En resumen esa noche se pasó bueno, pasaron algunas cosas que no pensaba que pasarían, en pocas palabras diré que desperté en el departamento con algo de resaca, pero todo bien se puede decir.
-Buenos días señorita guayabo -habló Jean entrando a mi habitación con una taza de café
Desperté algo desorientada sin saber de cómo es que él está aquí, sin embrago, me levanté como pude y le recibí la taza de café
-Buenos días -dije y le di un sorbo al café que me supo a gloria
-Darian me dejó pasar y cómo sabía que estarían con dolor de cabeza les traje café, aunque a ti te traje fue un kit de sobrevivencia, líquidos, antiácidos y granola para que te mejores -dijo sacando la bolsa con lo que traía dentro de ella
-Gracias -le dije dándole una sonrisa cálida
-Oye respecto a lo que te dije ayer, era cierto quiero que volvamos a ser como antes, volver a intentar recuperar nuestra relación -dijo mirándome sin quitar su vista de la mía
-Yo también quiero, pero, ¿Qué pasa con Darian? -pregunte algo dudosa
-Primero tengo que esperar a que le pase la resaca y luego si poder hablar con ella para acabar definitivamente eso que estabamos intentando -dijo alzando los hombros
-Tienes razón, y mientras tanto ¿Qué hacemos? -dije curiosa
-Pues, aprovechando que Darian está durmiendo profundamente se puede hacer esto -dijo pícaramente y se acercó lentamente hasta que se chocaran nuestros labios y respiraciones
-Pero yo quería desayunar -dije separándome del beso y luego hacer un puchero
-Bueno vas a desayunar algo mejor a mi -y sin más volvió a besarme desesperadamente
Se posó sobre mí para besarme sin freno alguno, en eso se quitó la camiseta que tenía puesta ya en menos de lo esperado estaba encima de mí, continuamos con el beso y cuando en menos de nada prácticamente desnudos, era una oleada de diversas sensaciones éramos él y yo dándonos placer, era como si nunca hubiéramos tenido sexo, ya que hay que entender que fue demasiado el tiempo que no estuvimos juntos era obvio que nos necesitábamos uno al otro.
-Aaaaahh -gemía al sentir cada penetración que me daba Jean
-Elisa, te amo -decía Jean en sus profundos gemidos
Éramos una simple pareja explotando nuestras necesidades, aunque pensándolo bien no sólo era que estabamos teniendo sexo esta vez es recordar como la primera vez que estuvimos juntos era como si era la segunda vez que hacíamos el amor y si era eso, era algo inigualable pensar cuando tiempo estuve sin él, sentir su piel, saborear sus deliciosos y carnosos labios, y el poder sentir su respiración agitada chocar con la mía.
Claramente cuando llegamos a nuestro orgasmo caímos más rendidos de lo que ya estabamos y sólo nos encontrábamos en mi cama sintiéndonos satisfechos de estar juntos.
-Extrañé estar así contigo -habló Jean mientras sólo pasaba la yema de sus dedos por mi espalda
-Yo también extrañé estar contigo -le dije viéndolo a los ojos con una sonrisa cálida
-Dicen que en el sexo se dicen las verdades, y yo te la dije, Elisa te amo -dijo sin quitar su vista de la mía
-Al igual que yo te amo a ti -le dije para acercármele para darle un casto beso en la comisura de sus labios
-No creo que más que yo, pero bueno -dijo cínicamente
- ¿A eso crees? -dije retante
-Así es -dijo para luego morder su labio inferior
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Yo te amo (JeanCarlo León)✓©
Novela JuvenilSecuela de Yo te quiero Un amor del pasado, vuelve a encontrarse después de que por medio de una carta se dijeron su último adiós, pero lo que no sabían era que el destino los quería volver a unir y está ocasión el amor, el deseo y la pasión siguió...