El último deseo (Dofía)

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 𝟷𝟸

POV CHLO

Ava estaba recostada en mi pecho, al mismo tiempo que sus labios seguían dejando besos sobre mis hombros desnudos. Estaba sonrojada, sintiendo cómo mi cuerpo reaccionaba agitado con algunos rastros de sudor en la frente luego de aquel momento. Llevábamos un rato desde que habíamos acabado, entre caricias y miradas que mostraban cada parte de lo que éramos y sentíamos por la otra, pero ni eso nos había detenido para seguirnos amando. Segundos después ella al fin descansó en mi hombro, cerrando los ojos; ya estaba casada; mientras que yo, inhalé su rico y delicioso olor a manzanas dulces. Ella era vida.

—Ava; mi amor.

Desde donde estaba alcancé a observar la forma en que sus ojos mates se comenzaban a esconder en lentos parpadeos, hasta que soltó un último suspiró y entonces comenzó a dormirse. Sus labios habían quedado hinchados y su cuerpo estaba con algunas marcas. No pude evitar sonreír al notar cómo sus cabellos volaban por todos lados. Intenté moverme un poco para acariciar por encima de sus hombros, pero el vientre me dolía, así que solo me mantuve quieta. Se nos había ido toda la tarde en aquel hermoso lugar. Ahora nuestra única luz era la luna, cosa que volvió todo mucho más mágico de lo que ya era.

—¿Qué hora es? —escuché y vi cómo se movía, tratando de encontrar el celular. Lo cual me había hecho soltar una pequeña risa al notar lo adormilada que estaba.

—Las once y media.

—¿Te quedas a dormir en mi casa?

—¿Así nada más? —reí.

Soltó un quejido y luego me abrazó más, subiéndome la pierna mientras me volvía a besar el hombro.

—¿Debemos casarnos antes?

Negué riendo, cuando vi que sonrió y me pareció lo más sexy. Ahora me incliné para rozar sus labios:

—Dame un besito.

—Los que quieras.

Nos besamos.

—¿Y...? ¿Qué pasará con nosotras?

Suspiró, antes de enlazar nuestras manos para ahora besar sobre esta y entonces verme a los ojos.

—Seremos amantes.

—Ava.

—Es broma.

—No quiero perderte de nuevo —admití.

—Ni yo.

—¿Entonces... vamos a seguir juntas?

—¿Me dirás toda la verdad?

—Cada cosa que quieras saber.

—No sé si esté lista para saberlo.

Se escondió en mi pecho y yo acaricié su rostro lentamente.

—Entonces cuando lo estés.

—No quiero saber nada.

—¿Ah no?

—Solo quiero estar contigo.

—También quisiera eso... —La hice verme a los ojos, antes de volver a besarla—, pero no quisiera que nos escondiéramos más secretos.

—Entonces lo hablaremos, pero no ahora, ahora solo quiero estar así contigo.

Después de un rato nos cambiamos, teníamos que regresar. Ojalá fuera tan sencillo decir que únicamente no escapamos y aquí sería el final de una vida plena y feliz juntas, pero aún quedaba una última cosa por suceder, así como otra por arreglar y un último secreto por salir a la luz-