***10 meses después***
-Entonces...-dice Miranda.
-Es la segunda vez que me haces venir hasta aca, y aun no te han dado en certificado.-me quejo.
-Ok, Sean es el que te dara los documentos que tù firmaras y que de esa forma permitiras que yo tenga en nombre legitimo de la obra y puedo dirigir la del distrito 10.-dice Miranda.
-¿Y èl quièn es? -le pregunto.
Miranda saca una hoja y en ella apunta la direcciòn de Sean, luego me la da.- Aquì está la direccón de Sean.-dice la pelirroja entregandome la hoja.
-Ok, gracias.-le digo.
-Ve ahora, luego estara ocupado y no podra.-dice Miranda.
-Ok, voy.-le digo.- Adiós.-me despido de la pelirroja y voy a pie hacia la casa de ese tal Sean.
Al llegar toco el timbre y un chico pelinegro de ojos cafés me abre la puerta, era alto y se nota que tenìa unos musculos bien marcados. Se notaba que no pasaba de los 21 años.
-Hola, ¿está es la casa de Sean? -digo.
-Sí, soy yo.-dice el pelinegro.- ¿Y que hace por aquí el sinsajo? -dice Sean.
-Los documentos para poner a nombre de Miranda la obra del cuatro.-le digo sin quitar la seriedad de mi rostro.
-Creo que los tengo en el escritorio, ¿gustas en pasar? -dice Sean.
-No mejor espero afuera.-digo.
-No, mejor pasa.-dice Sean.
-Estoy bien aquì.-digo y es ahì cuando comienza a llover.
¡¿Esto es en serio?!
-Ah...yo creo que no.-dice èl esbozando una sonrisa victoriosa.
-Ok.-digo y entro a su casa.
Era una casa de color blanco por fuera, por dentro las paredes eran de color turqueza, el piso era blanco y en la sala los sofás eran de cuero color café. Tenía dun sofá grande y dos personales con una mesita blanca donde encima estaba una televisón que aprimera vista se notaba que era costosa, muy costosa. En el suelo habia una alfombra con pelo sintetico de color negro. Habìan cuadros de pinturas en las paredes y en la misma mesita donde estaba la televisión había una radio grande y color beish.
-Si quieres prende la radio o la televisiòn, ahora vuelvo.-dice Sean y se adentra a su escritorio color escarlata.
-Casa muy colorida.-comento.
Me acerco a la radio y la enciendo, busco en los CD's de musica. Habian vearios discos de musica de varios tipos de genero como pop, rock, y otros generos. Pongo uno de los discos y noto que el que canta es èl. Sean.
¿Es artista?
Cuando el aparece con los documentos yo me le pregunto.
-¿Eres cantante? -digo asombrada.
-Sip, ¿por? -dice él dejando los documentos en la mesa del comedor.
-No, nada. Solo curiosidad.-le digo con simpleza.
-Ok, aquì estan los documentos y todo eso.-dice Sean.
-Gracias, adiós.-me despido y recojo los documentos de la mesa. Lo sostengo pero eran varios y tan pesados que me termine callendo al suelo.
-Quieres que te de una mano? -me pregunta.
-No esoty bien.-le digo tratando de levantarme pero pesaba demaciado y termine callendome otra vez.
-¿Segura? -insiste él.
-Mejor sì.-acepto y le paso los documentos que èl levanta sin problemas.
-¿No te pesa nada? -le pregunto.
-No.-dice él.
-¿Quieres que te los lleve o...? -dice Sean pero lo interrumpo.
-No, solo...dejame pedir un taxi y los dejas dentro.-le digo.
-Si quieres te llevo.-dice él.
-No es necesario.-le digo.
-En serio, hace una lluvia fuerte. Te podria ocurrir algo, ¿no crees? -dice èl.
-Si no hay de otra.-digo y camino junto a él hacia su auto.
-¿Entonces para qué le vas a dar la obra a Miranda? -me pregunta.
-¿Te importa? -digo de mal humor.
-Sí, yo soy quièn tiene los documentos? -dice Sean señalando a los documentos.
-Cierto, ¿por qué los tienes? -le pregunto.
-Miranda en mi prima, y creeme que si te digo que hara de la obra una basurero es en serio. Ya lo ha hecho antes, es por eso que nadie le da el mando de algo.-me advierte Sean.
-Pues ese no es mi problema, yo le pase el mando a Alex. Èl es quién deberia estar aquì, no yo.-le respondo.
-Miranda va ha acabar con todo.-dice èl cuando ya llegamos a su auto.
-Ya te lo dije, yo no tengo tiempo para estar viendo de aquì para allá a cada rato. A parte, ¿ni que miranda sea tan cruel.-le digo.
-Yo la conozco demaciado, es casi como mi hermana. Es más que cruel.-comenta Sean.
-Y según tù, ¿qué es lo peor que podria pasar? -le pregunto.
-Quemar todo el cuatro.-me responde.
Suelto y sonora carcajada por su comentario y le respondo.- Lo dudo.-le digo.
-Creelo, el mes pasado quemo casi toda la obra y por eso te pide que firmes, sino no le hubiese importado.-dice él.
-Ja, si claro.-digo con sarcasmo.- Ok, aquì me quedo. Ese el hotel.-le digo señalando el hotel con mi dedo.
-Ok, ¿quieres que las lleve dentro? -me pregunta.
-No gracias, yo puedo sola.-le digo y cojo los documentos. Empleo toda mi fuerza y camino hacia el hotel.
-Adiós, sinsajo.-se despide y me lanza una carta al suelo.- Leela luego.-dice y desaparece entre la lluvia.
Cuando logro llegar al cuarto tomo la carta entre mis manos y con miedo la abro.
Familia de locos
Ni creas que podras librarte de mí tan facil, sinsajo.
Sean
¿Deberia preocuparme por eso?
Creo que no.
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¡Hola!!! Escritora presente aquì y firme. Como les prometi estoy subiendo esta semana. Lamento si son cortos, en serio sorry. Ya el sabado publicare el ultimo capitulo. ¿Emocionados? Ya llegara el final pronto. Primero: Y para lo que tienen dudas, sì habra epilogo asique calamos. Segundo: Habra segunda temporada. Pronto sabran más sobre este misterioso personaje llamado Sean. Por ahora no habra más sobre él, pero en la segunda temporada sí sabran que fue de él.
Eso es todo!!!
Bye!!!
Los adora y mima!!!
Andre!!! :D :D :D
¿Este es el casi fin?
No, pronto habra más.
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Los juegos del hambre continúan
FanficFANFIC DE LOS JUEGOS DEL HAMBRE Katniss y Peeta lo han intentado todo para volver a ser felices o por lo menos aparentar serlo pero no importa cuanto lo intenten no lo logran. Las cosas cada día van peor entre la chica en llamas y el chico del pan p...