Subí a pasos rápidos las escaleras sin voltear a verle, porfin podría soltarlo todo luego de tantos minutos.
Al llegar al segundo piso voltee a ver como SeoYoung daba pequeños pasos, dios, como podía ser tan lenta.
— cuando estés por llegar me llamas. — murmure cruzandome de brazos.
Miró hacia arriba con una expresión de odio, comenzando a caminar más lento. Cuando porfin estuvo a mi lado le tomé con fuerza la mano haciéndole caminar a mi ritmo. Mi habitación estaba tan cerca, pero con seo estaba tan lejos.
— ¡Adivina que sucedió! —dije.
Se sentó sobre mi cama con una pequeña sonrisa, una cosa que amaba de nuestra relación de amigos era que siempre nos emocionabamos por lo que lograba el otro, solo quería ver la sonrisa que pondría.
— ¿qué sucedió? — dijo relamiendo sus labios.
— ¡Minying me invitó a una cita! — eleve la voz, sonriendo en grande.
No reaccionó como esperaba, su sonrisa se borró durante unos segundos, pero luego volvió a sonreír levemente, acercándose a mi lado.
— que bien, ¿te dijo que día? — dijo jugando con sus zapatos.
— este sábado...— dije tomando mi celular entre mis dedos. — ¿que día es hoy?
Pareció pensarlo por unos segundos, volviendo a sentarse en la cama.
— martes. — murmuró.
Mierda, ¡sólo tenía cuatro días! ¿A quien se le ocurre una cita cuatro días antes? Lleve mis dedos a mis labios mordiendo de estos levemente.
— SeoYoung, ¿tú crees que... — dije. — ¿crees que sea bueno para el sábado?
— ¿bueno en qué? —dijo pasando una manta sobre sus piernas.
— ya sabes.... bueno besando. —susurre.
Dejo de acomodar la manta mientras se colocaba recta sobre la pared.
— supongo que si, ¿sabes donde irán?
Moví mi cabeza a los lados en forma de negación, apretó sus labios intentando mirar hacia otros lados.
Reaccioné, ¡No le había respondido a Minying! Tomé nuevamente entre mis manos mi celular y abrí su chat.
"Claro, ¿qué hora?" escribí en el teclado como pude con mis manos temblorosas, viendo como el puntito verde aparecía en el chat, se había conectado. Sin embargo no contestó mi mensaje, espere segundos con el corazón sobre la mano, colocándome aún más nervioso a cada instante.
— ¿no hay un lugar al que te gustaría ir con ella? —dijo seo, mirándome sobre la pantalla de él celular.
Una linterna se encendió en mi cabeza, desde pequeño siempre había soñado en estar con una persona importante en el césped de noche delante de un lago, donde la luz de la luna y las estrellas se reflejen en el agua.
Podría parecer un sueño inútil y bobo, pero ese sueño se había mantenido por años, si no lo hiciera me sentiría como un idiota.
— En un lago. —murmure, sintiendo nervios por su reacción.
Asintió levemente, volteé mi cabeza para poder verle, ella tenía una sonrisa en su rostro, dios, jamás me cansaría de ver su sonrisa.
¿Por qué no me había fijado antes en lo bella de su sonrisa?
—es un lugar lindo, si quieres podríamos ir el día antes al lago. —dijo tomando mi dedo meñique— Digo, para que no sientas nervios en tu cita.
Sonreí en grande al escucharla, me lanze sobre ella abrazando con fuerza su cuerpo, tenía la mejor amiga de él mundo.
— eres grandiosa, seo. —dije sonriendo sobre su brazo.
Levante la mirada, viendo como su sonrisa cada vez se expandia más y más, era adorable, era una gran amiga.
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