Capítulo 12: El Fin de una Era

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Capítulo Doce

El Fin de una Era


El Sandaime Tsuchikage Onoki era un hombre que había sobrevivido a muchos Kages anteriores en las Naciones Elementales desde Konoha hasta Kiri. Era el Kage más viejo de todas las Naciones Elementales y se le consideraba el más sabio de todos debido a su forma de “sentarse en la cerca”. —Era un hombre que creía en esperar a ver cómo progresaban las cosas; por lo que la mejor opción para tomar partido o no en un conflicto estaría disponible para él. Le permitió al líder de Iwa hacer movimientos inteligentes cuando se convirtió en el Tsuchikage de Iwa y llevó a la aldea a un cierto nivel de prosperidad. Por supuesto, fue en sus últimos años cuando el hombre pudo hacer los movimientos inteligentes necesarios, ya que había sido bastante... impulsivo a veces, y todavía lo era en ocasiones.

Su espalda ahora también sufría por eso.

“Todos nuestros guardias han sido duplicados en las murallas Tsuchikage-sama. Sabremos si el Emperador ataque”, —dijo un Capitán Iwa ANBU con el Tsuchikage asintiendo.

“El País de la Tierra es el último país que queda al igual que Iwa es la última aldea shinobi que no está bajo el control de este Emperador. Aunque dudo que algo así dure mucho más”, —comentó Onoki mientras su nieta estaba en la habitación y fruncía el ceño.

“Este Emperador ha reclamado por sí solo todos los países importantes y aldeas shinobis; no pasará mucho tiempo antes de que venga por nosotros. La única razón por la que Iwa y el País de la Tierra siguen siendo independientes; porque nuestras defensas rivalizan con las de Kumo en términos de ser naturales, y podemos cambiar las cosas a nuestra ventaja al manipular el suelo a nuestro alrededor. Podemos hacer mucho más daño a la defensiva que Kumo y este Emperador lo sabe”, —dijo Kurotsuchi con Onoki asintiendo y suspirando.

“No durará para siempre. Tiene a varios ninjas veteranos de su lado. Veteranos que han estado en el País de la Tierra antes durante las guerras anteriores y pueden trazar las mejores rutas para tomarlo con su ejército”, —dijo Onoki mientras Kurotsuchi no estaba completamente convencida de que caerían fácilmente ante este enemigo.

“¿Cómo están Han y Roshi? ¿El equipo enviado para traerlos de regreso a Iwa regresó?”, —preguntó Kurotsuchi con Onoki negando con la cabeza.

“No. No lo han hecho, eso es lo que más me preocupa”, —respondió Onoki ya que sabía que Iwa no los había tratado bien debido a su estatus de Jinchuriki.

“Podría ser Akatsuki”, —declaró Kurotsuchi con Onoki negando con la cabeza.

“No. Han estado perdiendo un terreno considerable durante el ascenso al poder del hijo de Minato y comenzó sus diversas conquistas en las Naciones Elementales. Ya no tienen la fuerza para oponerse a una aldea shinobi y mucho menos quitarle un Jinchuriki. ¡Ya no!. Este gaki es un emperador proclamado llega a ambos antes que nosotros y les ofrece una “vida mejor” en otro lugar si así lo desean. Claramente, esos dos traidores se los llevó”, —respondió Onoki enojado.

“Por supuesto que los llevé”, —respondió Naruto antes de emerger de las sombras al ahora sorprendido Tsuchikage a la derecha.

“¿Cómo entraste aquí?”, —preguntó Kurotsuchi mientras se preparaba para una pelea como lo hacía su abuelo mientras flotaba a varios centímetros del suelo.

“Soy más que una masa sólida de músculos, viejo. Además; tuve la ayuda de uno de mis mejores espías e infiltrados para caminar entre los reinos. Sabía cuándo meterme aquí y las patrullas de tus ninjas yendo hasta el último segundo”. —respondió Naruto mientras Onoki entrecerraba los ojos.

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