< Veintiuno >

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Kyousuke no sabía que sucedía, mucho menos lo que había pasado hasta que llegó a la escuela y los rumores estén a la orden del día: "un maestro había sido el punto de contienda entre dos híbridas hembras y un varón".

Rápido hubo más preguntas que respuesta, hipótesis, falsas respuesta y un show a la entrada de la escuela por todo aquello. Era claro que muchos padres tendrían algo que decir al respecto.

Aoi fue retenida en casa hasta nuevo aviso por el juez, con Natsumi, la mujer están presa, y es que el acto de haber entrado a una casa ajena, de casi haber acto de violación e intento de asesinato estaban por demás de ser delitos graves, y más si estos fueron efectuados por híbridos.

La prensa fue tranquilizada por la policía que llegó minutos después, el directo no sabía bien cómo abordar el tema, por lo que pidió ayuda de la policía para que se hicieran cargo.

Dentro de las aulas, los pasillos y por todo la escuela de habla de ello, de el supuesto maestro que sería, algunos decían que era el profesor de educación física, otros que el de artes, y es que, la mujer como la Mellifer eran de las que a todo "tiraban"

Al terminar las primeras clases, los chicos se reunieron a almorzar en silencio. Hyura aún estaba avergonzado por lo que había hecho, por lo que no podía alzar la vista.

Taiyou y Hyuga estaban mejor, así como Hakuryuu e Ibuki y sin faltar Ranmaru con Shindou y Masaki con Matatagi, el cual no había ido a la escuela, algo extraño.

Kyousuke dio por más raro el no ver a Shuuya, pero igual estaba entre los maestros que estaban en contra de lo que la hija del director había hecho.


Dos semanas pasaron, al menos los reporteros a los tres días dejaron de ir, pero no por ello la policía dejó de patrullar, siguió hasta el termino de la semana en el que en verdad los medios de comunicación estuvieron saciados, su atención pasó de la escuela a la casa de la chica y donde tenían a Natsumi Raimon bajo arresto.

En esas dos semanas, Shuuya no se habían presentado, aclarando las sospechas de varios, pero también estaba el hecho de que el profesor Afuro andaba mal de la pierna.

Para él mes, se supo que fue el maestro Goenji quien pasó por aquella mala experiencia y que por fin fue dado de alta, como también sido cambiado de escuela.

Aquella noticia no tardó en hacer que Kyousuke fuera en busca del docente, cuestionando a los más posibles maestros de donde se encontraba.

Era de esperarse que, por ser un profesor querido, los alumnos querrían ir a verle, pero se dio la orden de no dar informes a nadie de su lugar, ya que aún no se encontraba en condiciones.


—¿No preguntaras? –alentó Matatagi a Masaki de cuestionarle sobre la chica Mellifer.

Masaki se acurrucó mejor en el pecho del otro y negó —no me importa, pero es extraño que sepas cosas.

—¿Porqué? Me entero por fuentes fiables, no es mi culpa –le beso la cabeza —se que también Kyousuke quiere ver al profesor Shuuya...

—Das miedo...


—¿Hablar con Shuuya? –parpadeo Yuuichi. No era ajeno a saber sobre la relación de este con Ishidou, y sabía que Ishidou era amigo de Shuuya —no creo que sea buena idea.

Alzó la ceja cruzándose de brazos —no es como si fuera hacerle algo, solo quiero hablar con él.

—Tú aroma dicen otra cosas. Kyousuke –suspiro —oye...

—No. No Yuuichi –«a diferencia de ti, yo no tengo en mente día noche coger con él como tú lo haces con Shuuji» eso pensaba decir Tsurugi pero se frenó a sí mismo —quiero verlo, en serio.

Yuuichi lo pensó, no era que no supiera que su relación con Ishidou no debía de ser, claro que lo sabía, estaba pasando de mal. Pero, no podía evitarlo.

Y no quería algo igual para Kyousuke, debía ser mejor que él.

—Hablare con Ishidou... no te aseguro mucho –atendió por fin.


Aquel día, Afuro pensaba en dar una visita a Goenji y hablar con él, pero el día fue tan atareado que termino pensando si la noche sería buen momento para ello.

Claro, no estarían solos en la casa del otro, pensaba en que fueran a un lugar, conocía uno donde podrían hablar sin miedo.

Con esa idea en mente, condujo a la casa de este, el olor de la lluvia era agradable. Estacionó el auto, en ello, se había puesto serio, los aromas en el aire no mentían y aquello le hizo gruñir molesto.

Era olor a Híbridos hembras en celo.

Escucho a alguien pero no hizo caso, se movió para entrar por la ventana y ahí fue donde todo su racionalidad se fue por un tubo dejando salir ese lado suyo.

Al ver aquella escena en la que ambas híbridas tenían a Shuuya le hizo entrar en estado de alerta. Golpeó velozmente a la mujer haciéndola caer al suelo, provocando con aquello que ambas entrar por fin en celo.

Natsumi se le lanzó pero logró darle una patada al rostro lanzándola de nuevo lejos, por su parte Aoi defendía como fiera el cuerpo de Shuuya, quien no sabía realmente de qué manera reaccionar, estaba avergonzado y sorprendido de ver a Afuro ahí.

Los gruñidos y golpes entre los dos hibridos subían de nivel hasta que Afuro logro noquear a la mujer y seguir con Aoi, quien le lanzó un fuerte gruñido marcando territorio, pero esto no fue nada para el otro.

A cada movimiento o pasó del mayor, Sorano chillaba cual gata en celo, mostrando su hostilidad al otro.

Debía de haber una manera de poder separarla de Shuuya sin que este saliera lastimado, solo tenía una opción.

Suspiro y se dejó caer en la cama, le había durado más de lo que pensaba aquella mordedura de la chica, se rodó para quedar de costado.

Había hecho lo correcto.

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