Jeongin, dueño de una veterinaria y un refugio de animales casi en quiebra, se ve obligado a asistir a una cita a ciegas por parte de uno de sus mejores amigos, Hyunjin.
Pareja principal: Chanin
Pareja secundaria: Hyunmin
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Jeongin se estiró en la espaciosa cama, no recordaba la última vez que había dormido tan bien...ni en una cama tan grande. Ante lo último se se sentó rápidamente sobre la suave superficie, ¿donde rayos estaba?
Los recuerdos llegaron a él rápidamente, el último fue el que perduró más tiempo en su mente, ya que era de él siendo arropado por los fuertes brazos de Chris en el sillón de la sala mientras veían una película. Ni siquiera recordaba el momento exacto en el que había caído dormido, rápidamente visualizó su celular sobre la mesita de noche a un lado de la cama y observó la hora en la pantalla.
9:40AM.
Estaba llegando tarde al trabajo. No, ¡estaba llegando MUY tarde al trabajo! Su turno comenzaba a las ocho, Seungmin seguro estaría preocupado...o muy enojado, el menor esperaba que fuera la primera opción. Levantó las mantas que lo cubrían dándose cuenta que aún llevaba la misma ropa de anoche, el peliazul dió un gran suspiro, eso significaba que nada había sucedido la noche anterior, y que Chris había cuidado de él mientras dormía en vez de aprovecharse de alguien que se había quedado dormido en su casa.
Bien, al menos ya comprobé que es decente.
Antes de levantarse, aferró por última vez las mantas entre sus manos, inhalando fuertemente el aroma del mayor para que quede grabado en sus fosas nasales aquel placentero y masculino olor.
Rápidamente buscó sus zapatos por la habitación, entró al baño que allí se encontraba y se lavó la cara, a la vez que intentaba acomodar un poco sus desordenados cabellos. Buscó su bolso entre la habitación. No lo encontraba, ya tenía que irse si no quería preocupar o hacer enojar más a Seungmin.
Tranquilo Seungmin, voy tan rápido como puedo.
Se dirigió a la sala para buscar entre los sillones dónde seguro habría dejado su bolso la noche anterior.
Bingo.
Lo había encontrado entre los cojines del gran sofá. Al girar sobre sí mismo se encontró a un adormilado Chan que vestía su pijama de brillante seda color gris oscuro y se adentraba en la sala, su cabello estaba levemente ondulado y desordenado y con una de sus manitas el mayor refregaba uno de sus ojos hasta que pudo enfocar la vista en un muy ruidoso Yang que parecía estaba poniendo su departamento patas arriba.
—¿Por qué tanto alboroto? no son ni las diez de la mañana y hoy es sábado~
Bang hizo un leve mojin con sus labios, algo que enternecio en demasía al menor.
—Solo estaba buscando mis cosas para irme a trabajar, vuelve a dormir, prometo no hacer más ruido.
Jeongin sentía como si se estuviera despidiendo de su esposo antes de partir a su jornada laboral y eso hizo que un creciente cosquilleo creciera dentro de él.
