece en su rostro—, pero así como pareces haber recobrado tu actitud conmigo, hazlo con los demás —termina y la indignación se dispara en mi sistema. Así era para él, tan simple como enfrentar a todos.
Quizás es así de simple.
Niego, incrédula al verlo tan campante frente a mí, como si no fuera su maldita culpa que todo para mí esté a punto de irse a la mierda.
¿De verdad no lo odias?
Él se voltea antes de darme una última mirada, como si se hubiera salido con la suya, dispuesto a irse.
—Eres un idiota. —Las palabras salen de mi boca sin que pueda detenerlas, no lo hubiera hecho de todos modos.
—¿Qué dijiste? —Regresa sobre sus pasos, el entretenimiento en su expresión siendo reemplazado por indignación y un ceño fruncido.
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Until you're mine © |Logan Lerman
Fanfiction«Lo veo caminar por el pasillo y sé que esto ha comenzado. "Hasta que seas mío"; le prometo mentalmente, y no hay vuelta atrás.» Novela Original No copyright. Queda prohibida la copia completa o parcial de la historia. Se original. Novela r...