Issha no Marco (Marco el fénix y tú) One Piece.

5: Charla. Parte II.

- ¿De que se ríe?

- ¿Ya olvidaste que le dimos que alta a este niño la semana pasada-yoi? -Marco cubría su hermosa sonrisa con su mano derecha- Creo que si estas muy mal para no recordar eso, quizás necesites un chequeo de un doctor.

- ¿Le parece? Iré a preguntarle a Trafalgar-sensei si me puede colaborar con eso. Al menos al parecer a él si le agrado.

Con zancadas firmes pasé cerca de dónde estaba Marco, pero con la misma mano que ocultaba su rostro risueño, él sujetó suavemente mi brazo para detenerme.

- Espera-yoi.

- ¿Qué sucede? ¿Ahora si está dispuesto a decirme que es lo que le pasa conmigo?

- Me gustas.

Yo me quedé pasmada, algo que él aprovechó para acercarme a su pecho y darme un suave abrazo.

A su lado yo era demasiado pequeña, con suerte le llegaba a la mitad del tórax. Sin embargo podía sentir la seguridad y el calor que me transmitía su cuerpo.

Sabía que mi cara ya no estaba roja de ira, ahora estaba roja de la vergüenza ¿¡Cómo se le ocurre decir algo así en un momento como este!? Mi corazón empezó a latir un poco más rápido de lo normal.

-Te acabo de decir exactamente lo que me pasa, _______. Me gustas.

- Usted... ¿Q-qué quiere decir con eso?- Coloqué mis manos en su firme pecho e intenté separarme de su cuerpo, pero Marco me llevó cerca de nuevo.

- Cuando a una persona le gusta otra persona, su cerebro se encarga de enviar hormonas o feromonas, adrenalina y noradrenalina por todo el cuerpo. En pocas palabras mi cerebro libera dopamina cuando te veo, ________. Soy feliz sólo con verte por culpa de la oxitocina. Me afectas de manera física y química. -

Entonces Marco me alejó un poco de su pecho, para mirarme a los ojos.

Yo aun seguía atónita.

- Tú... ¿No vas a decir nada?

-Eso... Todo lo que Marco-sensei acaba de decir fue una... Una c-confesión... Ya usted sabe... ¿"Romántica"?

- ¿Tú que crees, _______?

Lo que yo que creía era que... ¿¡Qué podía creer!? ¿Qué a alguien como él le iba a gustar alguien como yo?
Es más que obvio que solo está jugando conmigo, quizá de esta manera está intentando alejarme de él porque sabe que soy tímida y me avergüenzo fácil.

O quizá esta jugando con mis sentimientos porque se enteró de que en realidad él me gusta desde mucho antes.

Si bien nunca había considerado la diferencia de edad entre los dos, ahora es algo que le da la ventaja a Marco. Él es mayor, ya tiene un recorrido por la vida y debe saber de estas cosas...

"Sólo se está burlando de mí" repetía mi mente una y otra vez.

Tenía muchas cosas que pensar y el estar tan cerca y de manera tan íntima con él me desconcertaba.

—___________, perdóname por lo que voy a hacer... — Marco se encorvó un poco hasta llegar a mi altura y alzó mi mentón con una de sus manos, lentamente se fue acercando más a mis labios.

Cerré mis ojos e instintivamente me dejé llevar por el momento.

Sentí como posó sus labios suavemente sobre los míos, tomándose su tiempo y moviéndolos con calma.
Marco estaba siendo completamente dulce, atento y delicado, así como él lo había sido hace tres meses atrás conmigo.

Luego, sus labios empezaron a moverse con más velocidad, como pidiendo por más.

Para profundizar el beso Marco colocó su otra mano en mi cadera, estaba acortando nuestras distancias.

Al finalizar el beso me dió una pequeña mordida en el labio para posteriormente alejarse un poco de mi.

Mi respiración empezaba a ser irregular y sentía prácticamente todo mi cuerpo arder.

(Imaginar una reacción como la del gif)

— ¡Ah! Las seis y dos minutos ¡Pero mire la hora que es! Que tarde es ¡HAHAHAH! Y mi turno acabó, aunque a las 6, en fin... Bueno, nos vemos el lunes Marco-sensei. Estos días esta lloviendo demasiado, no olvide su paraguas. Adiós... Cuídese... Hasta la próxima.

Y como la persona tímida y ahora al parecer también cobarde que soy, salí corriendo de allí dejando a un Marco estático ante la puerta de la habitación 612.