- Es el calor – la sienta – Estás toda pálida
- Estaré bien Angie – le resta importancia – Me está pasando algo seguido esto, tengo que tomarme unos días de la empresa y de todo lo que me estresa
- Te traje agua fría – se acerca Vicky – Casi te desmayas en la cocina, mejor dale un sorbo – se lo deja en la mesa
- Estás segura que es el estrés? – masajea sus hombros – Bueno de que los tienes tensos, pues los tienes hija
- Si – toma de su agua – No hace tanto fui a mi chequeo médico, en los exámenes no salió nada fuera de lo normal, cáncer de seno afortunadamente no tengo, de útero pues tampoco – sonríe leve – Estoy sana, no se preocupe, capaz y si fue el calor
- Le llamó a Luís? – pregunta Vicky algo preocupada
- No es necesario, ya se me va a pasar – se endereza – Ahorita les sigo ayudando
- Ni pensar! – niega – Te me quedas aquí sentada bajo la atenta mirada de Vicky – ordena – Yo terminaré con lo que nos queda, lo guardaré en el refrigerador porque seguro la carne aún va a tardar – se regresa a la cocina
- Segura que no quieres que lo llame? – se sienta frente a ella
- Estoy bien – ríe – Ya debo de tener hasta un mejor colorcito en mi rostro
- Oye... – suspira – No es que yo sea metiche – aclara – Pero la última vez que tu hermana apareció aquí... pues escuche algo
- Vicky... – juega con sus dedos – No puedo tener bebés, aún no suspendí mis pastillas porque... – humedece sus labios – Me conozco, al mínimo retraso o mareo que sienta... mi cabeza se va armar una historia bien espectacular de cómo vencí ese 2% – sonríe leve – Pero no va a ser así
- Pero y si ya lo venciste? A leguas se nota que quieres ser mamá – dice obvia – Y si ya lo eres?
- Te voy a confesar algo... – estira la mano a ella
- Ya lo sabes y nada más te estás haciendo pendeja verdad? – la toma
- No – ríe – La primera vez que me sentí mamá... fue cuando andábamos planeando aquí sus cuartos – admite – La segunda cuando prácticamente te obligue a que me dejarás cuidar de ti ese día que te enfermaste – la observa con ternura – La tercera pues... cada que los llevo al colegio y bueno ayer también... cuando decidiste abrirte conmigo
- Altagracia... – baja la mirada
- Yo sé – asiente – Los tres tienen a su mamá biológica – acaricia leve su mano – Y no planeó sustituirla, si se quedan con nosotros para siempre o no – limpia la pequeña lágrima que había escapado – Podré decir que sé exactamente lo que se siente ser mamá – sonríe – Y se los debo a ustedes, siempre les estaré agradecida por eso
- Pero si nos terminamos yendo... – traga el nudo en su garganta – Ya no te podrás sentir así
- Lo sé – asiente – Pero me quedarán bonitos recuerdos no? – le quita un mechón del rostro
- Si aunque igual no se me hace justo – la encara – Ustedes son muy buenas personas y siendo sincera... aquí fue la primera vez que me sentí protegida – suelta su mano para poder limpiar sus propias lágrimas – Perdón...
- No... – dice en un tono dulce – Ven aquí, ahora si necesitas un abrazo
- Odio llorar, neta – se cambia a la silla que estaba a su lado
- Somos dos – ríe abrazandola – Pero no importa, no se lo vamos a decir a nadie – soba su espalda
‐ Tengo miedo... no quiero olvidar a mi mamá – la abraza – Pero tampoco quiero que me siga lastimando
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Por Casualidad
FanfictionAltagracia y José Luis son una pareja adinerada sin hijos, tras años de puro éxito, un día se plantean la idea de formar una familia, pero no sería nada fácil. En especial al no recibir el apoyo de su familia al tomar aquella decisión.