Capítulo 12

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Alice POV

Estoy consciente que no todas las vidas de las personas han sido de color de rosas, todos hemos sufrido por personas, acontecimientos, etc, que nos suceden a lo largo de nuestra existencia, pero eso no da la razón para que las personas se conviertan en una completa mierda.

—No le puedes arruinar la vida a quien el destino ha puesto para curarte el alma—suelto con mi voz temblorosa

Tylor me observa fijamente con sus labios apretados mientras en su mirada se nota lo cuán vulnerable está.

—No es como te lo han contado

—Dios mío, no puedes estar negando esto

—Es que todo ha sido difícil para mí, Alice, lo sabes, sabías que tenía una vida complicada, que nada que tenga que ver conmigo es fácil

—¿Por qué siempre dices eso? Solo son excusas, antes solía compadecerme de ti, pero era porque solía ser una adolescente...—dejo aquello en el aire y me cruzó de brazos—Pero ya no lo soy ¡joder, soy tu maldita esposa Tylor!

—¡Ya lo sé Alice!

—No me levantes la voz

—Tú tampoco me levantes la voz

Elevo mis cejas y suelto un suspiro

—Sé que Thomas te dijo lo que sus ojos vieron, pero por el amor a nuestra hija...

—No metas a muestra hija acá, no trates de manipularme con ella joder

—¿Quieres saber la verdad?

Su voz ha sonado templada y fría, guardo silencio y él toma asiento

—¿Estas segura que podrás aguantar aquello?

—¿Crees que si no me estuviera sintiendo capaz de eso te estaría preguntando?—arqueo una ceja

Él asiente—Carline, la tipa que llegó hace un par de meses o semanas a visitarte no es mi tía...

—¿Cómo sabes de eso?

—Eso no importa ahora, solo quiero que sepas la verdad antes de que te vengan a contar cosas demás

—Bien, dices que no es tu tía ¿entonces?

—Cuando solía tener aproximadamente quince o dieciséis años comencé a tener una atracción hacia la mejor amiga de mi madre, obviamente esta era mucho más menor que ella; y era joven e inocente, no sabia que estaba haciendo y me enamoré perdidamente de ella...

—¿No había sido Lauren?

—Ella solo llegó para calmar ese amor por Carline...

—Comprendo

—Estuve enamorado de ella por muchos años, aún estando con Lauren pensaba en ella, y no creía que fuera haber mujer en el mundo que me hiciera sentir lo que ella me hizo sentir en un tiempo atrás...—da un suspiro—Llevo mucho tiempo huyendo de ella, me dejó plantado en el altar una ultima vez, siempre era así, volvía, desaparecía, me prometía que estaría conmigo, luego se iba. Me drogaba con ella las veces que volvía, llegué a consumir tantas drogas un día por la desesperación que estaba causando no tenerla, que casi muero de sobredosis. Claramente mi madre y ella discutieron y esa amistad se rompió, pues mi mamá no toleró que su mejor amiga se estuviera revolcando con su propio hijo...

—Que fuerte estuvo eso

—Si, lo sé. Carline dijo estar embarazada de mi cuando me vio feliz con Lauren, por eso fue que dejé en varias ocasiones a esta chica, y por eso fue que jugaba con la chicas, solo porque a la maldita esa le gustaba ver como las inocentes se enamoraban de mi...

—Eso es ser muy cruel en esta vida

—Lo sé, solo era alguien que le hacía falta carácter Alice...

—Como sea

—Cuando ella dijo estar embarazada de mi, fui tan feliz, que no dudé en pedirle que se casara conmigo, pero nunca llegó al altar. Luego de unos meses apareció de nuevo con la excusa de que el hermano de Lauren la había secuestrado, no le creí nada, y ella entró en una crisis en donde se comenzó a golpear con todo mientras gritaba que la dejara, que no le hiciera daño, haciendo creer a quienes vivían cerca de aquella casa en donde me encontraba; que yo la estaba golpeando. Hasta que se lanzó tan fuerte contra mi que los dos caímos de un tercer piso...

Abro mis ojos de par en par.

—No tienes ni la menor idea de lo que es sentir como estas al borde de tu muerte, y además de ver como lo que más amas también se iba contigo. Así que la abrace como pude a mi, y los dos caímos encima de mi auto, quedamos inconscientes pero hasta donde recuerdo yo hice hasta lo imposible para que ella y ese pequeño se salvaran...

—¿Y qué sucedió con el bebé?

—Lo perdió, Carline me echó aquella muerte, y eso fue lo que más me marcó, porque me la creí, en serio creí que había sido mi culpa, porque no la quise escuchar y tampoco la apoyé...—baja su mirada y niega—Cuando en realidad los dos éramos culpables por nuestro malditos problemas de personalidad y de no poder tener una estabilidad emocional

—¿Querías estar con ella de verdad?

—Si, si todo hubiera salido como yo lo quería y como ella me lo hacía creer, si...Posiblemente no estaría en este país

—Entiendo ¿y ahora que ella volvió, sigues sintiendo lo mismo?

—No, en lo absoluto

—No se porqué lo dudo, si cuando estabas hablando de todo aquello, se sentía como si todavía te doliera o como causara algo en ti

—Causa la maldita culpa que cargó al no permitir que ese pequeño naciera...Eso es lo único que siento cuando cuento aquello y cuando la veo a ella, fue la primera muerte que cometí

—Está bien

—Creí que no iba haber mujer que me hiciera sentir eso de nuevo que no fuera ella, pero cuando te vi, sentí algo más fuerte y real, además de puro y sin oscuridad

Tomo su mano y suspiro

—Sé que tu vida no ha sido fácil, y que tienes más secretos que el propio gobierno y todo eso, pero al menos déjame saber algo de ello poco a poco y no esperes a que todo me caiga por sorpresa

—Es difícil para mí recordar todo eso, no fue fácil, todo fue una mierda

—Da igual, eso está atrás

—Nunca estará atrás, siempre estará presente Alice y eso es lo que más coraje me da. Quizás si muriera, todo aquello se detendría

—Estás hablando como un maldito cobarde

—Lo soy, estoy cansado de fingir que estoy bien y que puedo con todo cuando en realidad me desmoronó cada vez más

Me acerco a él para sentarme en sus piernas y acaricio su cabello.

—No lo hagas, recuerda que hay personas que te amamos y que no podríamos seguir viviendo si tu no estás

Él cierra sus ojos y acerca su rostro al mío.

—Eso es lo que me mantiene vivo

El timbre de casa suena y Lizhy es quien  abre, una mujer peli negra, con ropa ancha, de tez muy pálida y una sonrisa de maldad aparece en el umbral de la casa.

—¿Ya se lo dijiste?

Entonces me doy cuenta que es Carline...

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