Capitulo 15

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Bels

Todo el día dure anonadad por lo que el abogado de Augus me dijo, me mostro los inmuebles y negocios que el tenia, así como me dio unas tarjetas y cuenta con dinero que según él podía utilizar cuando quisiera, obviamente no iba a utilizar nada, ya había hecho demasiado por mí al ayudarme con lo de Ben como para abusar de su confianza, lo único que no iba a rechazar era un lindo mercedes color rojo que podía utilizar para movilizarme, cuando escribió el mensaje de yo te amo a ti genero un cosquilleo en mi corazón. Llegue a la casa tipo 6 de la tarde me di un baño y me puse un bodi de encaje color crema, quería sorprender a Augus cuando llegara, mis cosas seguían en la habitación continua a la de Augus, me dispuse a empacar para pasarlas al cuarto de él, pero cuando llegue a su closet no sabía dónde ubicarlas, todo estaba pulcramente arreglado, decidí dejarlas a un lado mientras le preguntaba a Marta, como tenía que bajar a comer y Marta seguía en la casa, me puse una bata por encima para bajar a comer algo, me prepare un emparedado y tome un jugo, que había en la nevera, me senté en el taburete de la cocina, Marta apareció en la concina

- Hola Marta buenas noches

- Buenas noches señorita

- Marta, vi que mis cosas seguían en la habitación continua iba a trasladarlas pero no sé en qué parte del closet de Augus puedo ocupar

- Donde quiera no veo porque yo tenga que hacerle todo – dijo la bruja esa en tono mordaz, esta señora sí que sacaba canas tenía alrededor de 28 años pero parecía como una anciana por lo amargada que vivía, la muchacha no era fea tenía su cabello color castaño, bien arreglado, curvas pronunciadas y era un poco voluminosa

- Tienes algún problema con mi esposa Marta – dijo la voz de Augus a mis espaladas

- No señor ninguno – dijo la bruja esa mientras volteaba a ver a Augus yo permanecí en mi silla

- Entonces porque no has realizado la tarea que te solicite esta maña donde trasladabas las cosa de mi esposa a mi habitación – dijo de forma seria mientras paraba detrás mío

- Lo siento señor ya me pongo en esas – dijo mientras desaparecía y yo sentía como Augus se cernía sobre mí y mordía mi oreja

- No me vas a saludar – dijo mientras le daba vuelta al taburete y yo quede de frente a el

- Hola Augus bebe – le dije mientras me sonreía y me daba un beso, el volverle a decir bebe le agradaba sus ojos se llenaban de alegría, tenía mucho que agradecerle y el cariño que sentía por él estaba volviendo a surgir de donde estaba escondido

- Te extrañe – dijo mientras ponía su frente contra mía

- Me viste al almuerzo hoy llegaste temprano apenas son las 8

- Que puedo decir mi esposa viene y habla sobre orgasmos esta noche a la hora del almuerzo y no podía esperar mas

- Qué bueno porque sí que me lo debes – dije de forma coqueta mientras ponía mis manos alrededor de su cuello y abría mis piernas para que él se instalara en medio de ellas, nos besamos con pasión hasta que alguien se aclaró la garganta

- Hasta mañana señor y señora, ya termine – dijo Marta en la puerta con su bolso y saco puesto

- Hasta mañana – dijo Augus sin quitarme los ojos de encima

- Hasta mañana Marta – la seguí con mis ojos hasta la salida y cuando sentí que la puerta se cerraba volví a ver a Augus

- Bueno ya que marta se fue, puedo ponerme más cómoda – dije mientras me paraba del taburete y hacia que mi bata se callera por los hombros lentamente, Augus oscureció su mirada y lamio sus labios, yo me subí a la encimera de la cocina

Una jugada inteligenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora