capítulo 15: por fin

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Narra Ángel

(Semanas después)

Estoy sentada, en medio de la habitación de cristal, con las piernas cruzadas, las manos sobre las rodillas y los ojos cerrados.

Llevaba días consiguiendo magníficos resultados. A veces conseguía que el humo siguiera un camino concreto, otras veces formaba una bola flotante con él, pero tarde o temprano se rompía.

Abrí los ojos cunado noté que mi poderes se activaban, para hacerlo solo tenía que concentrar toda la ira y el enfado que había sentido durante mi vida, respirar profundo y poner un objetivo. Mis ojos se volvía completamente negros cuando esto pasaba, lo notaba por qué siempre me ardían, usar mi poder me hacía daño pero no podía debía hacerlo si quería salir de ahí.

También solía hacer meditación, pensé que si el enfado era lo que activaba mi poder, debía encontrar una forma de no hacerlo, igual solo era cuestión de ser más comprensiva y ponerme en el lugar de los demás.

El humo salió de la punta de uno de mis dedos, se fue deslizando muy lentamente en línea recta, luego giró a la derecha tres veces formando un cuadrado, se disolvió al instante en el que me sobresalté al escuchar la cerradura de la puerta abrirse.

Me levanté del suelo y me puse recta mirando como Farah avanzaba hasta mi.

- se acabó el tiempo - dijo seria - no podemos mantenerte más.

- lo he conseguido - dije rápido - puedo controlarlo - ella asintió con una pequeña sonrisa orgullosa que intentaba ocultar girando su cabeza.

- lo sé, llevo días monitorizando tu progreso - dijo señalando a las cuatro esquinas del lugar. Me sorprendí al ver las cámaras de vigilancia, tanto tiempo aquí y no me había dado cuenta.

- ¿Podré irme? - dije aún sin creerme lo.

- si - los cristales que nos separaban desaparecieron convirtiéndose en polvo brillante que se deslizó hasta el suelo.

Di un paso al exterior muy lentamente, había soñado con este momento, sonreí en un suspiro inconscientemente.

- volverá a los entrenamientos, por el momento solo Sky, Musa y sus amigas saben que usted tiene poderes, y así debe seguir siendo, nadie más debe saberlo, podría ser muy perjudicial para usted. A ojos de todos, a pasado un tiempo fuera de Alfea por temas personales que ha nadie le incumben. - yo asentí frentetica - debe evitar fiestas o peligros, cualquier tipo de emoción fuerte podría ser fatal, sobretodo la ira y el miedo. Puede irse. - dijo esto último con una pequeña sonrisa que lo único que hizo fue ensanchar la mía.

Salí de aquel lugar con paso firme. Tenía muy claro lo primero que iba ha hacer. Darme un muy buen, largo y relajante baño con espuma.

Caminé casi a escondidas por los pasillos, por suerte a esta hora las hadas estaban en clase y los especialistas entrenando.

En cuanto llegue a mi habitación y cerré la puerta respiré tranquila. Por fin era libre.me desove de la ropa al instante tirándola dentro de un cesto de ropa sucia mientras que la bañera se llenaba de agua. Saqué un conjunto de ropa cómodo, que consistía en unos pantalones de deporte negros, una camiseta blanca con letras también negras, mis zapatillas deportivas y una chaqueta también negra y también de deporte, en fin, lo deje encima de la cama y me metí en la bañera.





No sé cuántos minutos estuve ahí metida, podrían haber sido horas. Porque me estaba tapando con la toalla justo cuando escuché la puerta principal del dormitorio abrirse, por instinto me quedé paralizada en el sitio haciendo el menor ruido posible.

- ¿Hay alguien aquí? - escuché la voz de un chico, por el tono sabía que no era una pregunta abierta si no que iba dirigida a una persona en concreto.

- no, Ángel anda desaparecida y Miriam no volverá hasta tarde - escuché la voz de... "Teddy"

Me tapé la boca para reprimir la rosa que me había entrado en ese momento, a hurtadillas agarré toda la ropa que había dejado sobre mi cama para cambiarme en el baño. Llamarme chismosa pero no pude evitar echar una miradita fuera.

¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! ¡Teddy y Brandon! ¡Teddy y Brandon! ¡Se están besando! ¡Se están besando!

Ahí sí que no me preocupe mucho por hacer ruido, prácticamente me lancé dentro del baño y cerré la puerta lo más rápido que pude. Volví a taparme la boca pero esta vez maldiciendome a mi misma.

- ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? - eso sí que eran preguntas abiertas.

Me puse de pie y me vestí a toda velocidad mientras escuchaba los pasos de la pareja acercándose a la puerta del cuarto en el que estaba. Una vez vestida respiré hondo varias veces para calmarme.

- ¡Hola! - dije con una sonrisa y abriendo la puerta de golpe, me quedé paralizada, lo primero que vi fue la punta de un cuchillo muy afilado a centímetros de mi ojos. - vaya, que agradable recibimiento - dije mientras que Teddy bajaba el arma. - yo también me alegro de veros chicos - lo siguiente fue un fuerte abrazo por parte de Teddy

- madre mía, Ángel, podría haberte dejado sin ojos. - dijo al separarse.

- no sé si alegrarme de no ser la única que reacciona de manera defensiva a un buen susto. - mire al moreno que nos veía con una sonrisa. - hola, Brandon - dijo contenta.

- hola, Ángel, me alegra ver que no estás muerta - dijo de la misma manera.

- si, a mí también.

[...]

No sabía a quien ver primero, a Sky o a Musa, supongo que lo mejor sería ir a ver a mi hermana, pero no sabía dónde estaba, en cambio, Sky seguro que estaba en la zona de entrenamiento hablando con Silva.
Me decidí por caminar sin rumbo y esperar a que alguno de los dos se cruzará primero.

La ganadora fue Musa, pero la encontré yo, y no de la manera que esperaba, mi hermana se estaba liando con el hermano de Terra, Sam.

- te veo ocupada hermanita - dije enfrente de ellos con una sonrisa.

La parejita se sobresalto y se separó al instante.

- sois adorables - dije apoyándome en el muro de piedra que tenía al lado.

- Ángel - susurro Musa con los ojos bien abiertos - ven aquí - dijo abrazándome de repente muy fuerte, yo le devolví el abrazo de la misma manera. - ¿Estás bien? ¿Qué pasó? - dijo cuando nos separamos.

- estoy bien, tranquila.

- no, no lo estabas, te sentí, estabas dolida, triste, fue como si gritáras dentro de mi cabeza - dijo mirándome a los ojos, yo bajé la cabeza hacia el suelo.

- hay, algunas cosas que tengo que contarte Musa... Pero hoy no - dije negando mientras volvía a levantar la mirada. - ahora mismo lo único que quiero es encontrar a Sky. - ella asintió con una pequeña sonrisa.

- espera - dijo cuando me di la vuelta - deberías saber que ha vuelto con Stella - fruncí el ceño - pero ha estado muy preocupado por ti... Bueno, ya te lo explicará él. - apretó sus labios, yo le sonreí de vuelta un poco confundida, me despedí de Sam con un movimiento de cabeza amigable que el correspondió y me fui en busca de Sky.

No Fue Mi Intención - FATE: la Saga Winx (Sky De Eraklion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora