not afraid of you, monster ˢᵒᵒˢʰᵘ

##04

—¡Soojin! —gritó desde lo lejos, sorprendiendo a la mayor

—¿Shuhua? —preguntó confundida y la menor corrió hacia ella— ¿Que...?

—¿Usted vive aquí? —la contraría asintió extrañada— ¡Que genial! Entonces nos podemos ver seguido.

—Ah... sí. Supongo. —respondió cortante y siguió viendo el cielo

—Así que a usted también le gusta ver las estrellas, —se recostó a su lado— Es lindo.

Ambas se quedaron calladas y lo único que se escuchaba eran grillos que tornaba el ambiente algo incómodo.

—Yo... —soltó una tos seca— Shuhua, es peligroso que estés conmigo.

—¿Por qué? —preguntó con una sonrisa inocente

—No pretendas que no viste nada de lo que pasó hoy, realmente no quiero hacer más daño de lo que causo.

—Yo te ayudaré, lo prometo. —sostuvo sus manos, acción que sorprendió a Soojin— De verdad.

Soojin comenzó a llorar, a pesar de ser una persona muy peligrosa y aterradora era muy débil. Tenía miedo de seguir causando daño y que todo el mundo sepa que tipo de persona es.

—¡Unnie! Le repito que no me gusta ver a la gente llorar, ¡ya pare! O lloraré yo también. —hizo un puchero

—Es qué... yo... —y volvió a sollozar

—No se preocupe, unnie. Estaré aquí para usted en todo momento, nos volveremos cercanas y seremos dos seres inseparables, ¿de acuerdo?

La mayor asintió y luego se formó una leve sonrisa en su rostro. Su celular luego sonó interrumpiendo el momento que estaban teniendo las dos.

Y tan pronto como contestó la llamada se escuchó un grito muy fuerte a través de la línea. Soojin cerró los ojos con fuerza e hizo una expresión de miedo e ira a la vez.

—S-sí. Ya voy, abuelo.

Sin ni siquiera despedirse de Shuhua, desapareció de la terraza, dejando a la menor confundida.

Pues el grito podía decirlo todo; algo no andaba bien.

...

—¿Por qué tienes que hacer esto? —no recibió respuesta— ¡CONTESTAME MALDITA SEA!

Soojin estaba por escapar del comedor e irse a su habitación, pero su padre le agarró del brazo fuertemente.

—Hijo no seas tan agresivo con tu hija. —dijo su abuelo— ¡No sabes lo que pasa realmente!

—¡ES UN PROBLEMA PAPÁ! Y no la aguanto, todavía no entiendo porque no saliste como tu hermana. Como una persona normal.

Seo se quedó congelada, mirando a su papá con la mirada de todos los días; fría e indiferente.

Exactamente la misma mirada como cuando la provocaban y deja su alma para convertirse en otra.

Pero se controlaba, intentaba porque, a muy fondo, en su corazón lleno de maldad y tristeza definitivamente amaba a su familia.

Y familia incluía a su papá, que por más que le reclamara todos los días el ser tan problemática y una decepción para la familia, aun sentía una pizca de amor.

Además, tenía razón. No era como su hermana, no había salido como una persona con suerte, con amigos, con novio. No, tenía que ser solitaria y en cualquier momento iría a hablarle a su propia sombra de tanta soledad.