El pelirrojo, había escapado de la situación tan incómoda en la que lo había puesto el docente. No era la primera vez que se le acercaba de esa manera, no le agradaba en lo absoluto.
La situación con el profesor Brando le incomodaba, pero pensar en el pelinegro le había volver a la calma y más con la posibilidad de que tal vez quería solucionar las cosas o tal vez no.
Se sentía en un limbo.
Cuando se acabaron las clases, todos sus compañeros como de costumbre salieron rápido del salón en busca de su preciada libertad. Él se quedó guardando de manera cuidadosa sus cosas, quedándose el solo en el aula en cuestión de minutos.
Eso no le importó, siempre estuvo solo, ya se había acostumbrado.
Cuando salió del salón, no había ni un alma en el pasillo; se había demorado más de lo que había pensado. Camino por los pasillos, resonando el sonido de sus pasos en la penumbra del lugar.
Salió del colegio hasta llegar a la acera de la calle, siguió el mismo camino que solía tomar para ir a casa, hasta adentrarse a una estrecha calle que de igual manera estaba casi solitaria que las demás. Mientras avanzaba, se dio cuenta que había alguien más en esa calle, era un hombre alto y de cabello rizado hasta el hombro, de complexión musculosa; vestía con una playera blanca y unos pantalones café obscuro.
Estaba parado, recargado sobre una pared fumando un cigarrillo.
Paso a un lado de él tomándole poca importancia, cuando estaba por salir, escucho el sonido del cigarro apagarse, solo de reojo pudo ver la figura de ese hombre caminar a la misma dirección que él. Sintió un escalofrió recorrerle, desando que fuera un maleante con intenciones de robarle, siguió su camino fingiendo no haberse dado cuenta.
Pasando 10 minutos vio que lo estaba siguiendo, lo pudo comprobar ya que, había estado dando vueltas entre las calles y cuando entro a una tienda, aun así, lo siguió hasta que saliera de la tienda.
Ya había anochecido y el seguía ahí, tratando de despistarlo. Volvió a entrar a otra tienda, escondiéndose entre los aparadores, el tipo se metió de igual manera, Kakyoin fingió estar viendo los productos, metiéndose al pasillo siguiente y espero, fue moviéndose con cuidado a la entrada, hasta que estar lo suficientemente cerca, emprendió la huida velozmente.
Salió corriendo todo lo que pudo su resistencia física, metiéndose entre las calles y más calles. Corrió tan rápido sin importar el cansancio que empezaba a producirse. Se escondió en un callejón detrás de algunas tiendas, a lado de los depósitos de basura de estas tiendas; por la falta de luz en ese lugar era el mejor escondite. Estaba más que nervioso y asustado, nunca le había pasado nada por el estilo así que no sabía cómo actuar.
Busco su celular dentro de su gakuran, para su desgracia este no tenia pila; aparte de que tampoco había a quien le marcara.
Uso a Hierophant para comprobar el perímetro, abarcando lo más que pudo.
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~Mundos Distintos Mismo Sentimiento~ [Jotakak]
FanfictionEl aroma a frutos rojos era lo que caracterizaba a Kakyoin, siendo lo que me atraía a él. Provocando un mi fuerte sentimiento de amor aún que también unos incontrolables deseos por devorarlo enteramente. Un herbívoro como él no debería estar con un...