To Live and Let Go. (Nico Di Angelo)

X.Will.

Will despertó en una camioneta. Levantó la vista y se encontró con dos hombres discutiendo en la cabina delantera.

—...¿los guardias están listos? No podemos dejar que esté de nos escape.

—Si, ya les he comunicado que deben tener sus mejores hombres para llevar a este. Yo vi sus poderes, es más rápido y ágil que un ser humano normal. Podría salirse con la suya si no estamos atentos.

Si estuviera atentos se darían cuenta que desperté, pensó Will.

El hijo de Apolo se dio cuenta que la camioneta sea había detenido y se hizo el dormido. Los dos hombres se bajaron del vehículo y arrastraron a Will afuera.

—¡Ouch!—exclamó Will.

Los dos hombres se miraron mutuamente, uno se quitó el zapato y le pego en la cabeza.

—¡Ya basta!—dijo un hombre detrás de ellos.—no le peguen, recurriremos a la fuerza cuando sea necesario. Guardias, llevenlo dentro de la montaña.

Los guardias llevaron a Will y adentraron en una gran cueva. Pero esta cueva no era normal, tenía tecnología demasiado avanzada que ni siquiera un hijo de Hefesto lograría decifrar. Will trató de memorizar el camino por el cual lo guiaban para poder escapar después. Trató de visualizar un lugar en especial pero todas las maquinas lucían iguales a todas. Los guardias lo guiaron por un estrecho pasillo hasta llegar a una puerta de metal, un guardia puso una clave y la puerta se abrió. Empujaron a Will al interior.

—El jefe te verá mañana.

El rubio se sentó en el frío piso y apoyó sus manos en la cabeza.

Will estaba empezando a preocuparse de verdad. No dejaba de pensar si los demás estaban bien, ¿lo rescatarían? ¿o tendría que salir por su cuenta? No debería pensar así, se regaño, Nico estaría preocupado. Nico. ¿Y si el no se encontraba bien? ¿Y si se había fundido en sombras? ¿Qué esperanza había? Para qué salir si no ibas a estar con la persona que amas. Después de todo, la profecia se habría cumplido y el se quedaría solo, culpandose por no haber hecho nada.

Pero si fuera el caso contrario, ¿y si el moría? Había una gran posibilidad que el fuese a parar en El Elíseo, pero él no quería pasar el resto de la eternidad solo y culpandose por haber muerto. Fuese quien fuese que muera el se sentiría solo y culpable. Así era como Nico se sentía cuando perdió a Bianca, pensó Will.

Bien, si no quería que Nico muriera y el tampoco tenía que hallar alguna manera de evitar la profecía. Desafiar una profecía es aún más peligroso que esta misma pero Will haría lo necesario.

—Ambos viviremos, lo juro por el río Estigio. —susurro Will.

Will no se dio cuenta que se había quedado dormido hasta que un ruido lo despertó unas horas después. Un hombre fornido entró y ató al hijo de Apolo para que así no puediese escapar.

—¿A dónde me llevan?—dijo Will, forcejendo.

—Debes responder unas preguntas.—fue lo único que respondió.

Esta vez Will no pudo ver el camino por el que lo guiaban ya que había poca luz. Lo dejaron caer en una silla de madera, y mientras lo ataban a la parte de atrás de la silla otro hombre apareció en la pequeña habitación.

—Bien, bien. Antes de empezar debo decirte que si no respondes a mis preguntas mi guardia usara la fuerza y tu no quieres eso, ¿verdad?

Will respondió negando con la cabeza. Sus ojos se empezaron a acostumbrar a la luz y empezó a idear un plan para salir, pero no tenía ninguno. En estos momentos deseaba ser un hijo de Atenea.

—¿Cuál es tu nombre completo?

—Connor Stoll. —mentir no está mal en esta situacion, pensó él.

—Bien, Connor ¿Como llegaste acá?

—Vine con unos amigos a hacer un video sobre este lugar.

—¿Ah si? ¿Y que fue esa criatura con la cual lucharon?

