Desaparecida

Capítulo 23. Parte II "Algo para que te diviertas"

¡SORPRESA!

ADVERTENCIA.

El siguiente capítulo posee contenido sexual  explícito,  lenguaje violento y escenas perturbadoras para el público sensible. No promuevo ni incito el consumo de ninguna sustancia psicotrópica estupefaciente. No se está alabando ni romantizando el sexo bajo el efecto de estas sustancias. 

Estás leyendo esto bajo tu responsabilidad. No me hago responsable de sus reacciones y acciones. Recomiendo discreción. 

Están advertidos. 

PD: Tengo miedo de sus reacciones. 

Pd2: Capítulo largo. 

     Alemania, 19 de marzo del 2015

     Marco.

     Bella y yo entramos al club por la puerta trasera. El silencio dentro del lugar es abrumador, pero aún así Bella camina familiarizada con los pasillos del club. La tomo de la cintura, guiándola hacia el bar del lugar. A medida que avanzamos, distinguimos voces masculinas. Ella se tensa, deteniendo su caminar.

- Son Droka y Mijaíl, les pedí que estuvieran en el club a esta hora – explico, calmándola.

     Ella se relaja y continúa caminando hasta la barra. Mijaíl está apoyado en el mesón, mientras Droka se sirve un trago. Él es el primero en vernos, nos sonríe sin mucho ánimo y le hace una seña a Jaíl, anunciándole nuestra llegada. Mijaíl no me saluda, sólo me tiende el llavero del sótano y me señala el reloj de la pared, lo sé, en cualquier momento puede llegar mi padre.

     Tomo la mano de Bella y la guío hasta el sótano. Recuerdo a la perfección la habitación de ella y de sus amigas, así que me detengo en la puerta correcta con el llavero en mano. Al abrir la cerradura, cuatro pares de ojos nos observan en silencio.

- ¡Bella! – la chica con cabello morado corre hacia nosotros para abrazarla con fuerza.

     Bella sonríe, envolviendo sus brazos en el cuerpo de la chica. Veo sus ojos cristalizarse, mientras toma respiraciones fuertes. Los tres entramos a la habitación para hablar con más privacidad, las otras tres chicas corren hacia Bella para abrazarla una a una.

- Gracias por cubrirme – Bella les sonríe a todas –. Realmente lo aprecio, en ese momento no podía ni hablar. Que ustedes se ofrecieran a cubrirme, me llenó de sentimiento. No las merezco.

- Oh, cállate, estúpida – la pelinegra que reconozco como Windi, le sonríe –. Aquí todas nos apoyamos, ¿Recuerdas? Además, Marco fue bastante convincente.

- Eso no lo dudo – Bella me observa en silencio, provocándome. La miro con mi mejor cara de "te lo dije". Si antes seguía teniendo dudas, pues ahora tiene un mejor panorama de las cosas.

- Todas estuvimos de acuerdo en ayudarte, Bella – Mica la abraza –. El pelinegro es nuestra única oportunidad de salida, lo mejor era que te recuperaras con él, nosotras también descansamos por una semana. Nos están ayudando, Bella – la chica rubia me vuelve a observa en silencio. Le guiño un ojo, complacido de escuchar mis buenas acciones.

- Los rumores que dicen las demás chicas del club es que Marco es nuestra única esperanza, todas estamos dispuestas a respaldarlo si nos saca de este lugar – Halle, la más callada de todas, habla con seguridad.

- Lo haré – respondo con firmeza, corroborando la información –, las sacaré de este lugar. Solo necesito que resistan cuatro semanas más, intentaré disminuir los niveles de tortura que proporcionan en el club, pero no podré exterminarlo por completo.