Inefable

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Las manos de Mina pasean con lentitud y cariño por las solapas grises de su costoso traje mientras sus ojos se mueven rítmicamente a la velocidad de sus dedos. Aprieta, suelta, alisa. Lo hace con tanto cariño que siente que podría sonrojarse en cualquier momento, aunque jamás le daría el placer a esa tonta de verle con las mejillas ni un poquito coloreadas de rojo por su culpa.

El cabello rosa ya algo largo de Mina se encuentra totalmente suelto y cayendo despreocupado casi a la altura de su hombro, por lo que cada vez que se mueve para retocar alguna pequeña imperfección de su traje este baila rítmicamente a su compás. Sus ojos y labios levemente maquillados se ven perfectos bajo la luz de la tarde que se cuela entre las ventanas de la pequeña cabaña en la que se encuentran. Se ve realmente hermosa, desde luego, y le alegra poder contar con ella en un día tan especial —aunque obviamente jamás le dirá algo así, antes muerto que dejar salir esas palabras de su boca—.

—¿Estás bien? —pregunta su amiga mientras aparta una pequeña pelusa de su chaqueta para después darle unas leves palmadas y soltarlo al fin—. Madre mía, estás guapísimo.

—Siempre lo estoy —afirma con un falso tomo seguro que se ve descubierto por el ligero temblor en su voz.

Y no miente al decir que está bien, ¿Cómo podría no estarlo si en tan solo unos minutos se estaría casando con el amor de su vida? Pero a lo mejor esa misma premisa es la que hace temblar su voz como si de un cervatillo asustado se tratara. Va a entregar totalmente su corazón, dárselo en bandeja de plata a otra persona para que pueda destruirlo si así lo desea; eso le aterra pero le excita a partes iguales. Es lanzarse a todo o nada, lanzar una moneda deseando que salga cara... Pero casándose con ese idiota sabe que solo hay un resultado posible, ser felices juntos.

A lo largo de los años se ha dado cuenta de muchísimas cosas que habría preferido no saber; infidelidades en parejas muy cercanas a la suya o traiciones por parte de amigos de toda la vida, sin embargo, siempre hay una constante en su vida y esa es Kirishima Eijirō. Kirishima no llegó a su vida tan solo para quedarse sino también para volverlo completamente loco, para necesitar de él a todas horas y confiar en él más que nadie en el mundo. Ese pelirrojo llegó con la intención de cambiar todo aquello que él odiaba de sí mismo, y lo consiguió.

Por eso, cuando se encuentra temiendo entre dejar pasar el tren de boda o montarse, decide lanzarse directo a este. Si hay alguien por quién merece la pena dar hasta cada segundo de su vida ese es Kirishima.

—¿Tienes tus votos? —Le recuerda como buena madrina de boda mientras le echa un último y exhaustivo vistazo—. Madre mía, envidio a Eijirō ahora mismo.

Una ligera risa escapa de sus labios por semejante comentario; a lo mejor ni siquiera es por eso, a lo mejor tan solo son los nervios revolviendo su estómago y haciéndolo reír para liberar un poco de tensión.

Desliza su mano hasta el bolsillo derecho de la chaqueta y con cuidado extrae de él un pequeño papelito cuadriculado doblado perfectamente; en él ha anotado cada voto que se le ha ocurrido, aunque la verdad es que lo suyo es más bien improvisar. Lo enseña con una sonrisa burlona en su rostro que trata de molestar a su amiga, la cual sí olvidó sus votos en casa y él como buen padrino tuvo que ir corriendo a buscar tan sólo diez minutos antes de la boda; llegó a mitad de ceremonia y, con toda la indignación del mundo, se dirigió hasta su lugar para pasarle delicadamente un pequeño papel rosa con alguna que otra cosa apuntada que debía decirle a Sero. Al final todo fue un desastre, Sero también había olvidado el suyo y como su padrino estaba fuera buscando el de su prometida nadie se ofreció a ayudarlo. La peor y la mejor boda a la que había asistido, sin duda.

—Menos mal, no me veía capaz de ir a buscarlos subida en esto —bromea con una radiante sonrisa la de piel rosa mientras señala sus tacones de diez centímetros, los cuales son abiertos y dejan entrever sus uñas pintadas de un tono negro.

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2021 ⏰

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