❝Tu aroma se disipó en el aire, tus mentiras ahora solo son ecos que resuenan en mis oídos, y las huellas de tus dedos, lejos de yacer simplemente en mi piel, ahora solo se aferran con fuerza, quemándome.❞
S E G U N D O L I B R O
Kita Nanami ya n...
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Lo llamo por su nombre, pero por segunda vez, no recibo respuesta. Él permanece petrificado y yo me quedo en blanco.
Respiro, jalo aire y dejo lo que llevaba entre las manos en un lugar seguro, empezando a caminar hacia él.
A veces, la verdad sale por su propia cuenta. Se escapa como una liebre encerrada en una jaula. Pero la verdad es mil veces más lenta que la mentira, y más mortal que una bala al pecho.
Mi verdad es esta, y es ahora, revelada por unas cuantas hojas de papel que hacen extendidas en el suelo, y en la madera. Entonces siento un huracán empezar a tomar forma en mi pecho, y una lluvia amenazando con salir de mis ojos. No sé que hacer, ni como moverme.
Me doy cuenta de que ninguno de los dos se empeña en iniciar, y parpadeo un par de veces antes de hallar las palabras indicadas.
ㅡYuta, déjame explicarte, por favor...ㅡ murmuro, temblando. ㅡyo...
No puedo terminar.
ㅡ¿Cuando planeabas decirme, eh?ㅡ se ríe, con los ojos llenos de lágrimas. Las orbes cafés brillan aún en la oscuridad que predomina en mi cuarto. ㅡ¿Embarazada? Joder... ¡Nanami, mi Nanami está esperando un hijo del tipo que estuvo involucrado en nuestro maldito triángulo amoroso!ㅡ ahora grita, golpeando la mesa. Deja caer, a la par, los papeles con los resultados.
Apreso mis ojos entre mis párpados, y presiono fuertemente los labios, y los suelto, tomando más aire.
ㅡNo soy tuya. Y Jeno no es el tipo que estuvo involucrado en nada. Jeno es el hombre que jamás, escucha bien, Yuta, jamás me lastimó desde que lo conozco. Y si, estoy esperando un hijo suyo, y si, quería decírtelo. Lamento que te hayas tenido que enterar de está forma.
Él me escucha, aunque no me mira. Mantiene toda su atención en la pared, y sonríe, rodando los ojos lado a lado por el cubículo hasta el techo.
ㅡ¿En verdad las cosas han cambiado tanto?ㅡ manifiesta, su voz desborda y transmite tanto dolor que me llego a sentir mal. La voz que tiene, que suele sonar ronca, ahora se quiebra. ㅡDespués de todo, sigo buscando mil y una maneras de acercarme a ti, y ahora me entero que todo mi esfuerzo ha sido en vano.
ㅡNo digas esoㅡ pido.
ㅡ¿En verdad Jeno te dió lo que yo no pude, cierto?ㅡ esquiva mis palabras. ㅡno sabes cuánto quisiera que las cosas fueran diferentes, que hubiera sido yo quien formara una familia a tu lado. Pero siempre es Jeno, siempre va a ser Jeno.
ㅡ¡Yuta!ㅡ sollozo, empezando a desesperarme.
ㅡ¡Ahora una parte de él está dentro de ti! ㅡ grita, empujando el escritorio y caminando hacia mi, enfrentándome cara a cara. ㅡy eso no lo puedes revertir, ni tú, ni él, ni yo... Ni nadie.
ㅡ¿Y tú crees que yo no hubiera deseado que las cosas no fueran distintas?ㅡ trato de respirar, pero tanto como mi nariz y mi garganta están oprimidos. ㅡhubiera dado todo por haber mejorado mi vida, pero mírame, aquí me encuentro, haciéndome pedazos de nuevo.
