Host Brother

Moonlight

Mía
-Te contaré todo cuando te vuelva a ver-le prometí a mi madre mientras la abrazaba para después desaparecer entre la cantidad de gente que caminaba por el enorme aeropuerto. Me costó un poco despedirme de mi madre, pues ahora se quedaría sola, pero había prometido llamarle cada día.

Me junté con el resto de becados, más o menos eran unos treinta. Había hecho migas con una chica muy maja en las reuniones, aunque no íbamos a ir al mismo sitio. A mí me había tocado ir a Charleston, una  ciudad en la costa de Carolina del Sur. Estaba muy satisfecha, aún así los nervios recorrían mi cuerpo en ese momento.

Me situé al lado de mi amiga, llevando conmigo las dos maletas que había preparado. La grande la iba a facturar en ese momento e iba llena de ropa y objetos que necesitaría en ese año. En cuanto a la maleta pequeña, estaba llena de compresas ya que éstas en Estados Unidos eran muy caras y además a la vuelta tendría la maleta vacía para traer lo que se comprase allí.

"Todo empezó en el verano entre segundo y tercero de la ESO. Mía vio un cartel en el que aparecían unas becas que permitían ir a una serie de adolescentes a estudiar primero de bachiller en Estados Unidos totalmente gratis. Mía cogió el cartel de la pared, pues había a su lado otro igual. Ese cartel le cambió la vida. Ese cartel la hizo querer algo como nunca antes había hecho. Desde entonces las notas de Mía comenzaron a subir, al igual que su nivel de inglés. Desde entonces supo que tenía que hacer lo imposible por conseguir esa beca, supo que esa beca cambiaría su vida. Jamás se había imaginado poder irse un año a Estados Unidos, pues su madre no habría podido permitírselo. Finalmente, tras entrevistas, esfuerzos y pruebas, Mía fue escogida, cumplió su sueño."

Tras unas horas de espera en el aeropuerto, cogimos por fin el avión. Me había tocado al lado de una mujer mayor, de unos sesenta años por lo menos. Se pasó las dos primeras horas del viaje durmiendo.
Yo no conseguía dormirme. Miles de preguntas rondaban en mi mente. ¿Y si no caigo bien a la gente? ¿Y si no hago amigos? ¿Y si no encajo? ¿Y si no les entiendo?

-Disculpe- una joven azafata se posicionó al lado de mi asiento. Al mirarla, vi que llevaba una bandeja. Eran las diez de la mañana y ya nos empezaban a dar comida. La acepté de todas formas, tenía miedo de ganar peso ese año ya que en América comen de todo. La mujer que se sentaba al lado mío se despertó recibiendo la comida con una gran sonrisa. Mientras comíamos hablo conmigo amablemente y trató de calmarme.

Pasé el resto del viaje viendo una película en la pantalla del avión (que obviamente estaba en inglés) y leyendo "Cazadores de Sombras", el libro que había empezado días atrás. Finalmente quedaba solo una hora para aterrizar en Carolina. Los nervios recorrían todo mi cuerpo. Decidí ponerme mis cascos y fundirme en una de mis playlists. La música me calmaba como nada lo hacía. Empezó a sonar "Moonlight" de Ariana Grande, una de mis cantantes favoritas. Y sin darme cuenta, mis traicioneros ojos se cerraron.

-¡Mía! ¡Venga, despierta!- pude notar como alguien tiraba de mis hombros.-El avión está cayendo.
Tras escuchar esas palabras inmediatamente abrí los ojos que vieron a una malvada Zoe riendo. No se cómo hacía para verse bien aún estando cansada. Su pelo castaño permanecía intacto en la coleta que llevaba, sus ojos marrones no mostraban signos de cansancio tras las gafas y su cara permanecía perfecta. Menuda idiota, casi me saca el corazón de su sitio.
Estuvimos alrededor de una hora en la cola para
salir a dónde las maletas ya que como veníamos de otro país teníamos que mostrar la documentación y responder algunas preguntas. Por fin salimos de allí después de recoger las maletas.

Los tres cuartos de hora que había dormido no habían servido de mucho ya que me caía para los lados y ahora me tocaba tragarme otras cuatro horas en un autobús.