Las almas perdidas

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Varios días después, me sentía algo extraño, se podía sentir en el aire, era como si una corriente de viento se moviera por la casa.

Por la noche, mientras dormía,

Pude sentir como algo se movía por el suelo.

Escuchaba pequeños pasos, desperté y mire alrededor.

—ahh, que pasa,—

Mi temor me causaba insomnio, no pude dormir, así que baje a la sala, encendi la lampara que estaba alado del sofá.

—es mejor que olvide lo que ha pasado y me vaya de aqui—dije casi gritando.

De pronto la lampara empeso a parpadear y escuche una voz proveniente del suelo.

—enserio, crees que te librarás tan fácil de nosotros, no... Ni siquiera en la muerte seras libre, pronto tu cuerpo formará parte de nosotros—

Rápidamente corrí hacia la puerta que conducía hacia el sótano y comence a gritar de una forma desquiciada y retadora.—asi que me quieren a mi ¿EH? Pues vengan por mi ... No tengo miedo—

Desde el fondo de las escaleras se escuchaban gemidos y algunas voces.

Se podia escuchar que alguien subía. Mi histeria había pasado y me percate de lo que ocurría.

Cerré la puerta y salí de casa. Corrí rápidamente entre la obscuridad de la noche.

Pase la noche sentado descansando a los pies de un árbol un tanto alejado del pueblo.

A la mañana siguiente volví a casa y baje al sótano. Finalmente entre por esa por esa puerta donde estaba la sangre. Entre y camine por un largo pasillo un poco iluminado hasta llegar a donde había tres puertas una que estaba a la izquierda y otra a la derecha, más otra que estaba frente de mi, pero estaba con algunos escritos que decían "alejate de aquí si valoras tu vida" o eso creo pues el escrito estaba un poco borroso. Pues esta puerta estaba cubierta con maderas y cadenas. Así que entre por la de la derecha.

Pareciera ser una masmorra pues había celdas y dentro de ellas cadenas con grilletes en las paredes.

—parece que aquí encarcelaban a los que habitaban la casa. Llegue hasta otra puerta de metal y se escuchaba una respiración del otro lado.

Abrí la puerta y me encontré con una especie de figura demoniaca esculpida en piedra.

En esta piedra había un hueco donde pareciera faltar algo, como una placa o algo así.

Detrás de la figura había un Pedaso de placa que decía :

Cuando las almas se liberen...

La maldicion se romperá.

La coloque en el hueco de la escultura y seguí buscando el otro pedaso, camine de regreso por el pasillo por el que entre. Y dentro de una celda estaba el otro pedazo . lo coloque y algo extraño paso, se veían cuerpos colgados de unos ganchos en el techo ...

De cada uno de estos cuerpos corría una cadena hasta la escultura.

—¿que pasa aquí?

Me sentí un poco mareado y me aleje un poco.

A lo lejos vi que de la escultura salia un demonio con grilletes en los brazos, piernas y en el cuello.

Al parecer este demonio controlaba las almas de los últimos habitantes de la casa.

Corrí de vuelta hacia la escalera y como estaba un poco mareado tropeze y caí .

Voltee a ver hacia abajo y vi como las sombras venían por mi.

Cuando las sombras estaban cerca de mi. Desmaye...

El misterio detras de la puertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora