Los 7 sellos

CAPÍTULO 1:

Habían pasado ya 2 años desde que Mary se mudó de ciudad Sentinel para formar su propia vida alejada de los "superhéroes".

Envuelta en sábanas blancas, desnuda y con los ojos cerrados; en profundo sueño, en el apartamento que compartía con su novia, soñaba con las memorias que la gente le había compartido en sus lechos de muerte.

"Cariño..." susurró una voz femenina cerca de su oído "Cariño, es hora de despertar."

Mary abrió sus ojos lentamente. El rostro de su novia: Camila, a muy pocos centímetros del suyo, le daba la bienvenida con una dulce sonrisa.

"Buenos días, bella durmiente." Camila depositó un suave beso sobre sus labios y Mary no tuvo más opción que devolverlo y sonreír.

"Buenos días."

La mujer se retiró de encima y se puso de pie con dirección al gran espejo de la cómoda para terminar de colocarse la parte superior de su uniforme "Arriba. Son las 6 de la mañana y no quiero que llegues tarde a tu trabajo. El desayuno está listo." 

"¿Pan tostado?" preguntó Mary mientras se restregaba los ojos para intentar quitar el sueño que le quedaba.

"Y café negro. Justo como te gusta." Camila sonrió nuevamente y se aproximó a la cama mientras se abotonaba los puños de la camisa. Se inclinó y miró a Mary a los ojos "Ahora, levanta ese lindo trasero tuyo porque quiero tender la cama."

"Aún tengo sueño."

"Puedo ayudarte con eso." susurró dirigiendo su cabeza directo al cuello de Mary.

"Apestas."

"¿Qué?"

"Apestas." Mary se cubrió el rostro con el dorso de la mano.

"Oh." Camila metió una de sus manos en el escote de su camisa "Debe ser por esto." Entre sus dedos y colgando de su cuello, un relicario.

"No sé cómo soportas el olor de esa cosa. Sabes que lo odio." Mary sonrió detrás de la mano que aún cubría su rostro.

"Por el contrario, no sé cómo demonios es que tú lo hueles. El olor es mínimo. Además, debes aprender a medir tus palabras. Esta 'cosa' ha estado en mi familia ya por 7 generaciones y de hecho, será la única herencia que le deje a nuestros hijos."

"¿Hijos?"

"Por supuesto." Camila volvió a erguirse "Cuando consigas un empleo con mejor paga y a mí me asciendan a teniente detective, entonces te propondré matrimonio y pocos meses después de disfrutarte como mi esposa por completo, comenzaremos los papeles de adopción." Camila se puso de pie y regresó sobre sus pasos hacia la cómoda. Observó a Mary a través del reflejo en el espejo "Por cierto... ¿Qué estabas soñando?" Camila se colocó la placa de policía en el cinturón.

"¿Qué?" Mary se puso de pie, dejando caer la sábana sobre la cama. Una cicatriz horizontal, justo por debajo del estómago, adornaba el torso de la mujer.

"Parecías angustiada..." se detuvo un momento para observar los movimientos de Mary "¿Pesadillas otra vez?"

Mary se colocó el brasier que recogió del suelo y luego se acercó al armario en uno de los costados de la habitación. Abrió la puerta y comenzó a buscar algo para ponerse "No, gracias al medicamento no he tenido pesadillas en varias semanas. Más bien, eran recuerdos."

Camila terminó de recoger su oscuro cabello en una coleta de caballo y suspiró.

"¿Qué hay de ti?" la voz de Mary se escuchaba distante detrás de la puerta.