Déjese Querer - Venecolo Hetalia

Déjese Querer

"Venezuela, ¿Qué hace?"

Colombia estaba mirando fijamente a Venezuela, el cual se encontraba sentado en su lugar; en la gran mesa ovalada en la que tenían lugar las Conferencias de naciones. Venezuela se tensó un poco, como si supiese a que se refería Colombia. Movió su cabeza para luego verlo a los ojos.

"Pues espero a que la reunión empiece, ¿Qué más crees que hago?" Dijo, como si fuese algo obvio. Iba decir algo más, pero tosió un poco; su nariz estaba roja y se le notaba cansado.

Venezuela estaba enfermo, y Colombia no podía quedarse sin hacer nada.

"¿Te vas a sentar o te vas a quedar ahí parado como un poste?" Dijo el de pelo oscuro, su voz sonaba un poco nasal también. "Porque si eso vas a hacer mejor ve a hacerlo a otra parte, quiero un poco de paz."

'Tan dulce como siempre...' Pensó Colombia, examinado mejor a su compañero con sus ojos verdosos. Este debería estar descansando, no asistiendo a una reunión en la que seguro se iba a poner a pelear. "Debería irse a descansar Rafael, esforzarse de mas solo le va a empeorar."

Venezuela hizo una mueca y rodó los ojos. "A vaina, ¿Ya vas a empezar?"

"Solo digo, no quiero que después se sienta peor Rafael." Insistió Colombia, colocando una mano en su frente, estaba caliente. "¡Esta hirviendo!" Exclamó, cada vez más preocupado por la salud del contrario.

El de lentes le dio un golpe a su mano para quitársela de la frente. "No no, nada de 'Rafael', deja la ladilla David." Le respondió Venezuela con un tono molesto, no necesitaba ni quería que el colombiano se preocupara por él. Él no era un niño que necesitaba que lo cuidaran, era una gran nación que podía aguantar una simple gripe con fiebre.

David lo miró preocupado. Justo se estaba acercando Uruguay, que se sentaba al lado de Venezuela. Colombia tomó la silla antes que él y lo miró. "Hoy me sentare al lado de Venezuela, espero no sea problema."

Uruguay le regresó la mirada, luego a Venezuela (que parecía que le iba gritar de todo a Colombia) y se encogió de hombros, le parecía mejor alejarse de esas peleas de pareja. Cuando se fue Colombia se sentó a su lado, mejor estar cerca por si pasaba algo.

"Mano que intenso eres, echa pa' lla'" Venezuela le hizo un gesto para que se alejara un poco, le incomodaba tener al contrario tan cerca. Colombia, al notar que Rafael no le estaba exigiendo que se fuera, se quedó dónde estaba, listo para empezar la reunión y vigilar a Venezuela.

'Odiaría si algo le pasara a Rafael...' Pensó mientras que lo veía de reojo. Aunque se mostraba siempre amargado cuando alguien se preocupada por él, Colombia sabía que en el fondo Venezuela apreciaba los gestos de los demás. Solo que no quería causarle problemas a nadie. 'Tan considerado como siempre...'

Venezuela tosió un poco más y unos minutos de silencio después la Conferencia comenzó.

...

Ya iban a por la mitad y la tos de su compañero solo parecía que empeoraba. La mayoría estaba ignorando la enfermedad del latino, pero algunos se mostraban molestos ante las interrupciones que ocasionaban su tos. Canadá hasta le sugirió a Venezuela que descansara un poco, pero este decidió ignorarlo como hacían todos siempre.

Colombia lo iba monitoreando de vez en cuando, y pudo apreciar como poco a poco el venezolano se apoyaba mas en la mesa, hasta caer dormido sobre esta con sus brazos cruzados; sus lentes estaban torcidos por la posición y su expresión serena.

'No iba a durar mucho más igualmente...' Dijo Colombia internamente, apreciando al venezolano.

En cuanto empezó el breve receso Colombia comenzó su plan y se encargó de llevar a Venezuela a una de las oficinas de aquel gran edificio donde se daban las Conferencias. Lo removió lentamente de su posición para cargarlo entre sus brazos, dejando que su cabeza se apoyara sobre su pecho.