Te traeré de vuelta mi omega

Capítulo 2

Will y Phill veía a su hermano como nunca antes lo habían visto, destruido, sin aquella aura alocada que poseía, aquel brillo dorado en sus ojos se había ido. Nunca pensaron que su hermano pudiese llegar a estar en ese estado tan melancólico y devastador pues no era propio de él, siempre era el que los alegraba y los ayudaba a superar el problema. 

-Debemos hacer algo Phill- decía el omega con un abultado vientre

-Lo sé, pero que podemos decirle perdió a su omega, a la madre sus cachorros- ambos soltaron un suspiro y continuaron fijando su mirada en su hermano quien mantenía a sus pequeños cerca, ambos estaban dormidos. Durante el primer mes que perdió a Dipper Bill se había encerrado en su habitación junto con sus cachorros este no salió de ahí, el aroma que del omega comenzaba a desaparecer, los primer días los pequeños lloraban con frecuencia pues sentían la falta de presencia de su madre.

Cuando Bill finalmente salió todos se acercaron a él pero ninguna palabra salió de sus labios, no se alejaba se sus cachorros se había convertido en alguien sobre protector, bajo ningún instante los dejaba solos. A Will y Phill les preocupaba en exceso pues a pesar de ser demonios debían alimentarse y descansar y Bill no había hecho ninguna de las dos.

Bill no mato a los humanos pues si lo hacia era como si les mostrara clemencia al perdonarlos tan fácilmente por arrebatarle todo, la tortura en la que los sumergió en primer momento duro un largo tiempo hasta que lo detuvo, pues si continuaba lo más probable era que todos murieran, pero el no había tenido suficiente. Cada que quería los hacia escuchar los gritos de las personas que más querían. 

Se quedo en ese mismo lugar durante un largo tiempo, tomo a los pequeños entre sus brazos y se puso de pie, lo único que hacia era ir a su habitación, a la cocina para alimentar a los pequeños, la biblioteca, eran los únicos tres lugares que frecuentaba. Los pasillos estaban vacíos y en completo silencio camino hasta la habitación que compartió en algún momento con su omega, dejo a los pequeños en el centro de la cama y él se acostó a un lado de ellos viéndolos dormir. Sus ojos se sentían pesados debido al cansancio que comenzaba a cobrar factura de todo el tiempo que había pasado, el fácilmente podía pasar dos o tres meses sin dormir, pero el haber usado tanta cantidad de poder, el mostrar su verdadera forma y el peso emocional eran demasiado, sus ojos rogaban por cerrarse y por poco y lo conseguían, pero se dijo mentalmente a si mismo

-N-no puedo... m-mis cachorros q-que tal si algo les sucede

Se levanto de la cama y se dirigió al baño para mojar su rostro con algo de agua fría esperando que esta le despertara, al momento de verse en el espejo soltó un suspiro al ver sus rostro, a sus ojos estaban vacíos y las ojeras que había debajo no ayudaban, cuando salió camino hasta el pianos que había en su habitación y se sentó en banco delante de este, sus dedos rozaban las teclas siendo tentado por comenzar a tocar, estiro un poco sus pies tocándolo los pedales y ergio su espalda comenzando a tocar, sus dedos se deslizaban por las teclas que entonaban una suave y tranquila tonada, sus ojos se levantaron de las teclas hacia el frente donde vio encima de este estaba la gorra que perteneció a Dipper, sus sentidos se cancelaron por completo dejando únicamente la audición que era absortada por el toque, cerro sus ojos dejándose llevar.

-Bill...- escucho en su cabeza la voz de Dipper abrió sus ojos y ahí lo vio a un lado de él viendo con asombro el como tocaba

-D-dipper... t-tú... c-como...?- intento alejar sus manos del piano pero parecían estar adheridas a el, sus ojos se mantenían bien abiertos observándolo con lagrimas comenzando a formarse y aquel vacío dentro de él dolía. 

Este sonreía tiernamente viéndolo con cariño y de una manera en que solo el podía hacerlo, se sentó a un lado de él y subió una de sus manos a una de sus mejillas acunando un poco su rostro, dejo reposar su mejilla en aquella mano de la cual quería aferrarse para siempre la presiono un poco en su hombro comenzando a frotarla un poco acariciándolo, su pulgar se movió un poco enjugándola en su dedo, beso su palma

-Por favor vuelve.... te necesito Dipper...- lloraba le era difícil el verlo, pero dolía más el que no pudiese tocarlo sus manos no paraban de tocar el piano

-No puedo Bill...

-P-por que?.... por favor vuelve..... te amo Dipper...... vuelve a mi......- sollozaba, lo quería devuelta a su lado

-Lo sé y yo también te amo pero......... yo ya me fui Bill- los ojos del alfa se abrieron de par en par, la imagen de Dipper comenzaba a desvanecerse

-N-no... no por favor.... Dipper...- cuando al fin pudo mover sus manos este ya había desaparecido, sus ojos desbordaban en lagrimas, su mente comenzaba a jugar con él.