ÚNICO

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Hoseok se encontraba de camino a su departamento después de sus clases de danza en la Universidad. Sus padres a pesar de no estar muy de acuerdo con que su único hijo estudie danza lo apoyaban, había dejado su ciudad natal para cumplir sus sueños en una de las mejores universidades de Seúl con ayuda de una beca que obtuvo y  no le iba mal, se sentía feliz y realizado haciendo lo que le gusta.

Vivía en un complejo de departamentos cerca de la Universidad en el cual la mayoría de los que se hospedaban eran estudiantes y que ventaja! sinceramente no le gustaría vivir cerca de personas muy mayores. La única persona mayor en el edificio era la señora Choi, tenía cerca de 70 años, pero ella es la única excepción. A Hoseok le agradaba y la quería como a su propia abuela, ella era muy dulce con todos y les regalaba galletas cuando salía temprano a clases y se saltaba el desayuno.

Al llegar al edificio saludó al guardia con una gran sonrisa, sonrisa que desapareció cunado llegó al ascensor y se encontró con Jin, su vecino, se hospedaba un piso mas abajo que el. No iba a mentir el tipo es guapo, con ese cabello recién tinturado de morado, esos labios voluptuosos, sus hombros anchos y todo lo demás. !Un completo Adonis!, pero todo lo que tenía de guapo lo tenía de odioso.

Hola Hobi,¿ ya quieres invitarme a salir? Recuerda que hay mas chicos y chicas que hacen fila por salir conmigo.- dijo mientras ponía una sonrisa-según el- coqueta, -para Hoseok- irritante.

No.- Cortante y firme.

Hoseok solo podía pensar en que hacer para deshacerse de ese tipo. Cuando de pronto como si sus plegarias internas fueran escuchadas las puertas del elevador se abrieron y entraron un trio de chicas que chillaron al verle, fans de Jin. Que alivio porque empezaron a hacerles preguntas y el muy contento las respondía hasta que llegaron a su piso y las chicas fueron con el.

Hasta luego Hobi.- dijo guiñando un ojo mientras avanzaba. Hoseok solo sonrío hasta que las puertas se cerraron y revoloteó los ojos hasta dejarlos en blanco.

Al llegar a su piso comienza a caminar lento por el largo pasillo hasta que...

Fiuu tanta carne y yo chimuelo.- Hoseok revolotea los ojos aprovechando que nadie esta cerca y voltea a ver al susodicho. Todos los días es igual... nunca puede salir ni entrar de su departamento sin oír el chiflido del chico.

Hola, buenas tardes Jackson.- dice con la mejor sonrisa que puede.

¿Cómo estas bonito?.- dice mientras se acerca pegándose de Hoseok como una pulga.- ¿Cómo así tan solo?.- Hoseok de verdad esta cansado de este tipo, siempre lo mismo, siempre con su coqueteo de quien sabe de donde sacó, tal vez de esas novelas latinoamericanas que ve, ¿quién sabe?, pero ese día en especial Hoseok no esta dispuesto a aguantarlo. Así que amablemente lo aparta con una mano y una sonrisa diciendo;

Muy bien, gracias. La señora Choi me dijo que le ayudaras con la tubería que otra vez se le dañó.- dijo sonriendo dulcemente, sin dejarlo decir ninguna palabra mas lo empujó en dirección del ascensor y se despidió. 

No daba ni dos pasos mas cuando Jungkook, un estudiante de su misma Universidad, alto, deportista, musculoso, coqueto y con sonrisa de conejo, pero muy aburrido para el lo detiene.

Hola.- Dice con tono coqueto. Hoseok se voltea a saludarlo y finge interés en lo que sea que le esta diciendo, mientras su mente maquina alguna idea de librarse de el.

