Astrid O'Neill es una brujita de sangre pura con 11 años que recibió su carta para el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, ella es la primera de su familia que irá a hogwarts, sus antepasado, padres y hermano mayor, asistieron y asisten al Instit...
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El partido de Quidditch
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Cuando empezó el mes de noviembre, el tiempo se volvió muy frío. Las montañas cercanas al colegio adquirieron un tono gris de hielo y el lago parecía de acero congelado. Cada mañana, el parque aparecía cubierto de escarcha. Por las ventanas de arriba veían a Hagrid descongelando las escobas en el campo de quidditch, enfundado en un enorme abrigo de piel de topo, guantes de pelo de conejo y enormes botas de piel de castor.
La temporada de Quidditch estaban por comenzar aquel sábado en el que Astrid y sus amigos estaban en el gran comedor desayunando.
—Harry tienes que comer algo, hoy tenemos un partido muy importante—le dijo Astrid mientras que le pasaba un pedazo de salchicha.
—No tengo hambre
—Tienes que hacerlo, aunque sea una tostada come—le suplico Hermione
—No tengo hambre.
—Que tengan suerte en su primer partido—dijo el profesor Snape apareciendo por la espalda de Harry—aunque Potter después de derribar un trol, un tonto juego de Quidditch será pan comido, inclusive en contra de Slytherin.
El profesor observó a los cuatros y se retiró. Astrid sabía que lo decía para fastidiarlos así que mejor siguió comiendo su desayunó.
—Eso explica la pierna.
—¿Qué pierna Harry?—Dijo Ron
—Escuchen me imagino que en la noche de Halloween Snape trajo esa cosa para así distraernos e ir al perro de tres cabezas, pero el perro lo mordió y por eso cojea—dijo Harry
—¿Por qué quería acercarse a esa cosa? —pregunto Ron
—cuando estuve en Gringotts Hagrid saco un paquete de ahí dijo que era algo muy importante y muy secreto.
—Entonces el perro esta...
—Esta cuidando eso y es lo que quiere Snape
Astrid se quedo pensando de lo que dijo Harry, pero ella no creía que el profesor Snape robaría algo de la escuela, el profesor podría ser malo con los alumnos, pero no creía que fuera un ratero.
