4.

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Sólo una Noche.

XiCheng.

4.

Advertencia: Capítulo muy, muy largo. Considérenlo como un one-shot dentro de la misma historia que cuenta lo más relevante del pasado, más que nada porque no quise dividirlo ya que sentí que perdía sentido así. Espero les guste y no se les haga tedioso.


 

Parado frente a la enorme Universidad de YunmengJiang, Lan Huan suspiró profundamente por tercera vez y echó un vistazo rápido hacia su móvil en su mano derecha, entrecerrando los ojos para poder ver bien lo que había escrito allí a pesar de la brillante luz del sol que se reflejaba en la pantalla.

Bien, al menos había llegado un poco antes y con tiempo de sobra para prepararse adecuadamente. Pero, ¿cómo se suponía que iba a encontrar el aula cuando esa universidad era tan enorme?

—Disculpa —llamó a un chico que en ese momento pasaba por su lado, haciendo que este volteara en su dirección—. ¿Sabes donde queda el edificio de Ciencias Sociales? Necesito encontrar el aula C105.

El chico, cuyo color de ojos era de un brillante gris claro, sonrió ampliamente y asintió con la cabeza. Llevaba el desordenado cabello negro zabache atado en una coleta baja, pero rebeldes mechones se escapaban por los costados de su rostro, dándole un aire aún más libre y rebelde del que poseía por sí sólo.

—Puedo guiarte hasta allí. Voy en la misma dirección.

Lan Huan le agradeció con una sonrisa y pronto ambos se encaminaron hacia el pasillo derecho, caminando por el amplío campus.

Era la primera vez de Lan Huan en Yunmeng. Habiendo nacido y pasado la mayor parte de su vida en Gusu, una pequeña y tranquila ciudad rodeada de frías montañas, no estaba en absoluto acostumbrado al calor ni mucho menos al bullicio, pero la calidez y alegría de Yunmeng le parecieron únicas, más aún estando en su Universidad llena de jóvenes anhelantes y entusiasmados. Y es por ello que estaba demasiado absorto apreciando cada detalle de luz y vida en el campus que no se dio cuenta cuando el chico a su lado se detuvo y se dio la vuelta para mirarlo.

—Este es el edificio C y en ese pasillo está el aula 105 —le indicó, señalando con el dedo índice otro pasillo a la derecha de ambos.

El Lan iba a agradecer de nuevo, pero antes de que pudiera abrir la boca siquiera el chico le dedicó una exuberante sonrisa a modo de despedida, dio media vuelta sobre sus talones y corrió entusiasmadamente en dirección contraria. Era alto, delgado pero bastante fornido, por lo que ver su cuerpo correr casi a saltos por el pasillo fue una vista un tanto cómica para Lan Huan, que se lo quedó observando lleno de diversión.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que el chico corría en dirección a otro joven que venía entrando por el mismo pasillo por el que ellos habían llegado, el cual iba conversando con una hermosa joven de cabello oscuro que se le parecía bastante. Al parecer, eran hermanos.

—¡A-Cheng, A-Cheng! —llamó con entusiasmo el chico con el que Lan Huan había llegado al edificio. El otro que venía entrando por el pasillo alzó la mirada hacia él y frunció el ceño.

—Estoy aquí, Wei WuXian, y te puedo oír perfectamente. No soy sordo. Deja de gritar.

La reprimenda no desalentó al chico de ojos grises, cuyo nombre tal parecía ser Wei WuXian, y se movió con gracia absoluta para ponerse justo en medio de los hermanos. Al moverse los tres, Lan Huan pudo apreciar sólo un escaso segundo unos ojos claros en el rostro del otro joven, pero no pudo definir muy bien su color exacto.

Solo una noche. (XiCheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora