Una fan - wos

-3.05-

Madeline

11:38 marcaba el reloj y pude ver el auto de anoche estacionarse justo en la esquina, repitiendo su acción. Bajaron 5 personas del auto, raramente conocía a dos de esos individuos resacosos

-bienvenidos a café de las rosas- me anuncié acercándome a verlos más detenidamente -¿van a querer una mesa o para llevar?-

-para llevar, señorita- respondió la única chica que integraba el grupo

-te voy a pedir una docena de sanguches de miga surtidos pero no me pongas de lechuga y... ¿qué me recomendás de dulce?- pidió apurado el chico que conozco pero no sé de dónde. Un murmuro de parte de los individuos que conozco se hizo notar

-de dulce te recomiendo el pie de banana o la tarta de frutilla- le cuento preparando una bandeja para los sanguches y sirviendo algunos de mis favoritos

-bueno, dame uno y uno de esos también- expresó y se puso a buscar, supongo que para pagar, en la brillante billetera de cuero negra -te pago con tarjeta- finalizó tendiéndome el plástico y dejando un billete de mil en el tarro de propinas

-muchísimas gracias, enserio- respondí agradecida por el gesto. No muchos dejan propina, menos esa cantidad

Cuando estaban por salir entró un compañero -¿qué onda Mad?- saludó y se sentó para ponerse sus patines que llevaba en la mano -hace muchísimo calor afuera- añadió y solo asentí mientras pensaba

Si yo creo quienes creo que son, esos son Manuel Oliva y Tadeo Osacar, lo cual significaría que el chico que estuvo rondando en mi cabeza toda la noche se trata de, claramente, Valentín Oliva

No quiero, me rehúso a que me haya encontrado

El local se llenó de clientes rápidamente y no pude revisar mis redes sociales. Cuando llegue va a ser muy tarde

Tengo que admitirlo, las mentiras tienen patas cortas y ocultar es mentir. Tarde o temprano iba a saber de mí, de que tengo un hijo con él y que en estos ocho años lo único que quise fue olvidarlo, dejarlo atrás y seguir mi camino por mi cuenta

Ya no soy la misma nena que conoció el. Ya no me sonrojo por todo, ya no lloro cuando alguien me muestra afecto, ya no disfruto la música como antes, ya no bailo, ya no miro las estrellas de la misma manera, ya no me gusta filosofar de la vida, ya no me brillan los ojos de la misma manera. No soy esa Madeline que el conoció. Maduré, cambié, aprendí de mis errores. No necesito a un hombre para que me haga sentir querida, ya no mas

Las horas pasaron y mi turno casi llegaba a su fin. El reloj marcaba las seis menos cuarto y pude tomarme un pequeño recreo para tomar mi teléfono y revisar que todo siga en orden. No había solicitudes de mensajes ni seguimientos nuevos, lo cual era raro. Supuse que algo iba a hacer clic en su cabeza al escuchar a mi compañero llamarme Mad. Uso un apodo distinto al que el usaba conmigo, pero su hermano y su amigo usaban ese sobrenombre para referirse a mi

-el teléfono, Martin- me llamo la atención mi jefa

-tengo que irme, algo le paso a mi hijo- mentí y me fui sin siquiera sacarme los patines

Patiné lo mas rápido que pude por la vereda de baldosas cuadriculadas que enmarcaban el local, junto con la puerta de mi hogar, y me imposibilitaban moverme a una velocidad acelerada. Tomé mis llaves del bolsillo situado en la pollera y abrí la puerta apurada para disimular. Voy a tener que inventarme una buena excusa para mañana, seguro puedo decir que se abrió la pera porque es chico

Sentada en las escaleras me dediqué a mirar mi teléfono, perdida en la barra de notificaciones, esperando que una notificación suya me llegue. Tengo fe en que me esta buscando, yo quiero que me encuentre

Una parte de mi no quería encontrarlo, quería hacer mi vida por mi cuenta. Otra parte de mi quería reencontrarlo, pedirle perdón por irme tan bruscamente y volver a unirnos

Antes lo dije y lo repito una vez más; no soy la misma de antes, cambie, pero cambie para bien y mejore como persona, el se merecía a alguien mejor y finalmente siento que podría merecerme

Por otro lado, a tres meses del cumpleaños de Luca, seria un gran regalo poder presentarle finalmente a su padre, sin peros de por medio. Que sea un nene feliz, con una vida normal y que pueda ser como sus compañeritos. Mi gran anhelo, además de que sea feliz, es que sea un nene sano y normal como sus compañeritos

Me pregunto si habrá hecho su vida, si tendrá pareja, si cumplió su sueño de tocar en los mejores estadios de cada provincia y del mundo, si sigue siendo igual de humilde, si es feliz, si le sigue apasionando la música igual que antes, si aprendió a tocar algun otro instrumento, si viajó por todo el mundo repartiendo sonrisas de las que solo puede dar el, si abrazó a todas las chicas que eran como yo, si le sigo importando. Me pregunto si sigo cruzando su cabeza de vez en cuando o si mínimamente piensa en mí. Me pregunto como reaccionará cuando se entere de Luca. Muchas preguntas y pocas repuestas, aunque para saberlas tendría que hablar con él, lo cual se me hace bastante lejano por ahora

Solo espero que si llegamos a conectar devuelta y puedo contarle que es padre, que quiera mucho a Luca y lo ame de verdad, que no lo lastime y que sea un buen padre o que no se acerque por completo si no piensa cumplir su rol