Prólogo

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Los chicos del club de Fútbol de la secundaria Raimon estaban reunidos en la rivera del río, todos estaban sentados observando el agua y planeando la estratégia para su siguiente partido.

Endo: TENGO HAMBRE - El chico tenía un pequeño puchero que cierto velocista no pudo ignorar por lo tierno que le parecía - Podemos planear después y buscar algo de comer.

Fudo: Deja de molestar idiota no quiero escucharte decir otra palabra - El castaño estaba de muy mal humor y no quería escuchar las quejas de sus amigos - Estamos aquí para planear y eso haremos, tu estómago puede esperar a que acabemos nuestra reunión.

Fubu: Yo creo que todos necesitamos descansar - Fudo estaba acostado cómodamente sobre las piernas de Fubuki y el peliplateado se dedicaba a jugar con el cabello del marginal - Deberías calmarte un poco y dejar que Endo busqué algo de comer.

Mido: Yo quiero helado - Nagumo descansaba su cabeza en el regazo de Midorikawa y buscó el helado que siempre llevaba con el para estas situaciones, le dió el helado a Mido y el peliverde lo miró con emoción - Gracias Nagu.

Genda también estaba acostado en el regazo de Afuro, el rubio despeinada la alocada melena del castaño y miraba al enojado Fudo.

Afuro: Creo que alguien necesita una linda charla con Shirou - El rubio miró con cariño a sus amigos - Quizás todos debamos tener una tarde de películas y mucho helado.

Todos miraron a las tres parejas que compartían un lazo tan unido como extraño. Fudo, Nagumo y Genda tenían una gran debilidad por Shirou, Mido y Afuro que los demás no lograban entender del todo, pero que a ellos les funcionaba de maravilla.

Todos estaban tan ocupados en sus asuntos que no se dieron cuenta de los chicos que los observaban de forma maliciosa.

Quizás fue una idea estúpida, pero dos de ellos se acercaron al resto del grupo, aunque sabían que no eran bienvenidos, pero necesitaban poner en marcha su plan.

Handa y Someoka se acercaron al resto del grupo, pese a las miradas furiosas que Goenji, Fudo, Genda, Nagumo, Hiroto, Tobitaka y Afuro les dieron.

Handa: Hey Kaze les traemos unos dulces - El chico y su amigo le regalaron unos dulces a Kaze, Fubu, Kido, Mido, Tachi, Tora, Demonio, Sakuma, Suzuno e Ichinose - Disfrútenlos nos veremos después.

Los intrusos se alejaron y los menores se encogieron de hombros al ver los dulces de aspecto extraño, pero no quisieron ser groseros y los aceptaron con un pequeño gracias.

Luego de que esté se fuera los chicos se comieron los dulces frente a los mayores que se sentían un poco molestos por la intrusión de sus ex compañeros, pero no podían prohibirles a los demás recibir un regalo, aunque esto no fuera el regalo inocente que ese par quería vender.

Lo que todos ignoraban es que estos regalos eran mucho más que unos simples dulces y un gesto de amabilidad les podría traer grandes consecuencias a los menores.

Todos iban a tomar caminos distintos, pero Kido invitó a sus amigos a pasar la tarde en su casa y todos aceptaron, aunque los mayores decidieron ir con Genda a jugar videojuegos.

Quizás está jugarreta les serviría a los chicos para finalmente aceptar sus sentimientos y perseguir a los que aman.

HĘCHĪZØ ÎNFÅNTÏL (ĮNÃZŪMÄ ĖLËVĘN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora