Capítulo 1 : Irreal.

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Junté mis pies y apoyé mi brazo contra mi regazo, sostuve el borde de mi libreta con más firmeza mientras continuaba haciendo trazos delicados en el cabello, observé de reojo nuevamente al par de niños frente a mí, seguían hablando y riendo mientras jugaban con la arena. Sus risas eran las que me habían motivado a dibujarlos, me parecía que los niños que aún podían reírse de esa manera eran realmente felices. Era lindo.

El viento soplando mis cabellos con ligereza mientras continuaba trazando líneas finas y escuchando de fondo aquellas risitas felices, me hacía sentir un poco cálido.

Era un lindo día, por eso había decidido salir al parque y distraerme un poco acá, era lo que usualmente hacía, después de todo yo no tenía amigos ni nadie que se acercara a eso, mi única distracción era el dibujo.

Así que lo tomaba como un pasatiempo entretenido, solo era eso.

Me relamí los labios al tiempo que comenzaba a hacer líneas para dibujar con mayor detalle los ojos, pero al no querer hacerlo aún y al ver cómo los niños cambiaban de expresión constantemente, preferí irme directo a los detalles de las manos.

—Hmm, disculpa... —el suave sonido de una voz detrás mío, me hizo detener mi mano de inmediato.

Pestañeé un poco mientras seguía viendo el dibujo, me volví a relamer los labios y giré mi rostro para observar a la persona que me había hablado.

Entre abrí los labios cuando pude reconocerlo de inmediato.

Ni siquiera tuve tiempo de pensar en intentar huir o ignorarlo y fingir que era ciego, él comenzó a hablar de nuevo:

—Se supone que el centro médico de la universidad debe estar por aquí, ¿Sabes dónde está? —sus ojos grandes me observaron por unos momentos y después se desviaron hacia algo detrás mío.

Giré la hoja de mi cuaderno y volví a trazar líneas con rapidez en una nueva hoja limpia, sentí su mirada sobre mis movimientos pero no me detuve a verlo y simplemente continúe con lo mío.

Si solo quería una dirección podía dársela, con tal de que desapareciera de mi vista pronto.

Una vez tuve todo el mapa dibujado, coloque el nombre de cada lugar con cuidado de que fuese entendible, cuando terminé arranqué la hoja y me puse de pie, se la extendí mientras la tomaba de la orilla, lo más alejado posible de él.

Él observó la hoja con lo que parecía ser confusión pero igual la tomó delicadamente, una vez lo hizo me di la vuelta y comencé a caminar lejos de él.

—Eh, oye, ¡Espera! —el sonido de su voz me hizo aumentar la velocidad de mis pasos, lo último que escuché de él, fue un muy bajito: —¿Qué ha sido todo eso?.

•  •  •

Abrí la puerta de mi casa con rapidez, me adentre y la cerré detrás mío igual de rápido. Me sentía agitado, como si hubiese estado corriendo para no ser atrapado; lo cual hice.

Me quité los zapatos bruscamente, de repente me sentía un poco enojado por huir de esa manera tan infantil.

—¿TaeHyung? —la voz de mamá acercándose no me detuvo de arrojar los zapatos contra el piso bruscamente. —¿Qué te ocurre?, Pareces disgustado.

Una vez termine con mis zapatos, me coloque los de casa y camine más adentro, con la única intención de ir y encerrarme en mi habitación.

—Vi a alguien que no me agrada en el parque. —Le expliqué a mi madre, intentando que mi voz no saliera temblorosa.

—¿Alguien que no te agrada? —mamá parecía sorprendida y un tanto confundida por mi respuesta.

Asentí con la cabeza mientras seguía con mi camino hacia mí habitación.

🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora