Antes de empezar les digo que esta historia se subira 3 veces a la semana, no tiene dias definitivos y las otras historias 2 veces
—Ya he arreglado todo Señor De Luque. No dude en llamar otra vez si necesita algo más—dijo Ellen, una mujer pequeña y cariñosa, que por supuesto trabajaba allí—
El solo asintió, y le abrió la puerta de la habitación a Ellen para que no tuviera problemas al salir con todos sus objetos de limpieza. Cuando está ya había salido de la habitación dejando a Justin solo, cerró la puerta y se dedicó a buscar a ____. Paso por la cocina pero no estaba allí. Aunque noto que estaba impecablemente limpia. Todo está puesto en su lugar y sin una sola mancha de suicidad. Como si nunca hubiera sido utilizada. Se dirigió a las escaleras. Fue a la habitación principal y no estaba. Tampoco en el baño de la misma habitación. Decidió ir a una de la habitación de huéspedes, contando el baño. Pero tampoco estaba—
— ¡Por Dios ____! ¿Dónde estás? —grito Samuel. Estaba comenzando a perder su poca paciencia—
No hubo respuesta alguna.
— ¡_____!—dio otro grito lleno de frustración—
— ¡Aquí! —grito ____. Eso hizo que Samuel se pusiera alerta para saber de dónde provenía la voz. —
— ¿En dónde estás? —volvió a preguntar . Pero ____ no dijo nada. Pasó por el baño del pasillo y allí la vio. ¿Por qué no lo había pensado antes?—
— ¡Dios! ¡Por fin! —Dijo entrando al gran baño, viendo como ____ sacaba pequeñas cajitas con pastillas— ¿Por qué no me respondías? —
—Simple. —dijo ____ sin verlo. Estaba concentrada en lo que hacía— Tus gritos me molestan—dijo haciendo un gesto de una de sus manos libre, ya que con la otra buscaba más cajitas en su bolso—
Samuel solo la veía con los ojos entrecerrados—Aprecio su sinceridad—dijo sarcásticamente. Luego dirigió su mirada otra vez a las pastillas— ¿Qué son esas? —
—Pastillas, ¿no es obvio? —respondió ___ cortante—
El solo apretó la mandíbula, conteniéndose—Esta bien, hagámoslo de nuevo—tomo una bocanada de aire y volvió a hablar—Me refería a ¿qué tipos de pastillas son? —
—Ah… lo siento—dijo sin una gota de arrepentimiento en sus palabras, tomando unas cuantas pastillas en su mano para salir del baño—algunas son vitaminas, debo tomarlas siempre—decía mientras bajaba por las escalera, y más atrás venia Samuel—
— ¿Por qué debes tomarlas siempre? —Ya estaban en la cocina—
—Por el bebé y por mí—dijo con naturalidad, acercándose al refrigerador para poder servirse un vaso con agua y así poder tomar sus medicamentos—
— ¿Por qué? —Volvió a preguntar , mientras la veía colocar el vaso en una de las encimeras de la cocina—
—____ solo viro los ojos—Tus preguntas me están cansando. —Dijo mientras le dirigía una mirada a Samuel llena de molestia—
—Respóndeme—exigió serio—
—____ le dio la espalda saliendo de la cocina, para ir a la gran sala—Eres realmente molesto—susurro ____ para sí misma, esperando que no la escuchara—
—Te escuche—dijo Samuel, sus palabras eran secas. —
—Como sea—____ no le dio importancia y se sentó en el sofá más grande cruzando las piernas—
—Estoy tratando de ser amable contigo—decía con la mandíbula apretada—pero tú no quieres cooperar. Estoy tratando de arreglar las cosas entre nosotros.—
— ¿Nosotros? No me hagas reír—dijo ____ riendo sínicamente—entiéndelo de una buena vez—____ se levantó del sofá y camino hacia él. Quedando frente a frente. Le puso un dedo en el pecho y le dijo lentamente—: ya no existe un nosotros—
Entonces paso lo inesperado para ____. Samuel la beso.