𝟣𝟥.-𝖬𝖾 𝖼𝗈𝗀𝗂𝗈́ 𝖾𝗅 𝗆𝖺𝗂́𝗓 𝗌𝖺𝗅𝗍𝗂𝖺𝗈'.

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—Nam, mi amor—el mencionado quitó su cara de agüevoniao' pa' voltearse en dirección a la mujer que le tocó el hombro—estate pendiente de las arepitas que tengo en el budare, voy pa' donde la vecina un sartico, que me va a cambiar un kilo de caraot...

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—Nam, mi amor—el mencionado quitó su cara de agüevoniao' pa' voltearse en dirección a la mujer que le tocó el hombro—estate pendiente de las arepitas que tengo en el budare, voy pa' donde la vecina un sartico, que me va a cambiar un kilo de caraotas por un coleto.

Namjoon asintió y terminó de ver su pedacito de "Carita Pintada", en lo que pasaron comerciales, fue que medio pegó el olorcito a arepa y se llegó hasta la cocina a voltearlas.

—Bien bella la hora—a buena hora Jungkook Fernando se venía parando de esa cama, con las greñas alborotás y una cara e' sueño que no jugaba bolas criollas—once y media de la mañana y ahora es que te vienes parando.

Jungkook lo vio con los ojos entrecerraos y se acercó en medio de un bostezo pa' agarrar un pocillo e' la platera pa' llenarse el organismo mínimo con unos cinco pocillos al ras de guayoyo.

—Es que ayer me quedé hasta tarde hablando paja con mi primo, mi tía entró unas tres veces al cuarto pa' mandarnos a callar la jeta—habló con la voz ronca, acercándose hasta la cocina pa' destapar una olla y tracalear un pedazo e' yuca frita.

—Mmm y tú vienes y te pegas estranochás días antes de la vaina del amanecer—Namjoon se cruzó de brazos, aún con el cuchillito que cargaba pa' voltear las arepas en la mano. —cuando acuerda vas a cae' rápido.

—No vale que va—eludió el menor con la jeta llena e' yuca, la cual bajó con un buche de café. —ese día mínimo me acuesto a las cinco e' la tarde y a las ocho y media ya me tienes despierto pa' mi rasca destructiva hasta que la pepa e' sol alumbre como ej.

Namjoon rio negando.

—Cuidao' y te pones a hacer vainas raras, mira que a ti la guarapita te pone como que más bochincero de lo normal.

—Pierde cuidao' mi amor—dijo Jungkook apoyao' del marco de la puerta, le lanzó un besito y se fue a meterse en el cuarto a encerrarse a jugar vainitas maricas en la computadora hasta que la tía los saque a punta e' correazos y les mande a apagar esa mierda.

Namjoon se quedó en la cocina pendiente de las arepas, no vale, pinga, ese carajito desviaba la vista por un segundo y las arepas ya estaban toas chamuscás.

En eso, el perolito vergatario sonó y se lo sacó del bolsillo pa' responder.

—Háblalo pasta cocía—atendió colocándose el teléfono entre la oreja y el hombro pa' revoltear las arepas.

Qué lo qué, tetero piche—el que estaba al teléfono era Hoseok, quien hacía soniditos de estar jartando al otro lado de la línea. —mira Nam, que Yoongi quiere hablar un beta contigo, ya va, que se tuvo que llegar pa' acá porque se quedó sin saldo, espérate, ¡YOONGI, BÁJATE DE LA MATA E' MANGO, NAMJOON YA ME ATENDIÓ! —verro, Namjoon se tuvo que alejar el teléfono de la oreja con tremendo grito—Ya viene, Nam.

CARAOTA﹐ ÑEMA Y TAJÁ ;; 𝐧𝐚𝐦𝐣𝐢𝐧.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora