salvando la especie vulcana

En el que Jim acaricia sus nuevas tetas

Tomó casi tres horas y Bones abofeteándola en la cara para que Jim se despertara después de su grito espeluznante. Incluso entonces, ella no creía que todo esto estuviera sucediendo. Sentada en la cama en la enfermería con la cabeza entre las manos, trató de mantener la calma ... Pero obviamente estaba fallando debido a lo mucho que estaba hiperventilando.

"Jim, honestamente, si no te calmas, ¡te desmayarás de nuevo!" Bones prácticamente le gritó y ella lo miró.

"Bones, será mejor que encuentres una manera de arreglar esto. ¡No puedo quedarme así para siempre! ¡No quiero ser una mujer, maldita sea!" Jim gritó, agarrando sus manos en su largo cabello rubio. Bones no pudo evitar reír porque la mujer Jim era tan adorable cuando estaba enojada.

"Tengo a Spock trabajando para encontrar la manera de que vuelvas a la normalidad, Jim. Créeme, resolveremos esto de alguna manera". Dijo Bones, tratando de contener su risa histérica, pero casi se cayó cuando Jim lo inmovilizó contra la pared, sus grandes pechos aplastados contra el pecho de Bones.

"Será mejor que lo averigües o ayúdame. Nunca más te dejaré ir a la costa." Jim gruñó, soplando una bocanada de aire hacia arriba para quitarse el pelo de la cara. Fue entonces cuando Spock puso su mano sobre el hombro de Jim, lo que hizo que se relajara inmediatamente. Jim se dio la vuelta y se encontró con los gloriosos ojos del vulcano que la miraba fijamente. No sabía si era por el hecho de que ahora era mujer o por el hecho de que estaba cabreada más allá de lo creíble, pero Spock se veía más guapo que nunca.

"Capitán, mientras estaba inconsciente, bajé a la superficie del planeta e interrogué a la tribu de Jenovian sobre la fruta que consumió. Desafortunadamente, dijeron que no había un antídoto actual porque todos en el planeta son Genderfluid y aceptan cualquier género en el que se conviertan. comiendo la esencia de Farfuess. Hasta que averigüemos la composición química de la fruta, seguirás siendo mujer. Lo siento, capitán. Spock dijo con su voz tranquila y monótona que pareció tranquilizar un poco a Jim ... Hasta que escuchó el hecho de que no había cura y aún no se había encontrado un antídoto.

Lo siguiente que supo fue que estaba mirando al techo de la enfermería una vez más.

"Jesús, ¿¡cómo las mujeres lidian con estas cosas !?" Jim exclamó, tratando de encajar en su uniforme de la Flota Estelar, que ahora era casi dos tallas más ajustado debido a sus nuevos senos 36 DD.

"Nos ocupamos de ellos como tú con esa polla tuya Jim, ahora cálmate, te conseguiré un uniforme nuevo". Uhura puso los ojos en blanco, a pesar de que estaba algo celosa del nuevo cofre de su Capitán. La propia Uhura era sólo un 34 B y nunca imaginó que su Capitán estuviera tan ... bien dotado. Al salir de los aposentos de Jim para ir a buscarle un uniforme nuevo, Jim se miró en el espejo, admirando su nuevo yo femenino.

"Hola hermosa ... ¿Es tu papá un policía porque tienes  bien  escrito sobre ti?" Jim se guiñó un ojo a sí misma, probando frases de ligar sobre su yo femenino. Estaba disfrutando un poco esto porque ahora podía usar esas frases cursis sin que la golpearan ... Y luego su atención se centró en su pecho. Jim levantó sus delgadas manos y ahuecó sus propios pechos, riéndose de lo blandos que estaban.

"Maldita sea ..." Jim se rió, moviendo sus senos hacia arriba y hacia abajo ... Pero por supuesto,  tenía  que estar jugando con ellos cuando Uhura regresó con un uniforme nuevo. La teniente gritó horrorizada, se quitó el uniforme y se tapó los ojos.

"¡POR DIOS JIM, LAS NIÑAS NO JUEGAN CON SUS PROPIAS TETAS!" Uhura le gritó, usando la mano que no cubría sus ojos para arrojarle el uniforme.

"¡Oye! Lo siento, pero no me dijiste lo increíbles que eran realmente, ¿de acuerdo?" Jim puso los ojos en blanco, tomó el uniforme y se lo puso mientras Uhura salía lentamente de su habitación, ahora con cicatrices de por vida.