Cuando en ese momento las puertas del ascensor vuelven a abrirse y sale de allí el chico de sus sueños, un poco mas bajo, piel pálida, estudiante de música en su Uniersidad, solo que en el área de composición, era rapero y lo hacia de una forma tan genial y única que solo al escucharlo sus piernas se sentían de gelatina y comenzaba a suspirar, de cabellos color plata que lo hacen ver jodidamente genial con esa expresión seria con la que va la mayoría del tiempo, pero que siempre cambia al momento de verle.

Hola Hyung.- dijo para luego apartarse de Jungkook y dejarlo con la palabra en la boca y acercarse al pálido.

Hola Hobi, ¿Cómo estás?.- Tan dulce, como siempre, pensó el pelirrojo.

Muy bien y ¿tu Hyung? .- dijo mientras lo acompañaba a la puerta de su departamento. Nadie sabía que hacia un gran esfuerzo para no tartamudear y ni caerse debido a que sentía sus piernas flaquear.

Bien, ¿regresas de clases?.- Dijo mientras apartaba un mechón rojo de su cara y lo colocaba detrás de su oreja.

Si.- Dijo a penas audible con un sonrojo que no pudo evitar.

Llegaron al departamento de Yoongi, el 512.

Nos vemos luego?.- tan lindo

Hoseok asintió lentamente con una sonrisa boba en su rostro y lo vio desaparecer detrás de la puerta, soltó un suspiro corto y entro a su departamento, el 513 justo a lado derecho de ese chico guapo.

Min Yoongi, el chico del departamento 512 aquel que hace de su corazón saltar, es a quien le hace cartas noche y día que no puede entregar. Bendito sea wattpad que una vez cegado por las historias de allí le escribió una carta anónima y que suerte la suya!! lo descubrió a la primera. Ni un día había pasado y Yoongi llegó a el a la hora del almuerzo agradeciéndole por su carta y las palabras bonitas que le dedicaba. Hoseok quería morir ese día!! y estaba en su calendario como "el día mas vergonzoso de mi vida".

El chico del departamento 512, es él quien le hace tartamudo y mas. Es en él en quien piensa y sueña noche y día. Él, solo él.

Esperaba volver a verle al día siguiente y lo saludara con esa sonrisa cálida que hacía de su corazón saltar.

Hoseok no se consideraba una persona fea, sabía cuales eran sus cualidades y lo lindo que era y lo podía comprobar  cada vez que caminaba y las personas volteaban a verlo. Pero a pesar de saberlo tenía dudas de no ser lo suficientemente guapo  para Min Yoongi. Dudas que se iban al instante al ver como el pálido le hablaba y le sonreía cada vez que tenía la oportunidad. Por eso ese día iba muy decidido iría y se confesaría! 

Era viernes ya casi de noche cuando optó por unos jeans azules unas converse rojas y una camisa negra, colocó un poco de perfume y un collar plateado en su cuello, casual, pero guapo.

Cogió sus llaves y salió de su departamento,  caminó dos pasos y ya estaba en frente de su puerta, el departamento 512, tocó la puerta y enseguida escuchó un "ya voy" desde dentro, pero no era la voz de su hyung, era la voz de una chica. Su piel se puso de gallina y quedó estático en la puerta sin saber que hacer.

La puerta se abrió y reveló a una chica güera, con un vestido pegado al cuerpo y maquillaje exagerado para su gusto, pendientes largos y uñas pintadas de negro. Sintió su corazón quebrándose, ¿sería su novia?. Bueno para Hoseok se veía como una...

¿Buscas a mi hermano?.- Dijo haciéndole salir de su trance.

¿Quién es?.- se escuchó desde dentro.

Tu vecino, el chico guapo.- Hoseok sintió sus mejillas enrojecer.




Nota de autora;

Gracias por haber llegado hasta aquí, espero que les haya gustado. He puesto todo mi corazón en esta historia, después de 3 años me he animado a volver a escribir y terminar una historia. Así que lo siento si no es tan buena, pero me alegra de que le hayas dado una oportunidad y la hayas leído.

Disculpen los errores ortográficos, esta sin editar.

Agradecería los votos y comentarios para animarme a escribir mas historias que tengo en mente.

Atte; Sofi. 

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