Close to you

No me puedo separar

-Shun eres tonto... Y-Yo no te mato porque en verdad que te amo y no sabes cuánto me duele.

Esas fueran las palabras de la chica antes de caer al piso, no aguanto más el sentimiento de llorar, por lo que simplemente daba puñetazos al piso en conjunto de sus lágrimas.

Shun sentía el dolor de ella. Alejarla le era demasiado difícil. Poco a poco se fue acercando a ella, cuidadosamente quito  la máscara. La rubia estaba en un mar de lágrimas.

-June... Realmente... -Le fue ayudando a levantarse del piso- No sé explicarte bien la cosas. Lo único que tengo claro es que nunca podremos estar juntos.

June miro al piso. Sentía como el aire le iba faltando. El caballero no paso desapercibido esto.
Cayó desmayada en ese mismo lugar.

-¡June! ¡Reacciona por favor! -Gritaba Andrómeda- ¡Saori! ¡Ven acá!

(...)

-¡¿Cómo está?! ¡¿Se escuentra bien?! Vamos di algo Saori!! -Cuestionaba el peliverde a su diosa, ella seguía tocándole la frente a la rubia.

-Shun no te la agarres en contra de ella -Habló pegaso- Saori esta haciendo lo posible para averiguar lo que le pasa.

-Mira Seiya no te pregunté, por lo que si no te callas haré que lo hagas por la fuerza. ¡Yo quiero saber que pasa!

-Tu nos dijiste que no la conocías -Habló Hyoga.

-Eso no importa yo estoy haciendo mi pregunta y nadie me contesta.

-Tranquilizate por favor Shun -Dijo Shiryu- No es momento para perder la calma.

-Ja! -Rió sarcástico- No me tranquilízare, o me dicen que le está sucediendo o la llevaré yo mismo al hospital -La diosa resopló- Anda habla, que no tengo tiempo.

-De verdad que eres otro cuando te preocupas por la persona a la que amas -Shun se ruborizo, mientras que Hyoga y Seiya se murmuraban cosas- Lo único que te puedo decir es que tal vez tú eres el culpable de todo esto -El arqueó la ceja- Por el momento solamente nos podemos quedar escondidos debido a nuestra situación, sin embargo tengo una idea de lo le pasa. Shun... Le estás haciendo daño, no habló del físico.

Enojado salió de el cuarto, con gran furia azotó la puerta. Se dirigió a su habitación, en cuanto abrió la puerta se encontró con la mirada sería de Ikki.

-¿Por qué esa cara hermano? -Comentó entre dientes.

-Es la única que tengo, la verdadera pregunta es... ¿Por qué oi gritos? Y lo más curioso es que eran tuyos.

El menor pasó a la recamara y jalo a fénix de su brazo hasta llevarlo a la cama. Dónde a rastras lo acostó. Este último no hizo mucha fuerza debido a su salud.

-Ya te he dicho muchas veces que debes permanecer en cama. ¿Eres tonto? -El moreno se enojo por esto último dicho.

Sin más por su molestia le acertó una chachetada a su querido hermano pequeño. El le miró asombrado.

-¿Qué mierda te pasa? No eres tú el Shun que conozco. Tu sueles ser amable con todos. El tonto aquí eres tú por no decirme que te sucede.

-Ikki... Y-yo... No me puedo sacar a está chica de la cabeza -Concluyó para soltar en llanto- Por más que quiero alejarla yo no puedo- Fénix predecía esto por lo sucedido el día anterior, aunque nunca pensó que su hermano tuviera un sentimiento tan intenso.

-Ya... Shhh -Tomó a el chico en sus brazos y lo acosto en su regazo, le regalaba pequeñas palmadas en la espalda tratando de consolarlo- Ya... Shhh, no seas llorón, yo también te lo he dicho miles de veces. Los hombres no lloran.