ADVERTENCIA: El siguiente capítulo contiene escenas de sexo muy graficas y descriptivas. Leer con discreción.Merci, amie.
Adrien
Caminamos tomados de la mano. Su tacto es cálido, sus dedos , son suaves. Entrelazo los míos cuando llegamos al elevador y con la otra mano, presiono mi número de piso. Entre Adriana y yo, ya no hay barrera, no debe haberla, nos acabamos de masturbar uno frente al otro, en el auto. Besándonos.
El elevador se abre y entramos a su delicada fineza. Es un lugar elegante, siempre dotado de perfección.
Pasan pocos segundos para llegar al departamento, pero cuando el ascensor se abre, es ella quien avanza, con decisión, como si este fuera su sitio. Y creo que lo es.
-Quieres tomar algo?- pregunto, quitándole el abrigo, dejando sus hombros bronceados al desnudo.
-Sí- sonrie, volteando para quedar de frente a mí. Sus labios entreabiertos se acercan a mi boca y el beso que compartimos es delicioso, siento como mete su lengua rosada y delicada , buscando la mía, que responde con la misma pasión. A la vez, me abraza y yo tomo su cintura. Bajo mis manos hasta tocar sus nalgas y al momento siento que la dureza de mi miembro no cabe en mi pantalón. Sigo besándola, exploro su boca como aquella vez cuando de adolescentes, jugabamos a la botella con nuestros amigos, solo que esta vez, el beso es mucho más caliente y sensual.
-Esta boca siempre ha sido mia- digo, separándome y tomando su rostro .
-Si, si Adrien, siempre- responde. Su respiración agitada y su tono de voz excitado me prenden aún más. Pero sobre todo, esta entrega hacia mí, esta sumisión tan encantadora. Paso la mano por su espalda y bajo el cierre de su vestido, el cual cae al instante, dejándola por fin, desnuda para mí.
-Dios mio, Adriana- me alejo un poco para mirarla, sus pechos desbordan tentándome a probarlos toda la noche y su piel es un caramelo que contrasta con el azul tenue de su diminuta ropa interior. Ella se sonroja y la jalo hacia mí, para después tomarla entre mis brazos, Adriana abre las piernas y me deja cargarla hacia el dormitorio.Adriana
Él me deja sobre la cama y yo, sentada en la orilla, lo jalo hacia mí, abro su pantalón y lo bajo , su pene sujeto por el bóxer se nota muy excitado. No puedo evitar abrir un poco la boca con asombro al verlo. Alzo el rostro para mirar a Adrien y lo veo sonriendo ante mi expresión por su intimidad.
-Te gusta?- pregunta él, con morbo. Un fuego se enciende en mí con sus palabras.
-Mucho, lo necesito en mi boca- respondo, Adrien gime con deseo ante mi repuesta y me toma la cabeza sujetándomela con suavidad, acerca mi rostro hasta su miembro y despacio, roza mi cara con él. Yo cierro los ojos disfrutando el contacto y percibo mi propia intimidad húmeda por ese juego tan delicioso. Adrien saca su pene y en el mismo instante me lo mete en la boca, lo hace tan repentinamente que apenas me da tiempo de abrirla. Me llena por completo , él se mueve, cogiendome la boca con autoridad.
-Mamala toda mi amor- dice- es para ti...- su tono de voz es dulce y yo aumento mi hambre por el. Chupo su miembro , lo lamo, lo paso por mis labios , es maravilloso. Adrien detiene mis movimientos y se pone de rodillas frente a mí, me besa en la boca y me mira fijamente.
-Por fin- murmura. Veo como baja hasta mis muslos y hunde su rostro en mi entrepierna.
-Adrien!!- grito al sentir su lengua en mí . Me acaricia con sus labios apretándome en el punto más sensible de mi cuerpo- Ahh!! - sigo, siento esa presión de sus labios alternando con caricias de su lengua y creo que no podré con tanto placer. Pero él no está ni cerca de terminar. Cuando siento que el orgasmo está cerca, Adrien mete su lengua en mí y la saca con rapidez, lo hace varias veces y con sus manos sujeta mis piernas. Me siento tan poseída por él, quiero estar así todo el tiempo , a merced de su lengua, de su boca. Él sigue penetrandome con su lengua, mi orgasmo es inevitable, meto las manos entre su cabello cuando llego al extasis y gimo como nunca antes. Adrien lo nota y me da pequeños besos en la vagina, que me ha quedado muy sensible.
-Eres increíble, Adriana- me dice.
-Adrien...- estiro la mano para acariciar su rostro. Él me recuesta en la cama y se pone sobre mí.
-Te haré mía de muchas formas, pero quiero que la primera vez sea así- indica- viéndote a los ojos.
-Mi amor...- es lo único que puedo responder. Adrien besa mi cuello , siento su cuerpo sobre el mío y es una sensación que no me parece extraña. Lo imaginé tantas veces y por alguna razón, estoy segura que él también.
Su boca baja por mi pecho y sus labios chocan con uno de mis senos, el corazón me late tan fuerte y el placer es tan inmenso.
-Eres hermosa...- dice al abrir la boca para chuparme los pechos. No puedo responder, el placer que siento es extremo, es único, es increíble. Sus manos acarician mis piernas y yo me muevo contra él, quiero sentir cada centímetro suyo. Vuelve a subir el rostro y me besa en la boca , esta vez no es dulce y tierno, esta vez me abre la boca con autoridad y mete su lengua en ella. Nos devoramos con deseo acumulado de años y es cuando abro las piernas por instinto. Adrien lo entiende y me penetra por fin.
-Oh! Adrien!! Adrien!!- grito al sentirlo en mí.
-Preciosa... belle femme...- se mueve, penetrando cada vez con más fuerza y rapidez. Lo rodeo con mis piernas y él pone su mano en mis nalgas para pegarme más a su cuerpo. Siento como resbala , siento nuestra unión tan húmeda y mojada como si estuviéramos en el agua, en el mar Adriatico que nos ha dado nombre a los dos.
-Mio amore... mio uomo...- murmuró contra su boca , lo es, es mi amor , mi hombre.
-Nena... no puedo parar- me mira, sé a lo que se refiere, tampoco quiero que pare, quiero que me haga suya en todo aspecto.
-No Adrien, no pares...- respondo, no quiero un preservativo, quiero su marca en mi, necesito su marca en mí- sigue , mi amor, sigue...- mi respuesta lo pone mas caliente y empuja con más fuerza, yo también me muevo con sensualidad para recibirlo, esperamos tanto por esto. Busco sus labios cuando siento que el extasis me golpeara nuevamente, lo beso con pasión y su cadera aumenta el ritmo. Ambos gemimos, uno en la boca del otro, sus brazos me aprisionan y su miembro se derrama en mí, somos uno, no existimos en este mundo, por lo menos yo acabo de entregarme al hombre que amo desde niña.
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Merci, amie.
RomanceAdriana Fontana es la mejor amiga de Adrien Rabiot. Se conocen desde los cinco años, y ella ha estado en la vida del futbolista francés desde antes de que el se volviera una estrella internacional. Ambos llevan el mismo nombre pero no los mismos sen...