0⇂ olnʇídɐƆ

1.1K 119 15
                                    

Octava hora de depuración....

—¿Y?, ¿Cómo están?. –pregunto Hyunjin al ver a su doctor personal salir de una de las habitaciones.

—estan estables, solo deben descansar un poco, fue un golpe muy duro. –extendió un par de cajas. —tienen que darles estas pastillas cuando despierten, así pasará más rápido el dolor. No tienen que hacer mucho esfuerzo ni agitarse demaciado. –Hyunjin estaba asintiendo a todas las explicaciones del doctor.
—cuando despierten pueden darles comida, agua y mucho reposo.

—claro doctor, muchas gracias. –Hyunjin sonrió "amable" al doctor.

—¡Claro!, Aquí está la cuenta. –el doctor le entendió la cuenta a hyunjin haciendo que este casi se cayera de culo.
—¿¡Veinte mil dólares!?. –pregunto frunciendo el seño, parecía que el doctor le quiera ver la cara de estúpido.

—oh, si ya saben, por eso de la depuración y arriesgar mi vida. –bromeo intentando no asustarse por la mirada que Hyunjin le daba.

—eres un jodido estafador. –susurro Hyunjin suspirando. —traeré el dinero. –sonrió forzado, dándose vuelta saliendo del cuarto encontrándose a su hermano, que en un pequeño movimiento de cabeza casi impredecible Changbin camino hacia la habitación donde Minho estaba, sonando segundos después un disparo y un cuerpo cayendo al piso.
—imbécil. –murmuro entrando a la habitación donde Minho dormía plácidamente.

Se acerco a la cama y sonrió de lado. Minho lleno de marcas, golpes y raspaduras igualmente se le hacía hermoso como de costumbre. Pero estaba molestó con todo, nadie podía dañar la piel tan suave y linda del pelinegro, el mismo se encargaría de que nadie nunca más le haga daño. El solo estaba fuera del juego, después de lo que le haría más tarde quizás lo dañaría no solo físicamente si no que psicológica tambien.

—Honey~. –susurro mirando sus párpados cerrados. —Cuando acabe esto, ¿Podrás perdonarme?. –rió quedito. —creo que quizás no...

A los pocos minutos, Minho despertó  removiendo se un poco, soltando quejidos poco audibles. Hyunjin se apartó un poco mirando fijamente a Minho que empezaba a despertarse torpe y pausadamente.

—maldición. –susurro soltando quejidos cerrando sus ojos con una mueca de dolor. —¿Que diablos?. –volvió a abrir los ojos sorprendiéndose de ver a Hyunjin sentado a su lado. —¿Hyunjin?.

—Minho... –sonrió amablemente. —despertaste....

—¿Dónde estoy?. –abrió sus ojos exageradamente. —¡Mamá! ¡Jeongin!.
–miro a Hyunjin alterado. —¿¡Dónde están?!

Jeongin está en la otra habitación descansando, y tu mamá.... –hizo una mueca. —lo siento, ella murió.

En realidad a Hyunjin le importaba una puta mierda lo que le pasará a la mujer, pero eso no se lo podía decir a Minho obviamente.

—no.... —sus ojos se cristalizaron. —no ella... –Hyunjin lo abrazó intentando consolarlo y a la vez ocultar su sonrisa cínica y retorcida que se le había formado al ver a Minho en ese estado...., Es que, diablos a su miembro de ponía feliz ver a Minho así.

Minho con el corazón roto se aferró más a Hyunjin rompiendo en llanto.
Apretaba fuerte la playera del pelinegro intentando detener el temblor de sus manos. Joder, su mamá murió y en no estuvo consciente​ en ese momento, el choque fue muy duro. Le dolían las piernas los brazos sumándole que su cabeza punzaba agregándole su ahora perdida.

Hyunjin sabía que era un maldito desgraciado lo reconocía sin vergüenza, pero ahora que su chico que estaba llorando un perdida importante le confirmaban que realmente no estaba bien porque el teniendo una maldita erección pensando cómo sería escucharlo gemir mientras que el otro lloraba, le confirmaba que estaba demente por completo.

The Purge, D̶o̶c̶e̶ ̶h̶o̶r̶a̶s̶ ̶p̶a̶r̶a̶ ̶s̶o̶b̶r̶e̶v̶i̶v̶i̶r̶ °HyunKnow°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora