Esta carta comenzara con el nombre de quien fue inspiración para realizarla para ti nirina, lejanos recuerdos parecerán visiones traídas para hacernos aceptar que el encontrarnos fue obra del amor y no solamente una casualidad. Conquiste con mis errores tu absurda perfección, en tiempos de la colonia yo era el sirviente que de ti no entendía las palabras refinadas con toques de melancolía ignoradas en la poca atención cuando tu mirada la sostenías cada vez más por el amor que crecía, en siglos no advertiste de mis intenciones a tu corazón, causando que cada historia le fuera más difícil de nuevo comenzar.
Entenderás de mi alegría al convertirte en la agonía de mis días porque cada día será así al tenernos que separar, las horas necesarias para no querernos odiar.
Pregonar lo que aún no se, me recuerda la esperanza que debo mantener en mí, un segundo más de felicidad será la puerta que me envicie para poderte conceder los deseos que en mi no pude realizar, eres para mi lo que un buen sueño me da para vivir, alegría, comenzaba a sonreír porque en ti veía la luz de unos ojos que mantenían la promesa de cerrarse solo cuando tomara tu mano y te digiera adiós. Serenidad perseguida en el ahora presente, por desconfiar del camino en el que se sigue solo, para aprender de el algo, soledad: precio que se paga para entender el valor de algo tan sencillo como lo es el amor y la vida.
Vivir será sencillo cuando entienda el valor de tu cariño y descubra en cada momento contigo la razón de mantenerme vivo, por donde he pasado tu nombre he escuchado, mirando al cielo le he preguntado ¿cómo es posible, esto no me hace falta recordar? Su nombre me hace falta comprender, porque es perfecta para mi si yo no lo he sido para ella, una lagrima para mis palabras que venga del alma misma que no sabe encontrar su calma si en la distancia no presiente el bien para su amor verdadero, el primer lugar para morir seria junto a ti el segundo, no, no hay segundo el único seria junto a ti, ¿porque estoy seguro de esto? Solo lo sé, cuéntame en tus memorias las veces que piensas en mi en tan solo un día, porque no basta mas que una para que vivas atada a mí.
Para ser sincero el miedo crece en mi interior, antes de que esto marque una diferencia en nuestra relación, te debo de decir por qué esto pasa en mí, el decir lo que soy no me hace feliz, un tonto tímido que no sabe cambiar por ti.
Me rindo por cada sueño que no comparto del amor ficticio que me da la imaginación, al sentarme solo y ver a las parejas que me rodean llenas de amor para las que se dicen eternas fundidas en un solo corazón.
En la aparición de estos raros sentimientos que siempre recordaran el principio y el final, bueno, sin final, el mantenerlo curtirá la habilidad de sinceridad y fidelidad; en un modo aventurado que arriesga la integridad de la belleza de mi vida o más simple, del amor de mi vida que ha cometido solo un error. El no verme con amor sino conquistaba el silencio de su mirada, la caricia que no solo me ayudaba a mejorar si con atención la comprendía, el abrazo que mantenía la atención de su persona a mi persona y el beso que aun que es imaginado, de su valor el tiempo mi corazón no lo ha olvidado porque con el ansia de tenerlo me mantengo fiel a ti, aun de la amistad que ya no quiero seguir porque está bien entendido aquí que un amor sincero es lo que siento por ti.
Y si termino con decepciones que sea la más grande de mi vida, pero con el error de ocultarte lo que yo siento si tú lo aceptaras también y sentía si lo ves como el error que no entendió que esta dulce fantasía no era para ti ni para mí. Ahora que espero sientas mi sentir, no lo dejes en una mirada que de ti yo no pueda entender porque creo es un poco complicado la forma en que veo un solo mundo para los dos. Cuida de tu corazón porque me duele también verlo lastimado por otro amor que no te sepa entender como yo lo haría, si una oportunidad conmigo te arriesgas a tener, mi bien como tu amigo lo supere, el bien como tu novio ahora, tómame en serio o déjame de hablar para que el tiempo haga olvidar, la historia que consintió el dolor de mi corazón al poderte encontrar, pero no saberte ganar en cada día en que la dicha pudo comenzar.
Adiós para que la amistad se conserve intacta o bienvenida al amor que nos quiso dejar atados para nuestra eternidad.