A Bakugou Le Gusta Mentir.

Bakugou

—Te lo digo porque no sueles ser muy empático, pero esto es un tema delicado ¿lo entiendes?- golpeó la mesa para llamar la atención del rubio, quien parecía más interesado en su bebida que en la conversación misma. Katsuki dió un pequeño sorbo a su jugo especial de fresa y observó a Jirou con rostro de decepción.

—¿Te parezco tan imbécil?- a Jirou se le escapó una carcajada ante esa pregunta— No, claro que No -

Esa era la verdad, si algo había aprendido Jirou en este último año era que Bakugou, su mejor amigo, era probablemente una de las personas más amables que ha conocido, sin embargo, esa amabilidad se encontraba escondída por capas de mal humor, gritos y unos cuantos shines de por medio.

A pesar de estimar mucho a Bakugou, ella aún quería estar segura que todo saldría bien cuando Uraraka vuelva a clases el día de mañana. De que nadie haría un comentario fuera de lugar o que pueda herir sus sentimientos. Así que le resultaba completamente  necesario asegurarse de que el chico más impredecible de la academia también entendiera la situación.

— No crees que te preocupas demasiado, al final no es tu responsabilidad que ella...– Antes que el rubio pudiera terminar la frase, Jirou lo interrumpió, pero esta vez no habló en el tono que siempre se dirige a su mejor amigo, está vez fue el tono de una persona decepcionada y enojada con lo que acababa de escuchar.

— Eso es justo de lo que hablaba Bakugou, no puedes ponerte en el lugar de otra persona  y pensar en sus sentimientos. ¿Crees que perder un padre significa poco?–

—No quise decir eso...– 

— Claro que no, solo querías decir que mientras no seas el afectado no hay de que preocuparse ¿cierto? – Extrañamente esas palabras le dolieron más de lo que esperaba a Katsuki.

Por supuesto, que la muerte de un familiar es algo muy trágico de imaginar, y entiende que Uraraka necesitará la mayor ayuda posible para superarlo. Aún así, no comprendía porque Jirou llegaba a tal extremo de haberse desvelado la noche anterior preocupada por cómo reaccionaría la clase a la vuelta de su compañera.

Suspiró un momento, dejó atrás sus incertidumbres y decidió cerrar el tema porque no pretendía empeorar la situación.

— Lo siento...–

Esperó una respuesta expectante, sin embargo solo obtuvo un silencio demasiado incómodo que parecía prolongarse indefinidamente. Empezó a desesperarse un poco, ya se había disculpado, que más se supone que debería hacer. Por lo general cuando discutían, uno se disculpaba y volvían a dialogar como los amigos de siempre. Pero, esta vez parecía que el enojo la chica no iba a ser momentáneo, hasta que...

— Yo también lo siento, tal vez me precipité mucho. Es solo que, sí es mi responsabilidad. Este año soy la nueva delegada de clase y debo ayudar a todos, y ahora mi prioridad es Uraraka. Eso es lo que ella haría...–

La voz se le cortó, y Bakugou rápidamente entendió que todavía le era díficil hablar de Momon. La situación parecía estar convirtiéndose en un escenario triste, sin embargo, Katsuki no pudo eludir una pequeña sonrisa al saber que  Jirou había olvidado su pequeña discusión.

— ¿A qué se debe esa sonrisa? – preguntó inquisitiva la pelimorada. Bakugou quería hacerla olvidar toda la carga que Jirou estaba teniendo en esos momentos, así que decidió bromear como siempre solían hacerlo.

—Nada, solo estaba pensando que vine aquí creyendo que esto sería una cita y casi termina nuestra amistad–

Jirou no pudo evitar reír ante aquel comentario.

— Jamás saldría con una insensible como tú, además soy mucho para tí– respondió inflandose el pecho y mirando de reojo al rubio cenizo. Quien no dudo en responder con un golpe bajo—Claro que no, solo sales con imbéciles y terminas llorando cuando te terminan–  Jirou hizo ademán de indignada por el ataque personal de Katsuki, pero esa batalla no terminaría ahí.

— Habló el que nunca tuvo pareja–
El silencio del contrincante determinó  la ganadora, y después de mirarse con tensión por un momento, ambos echaron a reír.

Al finalizar salieron de la Juguería y se despidieron, Jirou iría a hablar con Deku sobre el mismo tema y Bakugou regresó a la academia.
                    
                                

Mientras llegaba a la entrada principal, divisó a una chica parada enfrente pero que parecía no tener la intención de entrar. Al acercarse más se sorprendió al darse cuenta de la identidad de la chica, debe tener mala suerte para que el primer compañero que lo vea sea él.

— Hola– decidió iniciar una conversación de manera casual. Cuando la chica volteó la mirada, Bakugou comprendió que había llegado en el momento menos indicado.

— Hola, Bakugou.–

Lágrimas cristalinas recorrían el rostro de la castaña. La expresión de su compañera reflejaba una soledad desbordante, y sin dudarlo extendió su mano para acariciar su rostro, tal como lo hacía su madre cuando estaba triste y tal como él solía hacerlo con Jirou cuando Momon abandonó la academia. Solo que esta vez era un gesto vacío, porque Bakugou no era amigo de Uraraka y tampoco comprendía los sentimientos de alguien que perdió a  su padre, lo que estaba haciendo no era más que un detalle para intentar consolarla, al final no era más que una sencilla mentira. Pero  a Bakugou le gustó esa mentira.