—¿Efectos especiales?—dudó Will.

El hombre le hizo una seña al guardia y este golpeo a Will en el estómago, sacando todo el aire que tenía dentro.

—Seguiremos mañana. Puedes llevartelo.

El guardia agarró a Will y lo dirigió a su celda.

—¡POR QUÉ NO ME DAS UNA ESPADA Y LUCHAS CONMIGO EH!—gritó Will.

—Callate. —el guardia cerro la celda y Will quedó en la oscuridad.

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A la mañana siguiente el guardia se llevó a Will mientras dormía, asunto del cual no se vio enterado el rubio hasta sentir una gran presión en sus muñecas. Despertó lentamente, hace dos días no comía y eso lo estaba debilitando.

Cuando logró enfocar su visión, se dio cuenta que no se encontraba en la pequeña habitación del día anterior, en donde lo habían atado en una silla y hecho preguntas. En cambio, se encontraba en una sala mas grande, del tamaño de su cabaña, aproximadamente. No había nada salvo varias cadenas colgadas en la pared y el techo. A unos metros delante de el se encontraba "el jefe".

—Espero que hallas tenido una muy linda noche ya que no tendrás una igual si no respondes a las siguientes preguntas.

Will estaba agotado, no protesto.

—Esa es la actitud, Connor. No creas que es un misterio para los humanos los seres de otros planetas, hemos atrapado a varios ya que han estado en las mismas condiciones que tu. Al principio se rehusan a revelar sus secretos pero con un poco de motivación y... um... dolor logran soltar la lengua.

Will vio una sombra en una de las esquinas y de ahí salieron 3 personas. Will rió silenciosamente.

—¿Qué te parece tan gracioso?

—No soy lo que creen.—susurro Will. El "jefe" lo miró desconcertado y con un gesto de las manos les dijo que prosiguiera.—Soy aún peor.

Will levantó la mirada y Nico atacó al hombre. Lin se dirigió rápidamente hacía Will, el guardia se interpuso pero no fue rival para las pezuñas del satiro, el guardia estaba noqueado en el suelo. Rápidamente, el satiro rompió las cadenas con una daga y el hijo de Apolo se froto las muñecas.

—Gracias. —susurro Will.

Nico ya había dejado inconsciente al "jefe" y en cuanto vio a Will su inigualable sonrisa apareció. Will no se sostenía con facilidad así que Nico fue a socorrerlo. Pero en vez de sostenerlo cayó junto a él y le dio un gran beso. De repente ya no importaba el dolor, ni la profecía, no importaba que estuvieran en un tipo de base militar, Will sólo quería que los labios de Nico presionaran los suyos, para siempre. Pero todo llega a su fin y Camille se encargó de eso; los separó de un jalón.

—¡Tortolitos, las alarmas suenan! ¡Debemos irnos!

Nico agarró a Will de la cintura y mientras lo ayudaba a levantarse, le dio un tierno beso en la mejilla.

—Eres un idiota.

—¿Y ahora por qué?

—No sé, solo lo eres.

Lin, quien había permanecido callado desde que llegaron, le ofreció un poco de ambrosia a Will. Este la trago y recuperó la fuerza necesaria para caminar.

Nico le tomó la mano y los cuatro corrieron lo más que pudieron.

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¡Hola mestizos! Un poco tarde, ya sabemos, pero esperamos que les guste.

¡Gracias por los +2K! Enserio nos hacen muy feliz.

Un pequeño anuncio antes de despedirnos. Hemos estado pensando en una nuevo fanfic solangelo, hemos escrito un cap pero no sabemos si les gustaría. No tiene nada de misiones, ni monstruos. Es un College AU (universo alternativo en una universidad) en los que los semidioses asisten a una universidad (daaa). El fanfic sería desde el POV de Will y con una pequeña diferencia en la que Nico sería "un hijo de Afrodita, egocéntrico, etc. Dejen en los comentarios que opinan y si tienen ideas también comentenlas.

-Nicole y Fiami -