¡Bienvenido a los Jóvenes Titanes!

VI- Fall in you

Buenos días, chicos. Espero sigan disfrutando de esta historia, que aunque al principio puse que tendría algo de JasonxStar, el algo está de más, lo he hecho más un fic de romance, no pude evitarlo, me encantan estos dos. Hay cosas bien cursis pero siempre he creído que Jason tiene un corazoncito hermoso debajo de esa capa de chico rudo, tómenlo como un capítulo acorde a este mes, por cierto espero que se la hayan pasado bien el 14. Además he estado escuchando el OST de True Beauty y ando con el amor a todo lo que da, de echo escuchen la canción Fall in you – Ha Sung Woon para que se sientan como Jason:

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—¡Vamos! ¿Es lo mejor que tienes? —gritó con diversión el metamorfo mientras dejaba de ser una cabra verde. Sacudí mis brazos tratando de deshacerme del lodo en el que había caído y cuando elevé mi cabeza sólo pude notar lo feliz que estaba de haberme pateado el abdomen. Nos encontrábamos en el exterior de la Torre, justo en la parte boscosa de la isla, practicando como habíamos quedado después de recuperarme de mi hombro.

—¡Es lo único que vas a celebrar hoy, verdecito! —mencioné dándole una mirada de pocos amigos, levantándome con rapidez de aquel charco provocado por la lluvia de los últimos días. Me abalancé hacia él con la intención de golpearlo pero me esquivó convirtiéndose en un ave y antes de que pudiera voltear hacia él sentí cómo una fuerza se sobreponía en mi espalda y me arrojaba de nuevo a la tierra manchando parte de mi rostro.

¿Realmente estaba sucediendo? ¿El chico me estaba dando una paliza? Sabía que el utilizar el cinturón con xenotium se me había hecho una mala costumbre por lo que dependía mucho de él, y ahora que ya no me dejaban usarlo mis movimientos eran limitados pero eso no era excusa para dejar que me humillara así. Había entrenado por años distintos tipos de pelea y no iba a permitir que un adolescente me derrotara tan fácil.

—¡Así se hace, Chico Bestia! —escuché la voz orgullosa del mitad robot animando a su amigo. Cyborg se encontraba a un par de metros de nosotros, disfrutando del espectáculo junto a las otras dos chicas.

—¡Vamos, Jason, tú puedes! —la oí gritar con emoción y no pude evitar observarla. Aquella mirada alentadora y el brillo dorado de la tarde detrás de ella me aturdían más que los golpes recibidos en el entrenamiento, y aunque quería apreciar más aquella imagen tuve que regresar a la pelea antes de que Chico Bestia aprovechara mi distracción.

Me puse de pie nuevamente, ignorando el hecho de que la mayor parte de mi cuerpo estaba bañado en lodo y cuando él se acercó para propinarme un puñetazo yo lo detuve con el antebrazo y aproveché para darle un gancho en el estómago con mi mano libre. Él retrocedió un poco, tomé fuerza para girar y darle una patada pero él la evitó volando como un águila. Aproveché la oportunidad y saqué de mi cinturón utilitario una de las x pegajosas, se la arrojé sin que pudiera reaccionar y terminé pegándolo a un árbol.

—¡¿Estas de broma?! ¡¿Sabes lo difícil que es quitar esta cosa del cabello?! —exclamó molesto intentando salir del pegamento, transformándose en diversos animales para lograrlo pero era en vano, no saldría de ahí sin una solución líquida especial o sin esperar una media hora a que la sustancia perdiera propiedades por el ambiente.

—Y del árbol... —dije con una pequeña sonrisa agrandando su enfado.

Llevaba semanas entrenando con ellos, luchando contra cada integrante en diferentes escenarios, aprendiendo sus técnicas de pelea y enseñándoles también un poco de lo que yo sabía. El ambiente todavía era tenso, sabía que ellos aún no estaban completamente convencidos de abrirme un lugar en su equipo sin embargo me estaba esforzando en los entrenamientos y en cumplir sus condiciones para siquiera visitar la Torre.