Poderes Ocultos: Nuevos peligros [CANCELADO]

Especial "Mi única amiga"

Pov Brigette.

Luego de que a cada le uno le dieran la parte que tienen que investigar cada uno de fue por su cuenta, yo ya quería irme de ahí, no podía seguir estando con esas personas.

— O-Oye Br-Brigette — escuché una voz detrás mío, era de Alex.

— ¿Qué quieres? — dije haciendo notar mi obvio desinterés en lo que quiera decirme.

— S-Solo quería preguntar que cuando hablarás con tu padre sobre este asunto.

— Yo ya veré cuando le hable, mi padre es una persona muy importante y ocupada que no tiene tiempo para estas pequeñeces — la verdad no quería involucrar al apellido Ramírez en todo esto, no quería.

— D-De acuerdo — me respondió y yo lo seguí caminando hacia mí habitación — Brigette, ¿estás bien?

Me detuve en seco al oír esa pregunta, ¿por qué él querría saber si estaba bien o no? No entendía para nada lo que quería que respondiera, o más bien, lo que buscaba.

— Ja, por supuesto que estoy bien, ¿acaso no es obvio? No podría estar más feliz que con esta vida que me tocó vivir, realmente tengo suerte, ¿por qué preguntas? — dije sin voltear a verlo, no quería ver a nadie.

— Porque parece que estás fingiendo — dijo de una forma directa que parecía como si me lo clavara en el corazón.

— ¿Fingiendo? — pregunté débilmente.

— Siento que has estado sobre actuando tus acciones, desde que — suspiró — f-falleció Paola.

Dejé de escuchar todos los sonidos que me rodeaban y veía borroso, lo único que podía escuchar era un pitido molesto y veía como el rostro de Paola perdía cada vez más su característica luz que ella emanaba, solo la veía cómo caía al suelo, con una daga incrustada en su cuerpo.

— ¿Brigette?, ¡Brigette! ¡Brig- — fue lo último que pude oír de mi realidad antes de caer al suelo mientras cerraba los ojos.

Recuerdos de hace 10 años atrás...

— ¡Feliz cumpleaños niña Brigette! — dijeron todos con entusiasmo viéndome soplar las velas de mi enorme pastel por haber cumplido siete años, fue ahí cuando te conocí.

— ¿Cuál fue tu deseo pequeña? — me preguntó mi nana con una sonrisa.

— Deseo ver a mi mami este año — dije con toda la inocencia del mundo, ya que era la única que pensaba que mi madre se había ido a trabajar desde hace un año.

Los empleados y personas cercanas a mi familia me miraron con tristeza, no todos conocían la verdadera razón de la desaparición de mi madre, ya que mi padre nunca se había molestado en explicar más allá de que era asuntos de su trabajo, algunos creían que mis padres tenían problemas por lo que ella se fue, pero la mayoría aseguraba de que mi madre nos había abandonado por otro hombre, pero más que pensar en la razón de por la cual se fue, solo pensaba en el día en el que ella volviera.

— ¿Estás bien? — se me acercó, una niña rubia con los coleta que abrió sus verdes ojos con grande sorpresa al ver mi pastel.

— ¿Por qué preguntas?

— Por lo que dijiste, eso de ver a tu mamá.

— ¿Tú también crees que mi madre nos abandonó? ¡Ella sería incapaz de dejarme! ¡Mi mami me ama mucho y por eso sería incapaz de abandonarme! — dije totalmente exaltada y furiosa, llamando la atención de los mayores, incluyendo la de mi padre.

— ¿Qué está pasando aquí? — preguntó mi padre con tono serio hacia la niña.

— ¡Paola! ¿Qué hiciste? — vino nuestro jardinero, que si lo comparaba, se parecía a ella — disculpe a mi hija si le dijo algo malo a su hija señor Ramírez, por favor perdónela — dijo muy arrepentido, mientras agachaba la cabeza — vamos Pao, discúlpate.