One Shots ♡Anne x Gilbert♡

Apoyo Incondicional

Episodio 2, temporada 3
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-Ella te quiere. - le dijo él al percatarse que se acababa se sentar frente a él. -Marilla.

-Ah si? Pues es rídiculo.- contestó de una mala manera

-Si sirve de consuelo, no me importa ser tu acompañante. - le dijo él con una leve sonrisa, claramente le hacía muy feliz el hecho de estar junto a ella sin saber muy bien la razón.

-Pero a mi si - contestó. - Yo puedo cuidarme sola, ¿siquiera sabes cual es mi búsqueda? Estoy en un viaje profundo y significativo y no te necesito.

Al escuchar esto, él sintió una puñalada en su corazón. - Si, ya me di cuenta gracias.- le conestó con un leve tono de molestia.

Ella al darse cuenta de su error, intentó remediar la situación. -Perdón, no quise que...

Fue interrumpida por él. -Esta bien.- dijo esto y comenzó a adentrarse en uno de sus libros de medicina. Ella rodó los ojos ante esto.

El viaje se tornó un poco incómodo, ella se sentió culpable y quería disculparse pero su orgullo era más grande.

Al percatarse de que habían llegado a la estación de Charlottetown bajaron del tren sin dirijirse la palabra. Gilbert a pesar de su pequeña discusión la acompañó a la casa de la señora Barry, ya que Marilla se lo había pedido unas horas antes y tampoco pensaba dejarla irse sola.

Iban en total silencio, pero ella no iba a dejar las cosas así, en cambio a otras ocasiones en las que habían peleado, en esta ella se sintió muy mal, no comprendía el porque pero un nudo en su garganta se apoderaba de ella.

-Gilbert, -dijo ella y se detuvo mientras caminaban. -Yo, en verdad lo siento, no fue mi intención decir eso y hacerte sentir mal.

Al escuchar esto, él se detuvo y volteó a verla. Iba a decir algo pero ella siguió hablando. -Es solo que estoy muy nerviosa con este viaje, sé que no es excusa pero me desquité contigo, y sé que no está bien.- dijo ella mirando hacia el suelo. -Perdón. - volvió su mirada hacia él y se encontró con sus ojos avellana mirándola.

-Está bien Anne, yo no debí incomodarte.

-No, pero no lo hiciste, fue mi culpa.

-¿Qué te parece si dejamos eso en el pasado? - le dedicó una pequeña sonrisa

Ella asintió correspondiendo a su sonrisa. Siguieron caminado hasta que la enorme mansión Barry estuvo frente a ellos.

Al llegar, ella tocó el timbre y no esperó ni un minuto para que un chico rubio saliera con una gran sonrisa dirigiendose a ella.

-Te extrañé muchísimo. - dijeron los dos y se abrazaron, Cole la levantó dandole vueltas en el aire.

Al separarse Cole se dio cuenta de la presencia del pelinegro y lo saludó amablemente. -Gilbert, que bueno verte.

-Lo mismo digo Cole, contestó con una pequeña sonrisa.

-Anne, sé que te dije que te iba a acompañar, pero surgió un imprevisto y no podré ir contigo al orfanato.

Gilbert al escuchar esto se sorprendió,  no creyó que Anne quisiera regresar al orfanato sea cual sea el motivo.

-Oh bueno, esta bien, tal vez podre ir en otra ocasión. - respondió ella un tanto desanimada.

-Yo puedo acompañarte. -soltó el pelinegro con una seguridad que ni él sabía de donde había sacado. -Si te parece. 

-Pero tu tienes tus propios asuntos, no me gustaría que te atrasaras en ellos por mi culpa.