—¿Lori?—pregunté de nuevo, ¿Dónde estaban todos?
Decidí caminar por el oscuro pasillo, con paredes blancas y parcialmente azules.
Llevaba aún la ropa de hospital, una bata larga, de una tela muy delgada y rugosa, todavía seguía desorientada. Mirando de lado a lado esperando encontrar a alguien después de llegar a la habitación 15, donde había visto a la niña pequeña llorando sobre su madre, me pare para pensar con claridad. La cabeza me daba vueltas, y parecía que la confusión no me estaba ayudando.
Me di media vuelta para volver a mi habitación, no había pensado en que quizás aun era de noche y que Lori estaría durmiendo en el sofá de al lado de la cama. Pero, era imposible, yo recordaba que no había nadie... ya no me fiaba de mi memoria desde la última vez.
Mis pensamientos no parecían quedarse quietos, una y otra vez formaban nudos de confusión. No recordaba haber visto a Lori, pero, me habría dado cuenta. ¿No?.
Aún así volví. Cuando llegué frente a mi tétrica habitación me asomé para comprobar el cuarto. No, no estaba allí.
En un momento de decisión agarre la ropa que había frente la cama y me vestí. Volví a pensar. Quizás si es de noche, Lori esté cenando en la cafetería o charlando con el doctor.
Salí de mi habitación de nuevo, llevando otra vez los jeans que mi madre me había regalado antes de salir de casa.
Seguí el pasillo pasando por las puertas de los pacientes que el día anterior había visto. Cuando llegué al final del pasillo vi que dos ascensores grandes yacían descuidados, como si de ayer a hoy una jauría de lobos hubiera aruñado las puertas de los mismos. Miré las puertas con el seño ligeramente fruncido y la boca entrecerrada, pasé la mano cerca de una de las muchas marcas de garras. Un escalofrío, como si fuera una corriente eléctrica paso de la punta de mis dedos hasta mi hombro derecho, haciendo que de forma inmediata quitara mi mano.
Miré por el pasillo por el que había venido, una luz parpadeaba, ahora que estaba mas consiente la escena empezaba a aterrarme. Relajé mi rostro y caminé cautelosamente de nuevo por aquel pasillo, únicamente iluminado por la misma luz que intermitentemente daba rayos de visibilidad.
Pasando mi habitación de largo caminé hasta la otra punta del pasillo, esta vez hacia la derecha. Las mismas plantas felices y con flores del día anterior parecían haber perdido toda su alegría, contenían colores marrones y grises en sus hojas. ¿Qué coño está pasando?...
Cada vez me desesperaba más, creo que el corrientazo de antes me ha despertado más de la cuenta. No quería sentir esa emoción: el miedo. Era desesperante, asfixiante, horrible... Mi respiración se agitaba cada vez que pasaba por una habitación vacía y con la puerta abierta de par en par. ¿Habían evacuado por algo?
Mi marcha pasó de cuidadosa a desesperada.
—¡¿Lori?!—,esta vez mi voz sonaba necesitada.—¿hay alguien?—esas ultimas palabras las dije en casi un susurro, perdiendo la esperanza de alguien me fuera a oír.
Caminé mas rápido hasta llegar a las escaleras, esas oscuras escaleras...
—agh—dije al pensar que si quería saber donde estaban todos, o por lo menos encontrar a Lori debía bajar las escaleras, efectivamente odio la oscuridad.
Poco a poco me fui adentrando en la negrura. Un fuerte aroma me azotó la cara violentamente. Alce la cara para olfatear mientras mi rostro se contraía por el horrible olor, enseguida estuve obligada a con el cuello de mi camiseta taparme nariz y boca, olía realmente mal. Bajé a la segunda planta y me asomé.
Nadie.
No se oía ni nada ni nadie. Aún así saque valentía de algún lado de mi cuerpo para pararme y no seguir bajando. Esta planta era exactamente igual a la que yo provenía, a diferencia de que la iluminación era menor. Solo estaba encendida la luz de emergencia, ni una luz, ni siquiera una pequeña parpadeante lampara .Caminé alerta con los dedos sobre mis fosas nasales y la palma de mi mano sobre mi boca además del recubrimiento extra de mi camiseta. Las flores sobre las macetas eran igual a las de arriba, igual de muertas.
Habitación por habitación asomaba discretamente la cabeza dentro de las mismas, pero nada me indicaba que allí hubiera alguien o algo.
Llegando a las últimas habitaciones, pude ver el ascensor, este estaba como nuevo, ningún rasguño a la vista. Cuando iba a dar media vuelta para volver a las escaleras y seguir mi búsqueda, algo me detuvo en seco, un aroma, no era el mismo que provenía de la parte de las escaleras, el cual supuse que sería de las cañerías, este era distinto y lo conocía muy bien.
Olfateé un poco.
No. Otra vez no.
Recuerdos inundaron mi mente. Cuando me di cuenta me había quedado parada, no reaccionaba, esos recuerdos eran demasiado dolorosos y demasiado recientes. Corrí de nuevo a las escaleras, si era lo que creía que era no quería verlo. El temor inundó mis pensamientos, asique me apresure a encontrar a Lori.
Bajé todavía con la boca y nariz tapadas al primer piso, pero el hedor era prácticamente insoportable. Lentamente toque el suelo después del ultimo escalón, lo primero que vi es que las luces estaban apagadas, no se veía nada, y eso me inquietaba. Pensando de manera rápida recordé que antes del accidente había dejado mi teléfono en el bolsillo de la chaqueta, así que palpe la misma con desesperación esperando encontrar el medio con el que podría ver.
Encontré el teléfono en uno de mis bolsillos así que me dispuse a encenderlo con rapidez, estaba aterrada.
Primero vi la hora eran las 15:23 p.m. eso significaba que era hora de comer y eso explicaba mi pequeño apetito.
Después encendí la linterna de mi teléfono apuntando a las ventanas que estaban extrañamente cubiertas por una especie de chicle negro, me acerqué, aunque no me aspiraba confianza. Cuando estaba cerca de una de las ventanas más cercanas sentí que algo en el suelo detuvo mi paso. Con cuidado baje la linterna hasta el suelo.
Puse mi mano sobre mi boca para no gritar como una estérica. Un cuerpo yacía en el suelo con heridas profundas sobre el pecho. Unas fuertes nauseas me hicieron alejar la mirada. Pasé la linterna por el pasillo y no vi uno si no un sendero de cadáveres.
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Mi Nueva Realidad
Mystery / Thriller¿Qué harías si desapareciera todo el mundo y te encuentras sola/o, vagando por un hospital? Yelena lo sabe, o eso cree... ¿y tu? ¿Qué harías? Me interesaría tu respuesta si no huyera de algo que no podrías imaginar. Pero si te interesa como lo harí...